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WeBMaSTeR_ShEvI 09-09-2011 20:57:21

La cronica del hombre que no se ganó el Baloto.. Posible fraude??
 




El hombre que no se ganó el Baloto


http://www.eltiempo.com/colombia/car...10241924-2.png

Jorge Diaz aún no entiende por qué su pueblo cree que él es el afortunado ganador.



Con 74.000 millones de pesos de por medio todo se vuelve difuso, todo se vuelve leyenda.

Dicen que el pasado jueves por la mañana una niña de no más de diez años salió por las calles de El Paso, Cesar, gritando que su tío se había ganado "un poco de plata". Dicen que la mamá la oyó y la regañó, que la cogió del brazo y la mandó a entrar a la casa.
Los medios de comunicación de todo el país, más capacitados para dar noticias, informaban desde la noche anterior que el premio más grande en la historia de las loterías en Colombia había caído en el mencionado municipio, más exactamente en La Loma, uno de sus corregimientos, a 20 kilómetros de allí.
Fue en las calles de El Paso donde me dijeron que tendría que ir hasta allá y que un mototaxi era la mejor opción. Tres tipos que hablaban en una estación de gasolina sobre la carretera me aconsejaron que una vez allí preguntara por Jorge Díaz, el supuesto ganador de los 74.000 millones. Todos sabían de él aunque ninguno fuera su amigo. Me señalaron que era un hombre de unos 55 años que había trabajado hasta hace poco en la Drummond, compañía norteamericana que maneja una de las minas de carbón que existen en La Loma, y que lo habían echado por tomador.
Uno de los hombres afirmó incluso que apenas supo que se había ganado el Baloto, Díaz organizó una fiesta en la puerta de su casa, que los vecinos llegaron a pasearlo en hombros y que estaban en esas cuando llegó la policía para llevárselo de ahí, escoltado, por razones de seguridad. Era de esperarse, los 74.000 millones que eran ahora suyos superan el presupuesto de todo El Paso, un municipio de más de 20.000 habitantes, pobre pese a las regalías que dejan las cuatro minas de carbón que allí operan.
Con nada más que rumores hice el recorrido de El Paso a La Loma. En el camino, el mototaxista que me llevó volvió a echar el cuento de la niña de diez años, mientras esquivaba tractomulas en la Troncal del Caribe. La gente dice muchas cosas.

Bienvenidos a La Loma

No es difícil dar con algo en La Loma. Con apenas tres calles pavimentadas, 3500 habitantes permanentes y 19.000 de población flotante, no habían trascurrido 5 minutos cuando ya sabía dónde encontrar a Mónica Carreño, la mujer de 22 años que había vendido los números ganadores del Baloto.
"Trabaja a media cuadra de acá, en la primera panadería que se encuentre a mano derecha", me dijeron dos vendedoras de pasajes de Copetrán. La panadería en cuestión se llama Trigopan y está en la llamada Calle Central, la avenida principal del pueblo. De varios kilómetros de largo, al rededor de ella se desarrolla la vida del pueblo, con almacenes tipo San Andresito que venden desde ropa hasta traperos, cafés internet, restaurantes, una sucursal de Bancolombia y otra del Banco de Bogotá. En el interior de Trigopan funciona la única máquina de Baloto de la zona y a comprar la lotería llegan hasta allí habitantes de El Paso, Chiriguaná y La Jagua de Ibirico.
Pero Mónica no está. Se fue a un café internet a mandar una foto a un periódico que está haciendo un artículo sobre ella. Me recibe Evelia, su madre, administradora de la panadería. Me dice que llegué tarde a la fiesta. Son las 5:00 p.m. y por la Loma, un pueblo olvidado por Dios y el Gobierno, pero no por la suerte y las compañías extranjeras de minería, ya pasaron los reporteros de Telecaribe, Caracol, RCN y los diarios El Heraldo y El Pilón.
Desde muy temprano se celebró en Trigopán la obtención del premio con música de papayera, aunque el ganador nunca dio la cara. El nombre de Jorge Díaz no salió al ruedo porque Mónica afirmó no recordar de quién se trataba.
Diez minutos después llega ella para contarme la historia en persona. Es bumanguesa, pero ha vivido en ciudades como Valledupar, Medellín y Barranquilla. Está casada con Tomás, un joven que trabaja en la panadería también y tienen una hija, Sarith Yoeli, de tres años. Ese miércoles 24 de agosto Mónica trabajó desde las 7:00 a.m. y vendió 681 Balotos, una buena cifra según ella gracias al acumulado que estaba en juego.
Sarith, delgada, trigueña y de pelo enroscado, juega con una botella de plástico mientras Mónica me confirma que no sabe quién puede ser el ganador. "Mucha gente compra el día mismo del sorteo y yo trato de evacuarlos rápido, así que hay poca charla y mucha venta. Además, hay gente que me llama por teléfono para dictarme los números. Hay un señor de Gecolsa que cada miércoles y sábado me compra de a diez Balotos, todos por teléfono porque no vive acá. Después pasa por la panadería y me los paga". Le pido que me diga el nombre del señor, pero se niega.
Le hablo entonces de Jorge Díaz y se ríe. Pudo ser él, pero no es capaz de confirmarlo. Me dice que esa mañana pasó un mototaxista asegurando que él mismo se lo había ganado, pero que después de almuerzo llegaron dos policías a su puesto a preguntarle dónde vivía Díaz. Me confirma también que Jorge hizo fiesta anoche, versión que coincide con la de los tres hombres en aquella gasolinera de El Paso.
En medio del hermetismo Tomás, el esposo de Mónica, se acerca y en voz baja me dice: "camine dos cuadras y voltee a la derecha, a cuadra y media va a ver una casa de dos pisos, la única de la calle. Ahí le pueden dar información de Jorge Díaz".
Mónica nos escucha y decide acompañarme. A esa hora, casi las ocho de la noche, la Calle Central es un manicomio de mototaxis y bicitaxis (cobran a 1000 y 2000 pesos la carrera), pero también de peatones y camionetas de Drummond, Prodeco y Vale, las empresas que explotan las minas de carbón.
Pasamos la plaza del pueblo, donde en una mesa unos hombres se dedican al siglo, un juego donde hay que completar cien puntos en fichas para ganar; más allá, en una deteriorada cancha de microfútbol, unos jóvenes patean una pelota. En el camino Mónica me habla de la vida de La Loma.
Las calles son de polvo rojo, el agua llega media hora, dos veces al día, y cuando no hay toca comprarla de carrotanque. La luz se va a diario y puede volver en una hora o en un día. El pueblo se comunica por celular porque las líneas de teléfono fijo se pueden contar con los dedos de la mano. Hay una subestación de policía con apenas 13 agentes y el alcalde hace rato no da la cara por está "envainado". Nadie, empezando por Mónica, sabe dónde está; tampoco sabe cuánto dinero dejan las regalías del carbón y qué se hace con esa plata. La minería ha encarecido la vida en el corregimiento.


