Bueno, al parecer el Canal Capital no andaba tan descaminado cuando denunció la existencia de correos entre militares retirados abogando por un golpe de estado. Ya apareció uno de los protagonistas, un general retirado que habló para Noticias Uno.

Como se ha visto desde hace tiempo, algunos militares retirados ven a Colombia desde el punto de vista militar y no desde las instituciones que juraron defender y piensan que cualquier solución a los problemas del país se resuelve por la vía de las armas.

Este es el resultado del protagonismo excesivo que tuvieron durante el gobierno de Alvaro Uribe, donde se les puso por encima de la ley y las instituciones, señaladas como obstáculos que ponían los civiles para impedirles defender la Patria personal que llevan bajo el quepis y las charreteras.

Como claramente se lee, la solución es remover al que no les gusta y poner al que sí les gusta. Olvidan los militares que son un herramienta del Estado de derecho y nada más, subordinados al poder civil, cuyas órdenes deben acatar, sin derecho a deliberar o cuestionar.

Esto se produce en el momento en que quieren que sus crímenes, todos sus crímenes sólo sean conocidos por la justicia penal militar, como en el pasado, cubriendo con un manto de impunidad sus acciones delictivas, como sucedió en la época del Estatuto de Seguridad de Turbay Ayala.

No quieren seguir en manos de la ley que, con valentía aplican los jueces civiles, como en el caso del general Arias Cabrales o el coronel Plazas Alcid, ni que se continúen destapando sus monstruosos crímenes como las ejecuciones extrajudiciales prohijados por un modelo de sociedad donde las armas reemplazan las leyes.

Sólo basta con escuchar y leer a estos uniformados retirados para pensar qué clase de militares son los que se están formando en los cuarteles y en qué peilgro se encuentra la democracia colombiana por cuenta de estos discursos guerreristas, impulsados por quien torció la Constitución y las leyes en su propio beneficio.

General retirado niega que instigue la remoción del presidente Santos
Por: EFE

"No presidente, requerimos un mandatario de verdad", expresó Santos Quiñones en uno de los apartados de su mensaje.

Un general en retiro del Ejército de Colombia negó el domingo en Bogotá que él o sus compañeros inactivos instiguen la remoción del presidente del país, Juan Manuel Santos.

El general Eduardo Santos Quiñones, sin parentesco con el gobernante, dijo al informativo de televisión Noticias Uno que las versiones sobre una supuesta propuesta de golpe de Estado se desprenden de un intercambio de mensajes con otro militar retirado.

El oficial aludió a una comunicación suya, aparentemente dirigida al presidente y que hizo circular entre sus antiguos compañeros de armas, que escribió a raíz del atentado con bomba del pasado martes contra el exministro Fernando Londoño, en el norte bogotano.

El exfuncionario, que fue titular del Interior durante los dos primeros años del Gobierno del ahora expresidente Álvaro Uribe, sobrevivió a la acción terrorista, que dejó dos muertos y medio centenar de heridos, incluido él.

"No presidente, requerimos un mandatario de verdad", expresó Santos Quiñones en uno de los apartados de su mensaje, que fue difundido la noche del viernes junto al de otro militar por el Canal Capital, la emisora de televisión pública de Bogotá.

La otra comunicación es un correo electrónico que el mayor en retiro Jorge Galvis Noyes dirige al general y que contiene opiniones acerca de las consideraciones de este oficial y, también, de la realidad del país, lo mismo que del bienestar de las fuerzas.

Galvis dice que "llegará el momento" en el que algunos coroneles o generales, en la Escuela Superior de Guerra o en la sede del Ejecutivo, "pongan las cartas sobre la mesa, (KING) exigiéndole al dr. Santos, cumpla con sus obligaciones y compromisos electorales, o de lo contrario removerlo del cargo, encargar un gobierno provisional y convocar elecciones en un tiempo no mayor de 6 meses".

El general Santos Quiñones consideró que "la línea de mando debe colocarse en su lugar y hacerse respetar".

"Él (el presidente Santos) no está haciendo ni mucho menos un buen gobierno", agregó el alto oficial, que terminó su carrera como jefe de Desarrollo Humano del Ejército.

Sin embargo, aclaró a Noticias Uno que, de existir, no es suya la supuesta iniciativa de apartar al sucesor de Uribe.

"Yo jamás he pensado en esas cosas", apuntó el general.

Ni el presidente Santos ni mandos de las Fuerzas Armadas se han referido a estos mensajes, de los que apenas se han hecho eco algunas organizaciones no gubernamentales (ONG), como la Corporación Nuevo Arco Iris (CNAI).

"Si bien el correo puede ser el intercambio epistolar entre lunáticos, una nota apócrifa, o el lamento de sectores huérfanos de poder, en un país donde las fuerzas oscuras, la mano negra y otros sectores criminales siguen actuando, merece una rápida y urgente investigación", apuntó esta ONG en su sitio de internet.

Fuente: El Espectador