En ella se ve a una Diana Spencer muy joven, de 18 o 19 años, recostada en un sofá y junto a un joven que lee un libro que reposa en su hombro. Al parecer fue tomada en unas vacaciones de esquí en Suiza, antes de que la muchacha conociera al príncipe Carlos.

Varios misterios rodean la foto. El primero, cómo un retrato de la mujer más fotografiada de su tiempo estuvo oculta todos estos años sin que nadie la revelara. Se desconoce quién la tomó, pero se sabe que fue vendida al diario Daily Mirror en 1981, dos días después de que Carlos y Diana anunciaran su compromiso.

El segundo misterio es por qué no salió publicada. Al parecer, el editor del momento no lo consideró oportuno y fue marcada para hacerlo saber. La foto permaneció en los archivos del periódico por largo tiempo hasta que un coleccionista la compró hace siete años. Ahora será puesta en venta mediante subasta.

El hecho de que quien se pensaba sería la futura reina de Inglaterra estuviera en actitud cómplice con otro hombre pudo ser la razón.

El tercero misterio, ya revelado, es quién era el joven que acompaña a la futura princesa de Gales. Inicialmente se desconocía quién aparecía con ella, pero ante la publicación de la imagen se ha sabido que es un aristócrata británico de nombre Adam Russell.

Russell estudiaba en ese momento en Oxford y al parecer estaba interesado sentimentalmente en la joven Spencer. Sin embargo, estuvo de viaje por un año y cuando regresó le comentó a alguien que ella le gustaba y deseaba cortejarla. La respuesta del amigo fue: "Perfecto. Solo tienes un rival, el príncipe de Gales".

El estudiante decidió no seguir con sus intenciones románticas.

Se espera que la foto salga a la subasta con un precio de unos 1.500 dólares pero el hecho de que sea inédita puede hacerla alcanzar una cifra mucho mayor.