WeBMaSTeR_ShEvI 09-09-2011 20:58:35

Respuesta: La cronica del hombre que no se ganó el Baloto.. Posible fraude??
 
Un minero puede ganar entre cuatro y cinco millones de pesos mensuales, lo que ha causado que el arriendo de una casa cueste 600.000 pesos, y el de un simple cuarto, hasta 300.000. Se ha sabido de recibos de electricidad que han llegado por cinco millones de pesos.
Nos desviamos de la ruta para pasar por el puesto de salud, un precario lugar sin equipos, personal, ni condiciones de asepsia. En el camino la gente la saluda, la felicita, le pregunta por Jorge; el Baloto es el tema del día en un pueblo donde solo se habla del carbón. Llegamos al puesto y cuando me dispongo a hablar con una señora que ha llevado a sus hijos a urgencias, se va la luz.
Salimos a andar por el pueblo a oscuras y me deja en la puerta de la casa de Jorge Díaz. Es un acto de fe, porque en realidad no se ve nada. Le agradezco y ella vuelve a la panadería para encontrarse con su hija y su esposo.
Yo soy Jorge Díaz
Estoy a cinco metros de la puerta de la casa de quien puede ser el hombre más rico del pueblo, pero lo único que veo es un bulto de sombras. Me acerco, pregunto si esta es la casa de Jorge Díaz y una voz ronca me dice: "yo soy Jorge Díaz".
A Jorge no lo encontré ni de fiesta, ni escoltado. Al contrario, estaba haciendo lo mismo que hace todos los días de su vida desde que salió de Drummond: hablar con sus amigos en la puerta de la casa.
Llega la luz a manera de coincidencia (o de señal divina) y puedo verlo. Es moreno y tiene un sombrero vueltiao, una camiseta azul, un pantalón beige y unas botas de minero. Está con sus "llaves", José y Manuel, y con un hijo, Juan Carlos. Sentados en viejas sillas bajo un árbol que en la zona llaman Maíz Tostado, conversan de lo divino y lo humano.
No tiene cara de haberse acabado de ganar 74.000 millones de pesos, pero igual se lo pregunto. "No se qué está pasando", dice. Me cuenta que este ha sido un jueves de locos. Muy temprano en la mañana se encontró con un vecino que lo felicitó por el premio, luego entraron llamadas de El Paso, Valledupar, Santa Marta, Bucaramanga y le cuentan que hasta sus ex compañeros de Drummond celebraron cuando supieron la noticia. "A mi vecino le ha sonado el teléfono 15 veces a preguntar por mí, yo le digo que se haga el pendejo", me dice mientras se reacomoda el sombrero.
Es tajante cuando le pregunto si han ido a buscarlo policías, periodistas o alguien de Baloto: "yo ni siquiera compro el Baloto. Me gusta el juego, me gusta apostar, compro la lotería, pero el Baloto, nunca. No sé de dónde salió el rumor, usted es el primer periodista con el que hablo". Agrega que hoy no se ha paseado por La Loma por miedo a que le hagan algo.
Jorge empieza a contarme la historia de su vida cuando se vuelve a ir la luz. Hijo de un ganadero, nació en un pueblo llamado San Ángel, en el Magdalena, hace 51 años. Llegó a La Loma hace 35, mucho antes de la fiebre minera. Se dedicó a la política, se casó con Luz Helena y tuvieron cinco hijos, una mujer y cuatro varones. Ella, la hija, estudia en Chiriguaná, y los cuatro hombres viven con él.
Trabajó con la Drummond durante seis años y salió de la compañía hace casi cuatro. Era operador de tractor y la tiene demandada por 330 millones de pesos porque el sueldo que le daban era por oficios varios, inferior al que debía recibir.
