DeNunCianDo - El riesgo de la internacionalización del conflicto en Malí

Autor: Nikita Sorokin

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Foto: EPA
La situación en Malí continúa desarrollándose de forma impetuosa. Los aviones franceses Mirage y Rafale bombardean las posiciones y la retaguardia de los djihadistas, columnas de carros blindados galos entran en la capital del país, Bamako, y los insurgentes de hace un tiempo, los tuaregs, anuncian su respaldo a las autoridades de Malí.
Sin embargo, los expertos están lejos del optimismo: el país puede perfectamente degenerar en un “Afganistán regional” y, lo que es peor, arrastrar a los estados vecinos a un caos sangriento.

La decisión de los tuaregs locales del Movimiento Nacional para la Liberación de Azawd (MNLA), de cerrar filas con las autoridades del Malí es una de las últimas noticias del lugar de los hechos. Ella es sin duda positiva, aunque aporta un embrollo aún mayor en las frágiles perspectivas de desarrollo de la situación. Los tuaregs, tras anunciar la disposición a combatir a los islamistas en un, llamémoslo, frente común con los pacificadores de África Occidental y los militares franceses, después de la hipotética victoria no desean ver ni al ejército ni a uno de coalición en el norte de Mali, el que consideran su territorio.

En tanto en Malí entrará esta semana un contingente pacificador de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental, ECOWAS. Además, de una última declaración del presidente de Francia, Francois Hollande se concluye que será reforzado el cuerpo expedicionario galo, que suma ya setecientos cincuenta oficiales y soldados.

Somos testigos de la internacionalización del conflicto en Malí, constata la Doctora Laurie-Ann Terry-Benoni, experta del departamento de operaciones de paz de la Universidad de Montreal, Canadá en entrevista a La Voz de Rusia:

—A este juego han sido invitados muchos participantes. Para garantizar el éxito de la operación es indispensable lograr una coordinación precisa entre los distintos protagonistas. Ello es necesario para entender nuestros objetivos y, convencerse que cada uno de los participantes empeña esfuerzos en esa dirección. Cuando comenzó la operación, una interrogante que se planteaban los analistas era con respecto a los objetivos: cuáles son los objetivos de la operación y hasta dónde se piensa llegar.

Sin embargo, incluso con el comienzo de la intervención militar, el curso y desenlace del conflicto siguen siendo impredecibles, subrayaba en entrevista a nuestra emisora Mehari Maru, jefe del programa de conflictología, del Instituto de Problemas de Seguridad de la Unión Africana:

—Una crisis de tal naturaleza no puede ser resuelta solo con la intromisión armada, como considera Francia, porque comprende muchos problemas. No es solo el del terrorismo, sino que está, además, el movimiento nacionalista, cuyos líderes pugnan por la autonomía y una mejor gestión del país. Ellos insisten también en la libertad religiosa como tal. De suerte que, el movimiento insurgente comprende distintos aspectos y, la situación general requiere de una solución integral. ¿Qué pueden hacer los franceses? Ellos llegaron, pero distintas agrupaciones que estaban a la espera en esta etapa podrían imponerse de nuevo, esgrimiendo las exigencias nacionalistas y regionales que vienen planteando.

Los tuaregs pugnan por la autonomía, los islamistas de la agrupación Ansar Dine (Defensores de la Fe), en nombre de Al Qaeda y los salafitas del "Movimiento monoteísta y de la djihad en África Occidental", que pugnan por la instauración en Malí de un califato, y la clase política débil y abigarrada en Bamako, por el estatus quo perdido. La lucha dentro de un conglomerado de tal mescolanza, de distintos grupos políticos, étnicos y religiosos, recuerda a muchos expertos la situación en Afganistán. En Malí, exactamente como allá, los islamistas ideológicamente fogueados operan más audaz y organizadamente. Difícilmente se rindan rápidamente a la misericordia de los franceses y de sus aliados locales de la ECOWAS. Los expertos suponen que, más bien será lo contrario: la intervención militar puede provocar a los islamistas de los países vecinos de Malí, tanto más que las fronteras están casi desprotegidas y revisten exclusivamente relevancia geográfica convencional. Como consecuencia, el por ahora exitoso blitzkrieg de uniformados franceses y de África Occidental corre el riesgo de degenerar en guerra secular en un vasto territorio.

Por lo demás, existe también la opinión que, todo lo que ocurre en los últimos años en África del Norte y Occidental, las revoluciones árabes, responde a un proceso perfectamente normal, a un imperativo de los tiempos. Como expresara al término de la guerra en Libia Veniamin Popov, exembajador de la URSS y de Rusia en Trípoli, sobrevino un “desplazamiento tectónico” que, simplemente comenzó en esa parte del mundo.

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