El controvertido cohete de Corea del Norte cayó al mar poco después de su lanzamiento, según el Ministerio de Defensa de Japón y el Pentágono.

Una fuente en el Pentágono informa de que el misil cayó poco después del despegue. El lanzamiento fracasó. Según sus datos, el vuelo duró 10 minutos. Se comunica que supuestamente el cohete se descompuso en el aire.

El lanzamiento se produjo en el marco de la conmemoración del 100º aniversario del nacimiento del fundador del estado socialista, Kim Il-sung. Pyongyang insiste en que el ******o serviría para colocar en órbita un satélite meteorológico. La comunidad internacional ve en este despegue una violación de las resoluciones 1718 y 1874 del Consejo de Seguridad de la ONU, que prohíben a Corea del Norte lanzar cohetes basados en tecnología balística. Para ellos, el verdadero objetivo es 'camuflar' la prueba de un misil de largo alcance capaz de portar cabezas nucleares.

"Nadie niega a Pyongyang su derecho a la exploración pacífica del espacio. Pero para ejercer este derecho, debe cumplir, primero, con las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU", opinó el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov.

Según las declaraciones de la Cancillería rusa, Moscú está preocupada por el lanzamiento del satélite norcoreano. "Esto no facilita el reinicio de las negociaciones de las seis potencias mundiales", dice el mensaje.

Anteriormente Japón, Corea del Sur y Filipinas establecieron la alerta máxima por el lanzamiento del cohete norcoreano. A finales de marzo Japón anunció su intención de interceptar el cohete norcoreano Unha-3 y más tarde desplegó un sistema antimisiles en el centro de Tokio con el objetivo de derribar el misil en caso de que su trayectoria supusiera un riesgo para la capital japonesa.

El analista político Emilio Viano cree que sin embargo el método de posibles sanciones ya no funciona contra Corea del Norte.

"Claramente la primera reacción es de alivio de que el lanzamiento del cohete norcoreano fracasó. Así que es un alivio prácticamente para Japón, Corea del Sur y otros países vecinos. Segundo, es difícil naturalmente aplicar más sanciones porque ya están al máximo. Eso es un poco el problema que tiene digamos la ONU y el resto del mundo. Por eso Corea del Norte continúa sin respetar los empeños que tuvo con la ONU, las resoluciones de Naciones Unidas", cree el experto.