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¿Dónde estaba el capitán?
Por GABRIEL ORTIZ
Viernes, 06 de Mayo de 2011 00:00

“Siguen apareciendo casos y más casos que no se aclaran”

SABÍAMOS que había corrupción, pero desconocíamos los niveles que alcanzó durante los anteriores 8 años. Ya no pasa un día sin que aparezca un nuevo escándalo que cobije a funcionarios del anterior gobierno. A los falsos positivos, le siguieron las falsas desmovilizaciones de paras y guerrilleros, sin que nadie se diera por enterado.

Agro Ingreso Seguro fue el mecanismo que se inventaron para “regalar”, sin pudor alguno, nuestro dinero a ricos terratenientes. Los áulicos de ese régimen dicen que ahí no hubo delito alguno, que antes, por el contrario, se trató de una inteligente manera de proveernos de alimentos baratos. ¡Qué cinismo!

Y siguen descubriéndose “torcidos”, negociados y corruptelas que, nos ponen a reflexionar sobre las excelencias que nos vendieron de un mandato, cada vez más cuestionado.

Aún no se ha explicado con suficiencia, cómo se produjo una reelección que, al parecer, incluía ofertas de notarías, puestos y demás prebendas a cambio de votos en el Congreso. Sólo se encuentra en prisión una parte del cohecho, que regularmente incluye dos.

Y así aparecen y siguen apareciendo, desde entonces, casos y más casos que no se aclaran, justifican, ni nos dan tranquilidad.

Las chuzadas del DAS, los desmanes en Estupefacientes, los Nule, los despilfarros en la infraestructura que contemplan túneles de una sola vía, caso único en el mundo y tantas cosas más, nos colocan a la cabeza de la corrupción en el orbe.

El último negociado, fue lo que se conoce como el más gigantesco desfalco a la salud, que puede pasar de los 4 billones de pesos. Con este despropósito se beneficiaron por igual, funcionarios corruptos y empresas privadas que se enriquecieron con los dineros de nuestra comunidad.

Lo insólito del caso es que ninguno de los funcionarios implicados sabe nada sobre los vergonzosos e infectos actos. Es como si no hubieran estado en esos cargos. Y qué decir de un presidente, que como lo hemos señalado, nos quedó debiendo al menos 4 años; que sólo se dedicó a buscar perpetuarse en el poder, mientras sus subalternos jugaban con las finanzas del Estado. Nadie veía, nadie escuchaba, sólo las uñas se alargaban… ¿Dónde estaba el capitán? ¡Qué peligro engolosinarse con el poder!

Blanco. El nuevo libro de Óscar Alarcón: Panamá Capital de Colombia. Por recomendación del ex presidente Aristides Royo será texto de estudio en colegios del vecino país.

Negro. Las actuaciones de los impolutos.

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