Vive de arrendar cuartos en las tres casas que tiene y de 6 a.m. a 11 p.m. se la pasa sentado bajo su árbol de Maíz Tostao con sus amigos. "hay noches en que nos reunimos acá hasta 25 personas a hablar", me aclara. Su esposa murió hace dos años a causa de un derrame cerebral y con el dinero que le salga de la demanda piensa construir más casas para alquilar más cuartos que le permitan vivir holgadamente. Algún día, dentro de cuatro años tal vez, piensa lanzarse a la alcaldía de El Paso.
Le pido que me deje tomarle una foto y no se opone. No puede ser Jorge el ganador del Baloto. ¿Qué persona en sus cinco sentidos estaría tan calmado después de ganarse 74.000 millones de pesos? ¿Qué hombre daría el nombre y la cara, poniéndose de inmediato en la mira de oportunistas y delincuentes?
Mientras lo retrato pasa gente que lo saluda, y un vecino le grita desde la otra esquina: "¿Que te ganaste el Baloto, George?". Responde con una onomatopeya que solo ellos entienden y que debe significar "no".
Le pregunto qué hubiera hecho si se hubiera ganado el Baloto (59.000 millones porque el 20% que descuentan por ganancia ocasional) y me responde que pavimentar toas las calles de La Loma así se quedara sin un peso. Lo dice un hombre que vive en una de las tres calles con cemento del pueblo.
Es tarde y me dice que se va a acostar, pero no lo dejo ir sin que me responda quién cree que se lo ganó en realidad. No está seguro, pero habla de un señor de Gecolsa (una empresa que comercializa maquinaria pesada) que cada vez que juega el Baloto compra de a diez y hasta quince boletas. No vive en La Loma y por eso muchas veces dicta los números por teléfono.
Hago memoria y es posible que se trate del mismo hombre del que me habló Mónica esa tarde. Tras la respuesta de Jorge entiendo la resistencia de la joven a decirme el nombre del señor. No tengo certeza alguna de que en efecto sea él, solo puedo asegurar que todo indica que Jorge Díaz no fue, y que al jugoso premio le ha salido un nuevo sospechoso.

fuente: http://www.eltiempo.com/colombia/car...-10240207.html

NICO CANADA 09-09-2011 21:18:30

Respuesta: La cronica del hombre que no se ganó el Baloto.. Posible fraude??
 
Q buena crónica

Alets 09-09-2011 21:33:15

Respuesta: La cronica del hombre que no se ganó el Baloto.. Posible fraude??
 
Cita:

Iniciado por WeBMaSTeR_ShEvI (Mensaje 6844589)

de 6 a.m. a 11 p.m. se la pasa sentado bajo su árbol de Maíz Tostao con sus amigos. "hay noches en que nos reunimos acá hasta 25 personas a hablar", me aclara.

:L "Que bueno es vivir así; comiendo y sin trabajar"

Entonces el ganador del premio sigue sin aparecer :S, ojalá y no deje pasar el tiempo límite :rolleyes:.

¡Buena crónica
MaSTeR! :thumbright:

MENDEZ123 09-09-2011 21:36:32

Respuesta: La cronica del hombre que no se ganó el Baloto.. Posible fraude??
 
Excelente

REsCILenCIa* 09-09-2011 21:53:16

Respuesta: La cronica del hombre que no se ganó el Baloto.. Posible fraude??
 
ajueeee que rollo:S

Inner 09-09-2011 22:10:49

Respuesta: La cronica del hombre que no se ganó el Baloto.. Posible fraude??
 
Me huele a estafa!!

libardoa 09-09-2011 22:30:42

Respuesta: La cronica del hombre que no se ganó el Baloto.. Posible fraude??
 
Huyyy con 74.000 millones hasta loko se volvería el que se los gano ...

Raylan Givens 09-09-2011 22:34:06

Respuesta: La cronica del hombre que no se ganó el Baloto.. Posible fraude??
 
Hace rato está ese cuento de que el premio se lo roban los de Baloto...

Don Alcapone 09-09-2011 23:58:31

Respuesta: La cronica del hombre que no se ganó el Baloto.. Posible fraude??
 
interesante historia


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