DeNunCianDo - La cúpula rebelde se instala en Trípoli, aún bajo el fuego

La cúpula rebelde se instala en Trípoli, aún bajo el fuego

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El comité ejecutivo opositor empieza a organizar el futuro del país, y la ONU desbloquea mil millones en ayudas. Los combates se intercalan con venganzas y ejecuciones sumarias, tanto de rebeldes como de fieles al régimen

Los rebeldes libios anunciaron ayer de madrugada su decisión de trasladar su Consejo Nacional de Transición de Bengasi a la capital del país, Trípoli. Horas antes, enviaron allí a tres miembros del CNT, según informó a ABC el portavoz Kamal Mousa. Uno de ellos fue el ministro de Información, Mahmoud Shamam, que dio anoche la primera rueda de prensa de los rebeldes en la capital. Su misión es empezar a organizar desde Trípoli el futuro del país. Y la ONU ha decidido colaborar aprobando el desbloqueo de mil millones de euros de fondos libios en ayuda al desarrollo.

Con la capital casi bajo control, los combates más duros se trasladan ahora a Sirte, donde los rebeldes tratan de cercar desde este y oeste a las fuerzas de Gadafi con la ayuda de la OTAN, según una televisión leal al régimen. La localidad natal del dictador sigue resistiendo, pero parece que los rebeldes ya han mantenido los primeros contactos con algunos líderes locales para intentar pactar una rendición.

El traslado de los rebeldes no ha impedido que los ataques continúen. Los gritos de los soldados recién llegados del frente se mezclan con las sirenas de las ambulancias a las puertas del hospital Central de la capital: «¡Trípoli está liberada, Trípoli está liberada!» El goteo de heridos procedente del barrio de Abu Salim es constante. En las últimas 48 horas han registrado 450 muertes. «De hoy no tenemos cifras, pero esto es una sangría», asegura el doctor Ali Saleh en Urgencias.

El precio por la liberación de Abu Salim está siendo muy alto y los rebeldes pagaron un día más con sangre la batalla por conquistar el último feudo gadafista que queda en la capital. Las explosiones y los disparos se redujeron a media tarde, pero el barrio siguió siendo atacado hasta bien entrada la noche. Ni rastro de Saif al-Islam y Jamis, los dos hijos del dictador que supuestamente se escondían en este barrio, anexo al aeropuerto.

En algunas rotondas siguen sin recogerse los cuerpos de soldados de Gadafi, algunos de ellos maniatados, por lo que podrían haber sido ejecutados, según las imágenes ofrecidas por TV3.Pero las sospechas de represión afectan a ambos bandos. Quince supuestos activistas políticos opuestos a Gadafi fueron ejecutados por leales al régimen tras la entrada de los rebeldes en Trípoli, según Al Yazira. Un equipo de esta cadena visitó el depósito de cadáveres de un hospital, donde ofreció imágenes de los cuerpos, tras varios días muertos.

Los francotiradores

En los hospitales se puede comprobar que los francotiradores siguen haciendo su trabajo. «La mayor parte de heridos llegan con impactos de bala en el pecho o en la cabeza», afirma Osama Alesh, un médico voluntario. Desde que la revolución estalló en Trípoli los médicos trabajan en turnos de 24 horas y sin días de descanso.

Hasta el sábado pasado, la hija de Gadafi, Hanna —cuya muerte, anunciada por el régimen, en los bombardeos estadounidenses de 1986 resultó ser falsa—, era compañera de trabajo de estos profesionales que ahora se esfuerzan por salvar vidas «de civiles y de luchadores de los dos bandos». «Aquí no se hacen distinciones», aseguran. La recuerdan como «una persona sencilla a la que le gustaba su trabajo» y que «siempre llegaba con dos guardaespaldas que la esperaban en la puerta de acceso».

Ayer, el coronel volvió a aparecer en escena con un nuevo mensaje de audio para un canal de Siria. Gadafi arengó a los suyos a seguir con la lucha y les pidió que no teman a los infieles. «Liberad Trípoli. Que salga toda la gente y avance hacia Trípoli. Luchad calle por calle y combatid», dijo Gadafi en un mensaje de audio retransmitido por el canal internacional de televisión sirio Al Rai.

Los ánimos parecieron llegar a sus seguidores, que durante el día sembraron el pánico en distintos puntos de la ciudad con ataques fugaces como el que sufrió el hotel Corintia, donde se aloja un gran número de periodistas. Después de cuatro décadas de cerrojo informativo, la prensa internacional ha llegado en masa a la capital y ayer por la mañana fueron liberados los cuatro periodistas italianos secuestrados la víspera en la entrada de la capital.

Los avances militares —cada vez le quedan menos plazas fuertes al dictador— van de la mano de los políticos y aunque el CNT ya trabaja desde Trípoli, de momento «no puede ofrecer los servicios adecuados a la población sin contar con los medios financieros», lamentó su primer ministro, Mahmoud Jibril, en un guiño en petición de ayudas a Occidente.

En las calles apenas se ven civiles, incluso la plaza Verde, ahora plaza de los Mártires, está semidesierta a lo largo del día. Convoyes de milicianos se mueven a un lado y otro y toman posiciones en puestos de control.

«Al final uno acababa por creerse que los rebeldes eran de Al Qaida», confiesa uno de los médicos del hospital. En la camilla descansa Omram Mohamed, de 18 años, y que tras luchar durante meses en Misrata tomó parte del grupo de combatientes de esta ciudad que tomaron Trípoli. «No ha sido fácil, pero la victoria está cada vez más cerca, ¡Dios es grande!», grita rodeado por sus compañeros de batalla. La lucha continúa.

FUENTE: ABC.ES