Río de Janeiro cierra un ciclo con la ocupación de la favela Rocinha
 

La exitosa ocupación de las favelas de Rocinha, Vidigal y Chácara do Céu, incrustadas en los cerros que separan tres de los barrios más pudientes de Río de Janeiro (Gávea, Leblon y Sao Conrado) ha contado con la escenografía propia de un Estado de guerra, aun que no haya sido necesario dar un solo tiro.

Pasadas las cuatro de la mañana, unidades de élite de la Policía Militar, Civil y Federal penetraron en las tres comunidades por diferentes puntos apoyadas por tanques y helicópteros de combate. Desde primera hora de la madrugada, tiradores de élite se encontraban apostados en diversos puntos privilegiados de los cerros. El grueso de la operación se produjo de noche y con el máximo sigilo, sólo quebrado por el estruendo de los helicópteros al realizar vuelos rasantes sobre las casas y por la evolución de los tanques en diferentes puntos de las favelas.

El éxito de esta ocupación pacífica, que radica precisamente en la ausencia de combates cuerpo a cuerpo, deja flotando una pregunta inquietante para las autoridades que gobernaron en el pasado: ¿Por qué ahora y no antes? Este proceso de expulsión del narcotráfico armado de las favelas ha demostrado que cuando existe voluntad política se pueden resolver problemas que en pasado se exponían ante una sociedad impotente como casos perdidos.

EL PAÍS acompañó las labores de una unidad del Batallón de Operaciones Especiales (BOPE) de la Policía Militar. Con la participación de lo que se conoce en la jerga del narcotráfico de un X9 (un arrepentido del narcotráfico que colabora con las fuerzas del orden a modo de sabueso), los efectivos asaltaron una instalación deportiva en la búsqueda de armas, drogas y, lo más importante, criminales. Nada fue encontrado en un primer momento, de la misma manera que el saldo de incautaciones fue bajo a lo largo de toda la mañana. Las últimas informaciones contabilizaban diez morteros, once fusiles y varias decenas de motos robadas, pero nada de toneladas de drogas ni de grandes arsenales, mucho menos de delincuentes.

Tras los repetidos anuncios de ocupación realizados por las autoridades en los días previos y las detenciones de algunos líderes del narcotráfico local, entre ellos el capo máximo, Antonio Francisco Lopes Bonfim, Nem, se sospecha que el grueso de los soldados de la red criminal han huido o están escondidos como ratas, desarmados y sin pruebas que los incriminen en su pasado de ignominia.

FUENTE: http://internacional.elpais.com/inte...32_012991.html

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eso esta bien, vigilen, porque ese mundial les va a salir caro donde no controlen a los capos

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¿Osea que muchos de los problemas que agobian a nuestra sociedad se podrían solucionar, de forma casi instantánea, si tan solo los que tienen el poder lo utilizaran de forma correcta?

Vea pues, para que reflexionen algunos foristas...porque otros lo sabíamos hace rato...

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tan raro ni un solo disparo........................

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este tema me recordó que tengo que bajarme esta película brasileña

http://pics.filmaffinity.com/Tropa_d...0008-large.jpg

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Eso tan raro , meterse a esas calenturas y no encontrar a nada de armas ni droga y nadie de los pillos.

Y fueron a mirar y esos barrios eran mas sanos que el Pobaldo ( barrio pudiente de medellín).

A mi , eso me parece es pura pantalla de cara al mundial para que no les quiten la sede.
y por otro lado, ver que esa gente tenía hasta morteros.... hace mas inexplicable la situación.