En estos momentos en que la derecha agraria, retardataria y genocida está tratando de pescar en río revuelto para impedir la transformación de Colombia, hay que rodear al Gobierno que está sentando las bases para un país donde en los próximos años los hasta ahora dueños de tierras y de vidas van a ser reducidos a su mínima expresión, los cuatro metros cuadrados de una celda.