DeNunCianDo

DeNunCianDo (https://www.denunciando.com/)
-   Politica y Sociedad (https://www.denunciando.com/politica-y-sociedad-85/)
-   -   Somos despreciables (https://www.denunciando.com/politica-y-sociedad-85/508533-somos-despreciables.html)

armando2007 14-08-2011 10:20:54

Somos despreciables
 
Somos despreciables
Por: SALUD HERNÁNDEZ-MORA. 13 de Agosto del 2011

¿Cómo podemos permitir el hambre en nuestro país? ¿Hacemos algo para remediarlo? La respuesta es No.

La miseria es parte del paisaje en esta nación de riqueza exuberante.

Hace un tiempo, en Tibú (Norte de Santander), dos niños se acercaron a nuestra mesa y pidieron las sobras. Estaba con una amiga, Pilar Lozano, también periodista. Antes de reaccionar, los pequeños cogieron los platos con restos de pollo y papas y, sentados en el andén, chuparon los huesos como si fueran un manjar. Pasamos vergüenza, porque encima dieron las gracias, y nos sentimos despreciables.

¿Cómo podemos permitir el hambre en nuestro país? ¿Hacemos algo para remediarlo? La respuesta es No. Nos horrorizamos, de pronto damos una ayuda pírrica, pero seguimos con nuestras vidas como si nada. La miseria es parte del paisaje en esta nación de riqueza exuberante.


No sé cómo podemos convivir con datos espantosos como el que indica que una causa principal de discapacidad es la malnutrición infantil. O con imágenes en la Colombia rural de muchachitos desnudos, correteando entre la basura con sus estómagos hinchados, como si estuviésemos en Burkina Faso.


En estas semanas de pasión futbolística, Unicef pretende que tomemos conciencia de que existe esa otra Colombia sub-20 que sufre y padece todo tipo de atropellos. Y que nos pongamos manos a la obra para remediarlo, aunque desde ya advierto que no haremos nada significativo porque en el fondo nos vale cinco.


Leía hace poco que un organismo internacional económico aconsejaba revisar el salario mínimo por considerarlo elevado. Y una se pregunta si acaso esos burócratas de altos vuelos, de sueldos inflados, hacen trabajo de campo para comprobar cómo alguien puede sobrevivir con esos pocos pesos, así sea en barrios apartados, marginales, de Bogotá o Cartagena. Porque es obvio que no alcanza para cubrir necesidades básicas de una familia si, además de pagar transporte, arriendo y servicios, quiere echar a la olla algo distinto a maíz, arroz y agua.


También me maravilla seguir escuchando los debates feministas sobre aborto y educación sexual, como si el eje de la discusión, de la agenda social, de lo que es realmente vital para el país, estuviera en el derecho de la mujer a hacer con su cuerpo lo que le plazca en lugar de poner el énfasis en cómo combatimos el embarazo juvenil, desde un enfoque global, para detener la rueda infernal de la pobreza.


Lo mismo me pasa con la Iglesia. Como católica que soy, comprendo su lucha frontal contra el aborto, pero querría ver ese mismo ímpetu repudiando a los hombres que consumen carne infantil para sus aberraciones sexuales. No merecen perdón alguno; por eso no entiendo que la Iglesia alegue, al igual que el Partido Conservador, que los violadores de niños pueden reinsertarse. Es más, yo ampliaría la cadena perpetua a los que compran niñas para tirárselas (no son prostitutas, sino víctimas de abusos), porque no solo es una violación, sino que se aprovechan de su extrema pobreza.


Igual de execrable es nuestro comportamiento respecto a los menores que reciben palizas en su entorno familiar. En lugar de quitarles de una la custodia de la víctima y de otras criaturas que tengan, damos oportunidades de redención a los adultos. ¿Por qué? Porque los niños nos importan un soberano papayo.


No creo que nos mueva esta nueva campaña de Unicef. Somos una sociedad tan egoísta e indolente que creemos que, sin comprometernos y dejando al Estado que aplique leyes benevolentes para maltratadores y abusadores sexuales, que reparta condones y desarrolle programas asistenciales sin fuste, lograremos que cientos de miles de nuestros menores dejen de ser infelices. Mientras no nos unamos en torno a la niñez desfavorecida con idéntico entusiasmo y fervor que ponemos en apoyar a la Selección Sub-20 (ojalá hubiera ganado anoche), seguiremos viendo críos mendigando migajas.



Enlace: http://www.eltiempo.com/opinion/colu...les_10151904-4

Hannibal Lecter 14-08-2011 10:36:45

Respuesta: Somos despreciables
 
mientras no sea de corazon que queramos cambiar, hasta las mismas columnas de opinion son letra muerta.

+Wilfred 14-08-2011 10:40:05

Respuesta: Somos despreciables
 
Es triste lo que sucede con tanta gente que muere de hambre, pero es más triste aún la indiferencia de muchos...

! Master ! 14-08-2011 13:18:20

Respuesta: Somos despreciables
 
Esto importa $$$


La franja horaria es GMT -5. Ahora son las 06:18:19.

Desarrollado por: vBulletin® Versión 3.8.9
Derechos de Autor ©2000 - 2024, Jelsoft Enterprises Ltd.

DeNunCianDo.CoM ©

Page generated in 0,01992 seconds with 8 queries

SEO by vBSEO