Santos, decidido a "entrar a las madrigueras de la guerrilla y de las bacrim"

El presidente colombiano defendió su estrategia contra el crímer organizado y explicó que con las incautaciones de grandes cantidades de droga se está atacando su financiación. "Estamos respirándoles en la nuca", aseguró


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"Si usted ve las cifras, seguimos avanzando. Todos los indicadores son positivos, salvo uno, que es el del secuestro, donde se registran dos o tres casos más que el año pasado", dijo el mandatario al diario colombiano El Tiempo.

Santos explicó que el aumento en el índice de ese delito es una muestra clara de que tanto las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), como las bandas criminales (bacrim) están perdiendo su poder de financiación como consecuencia de los golpes atestados contra el tráfico de drogas. "Están desesperados y, entonces, acuden a la extorsión y al secuestro para financiarse", explicó.

El presidente defendió la estrategia de su gobierno para combatir el crimen organizado. Prueba de que funciona, aseguró, es que el número de guerrilleros que se desmoviliza continúa en crecimiento. Aunque reconoció que en muchos lugares del país ha crecido la violencia que provocan esas bandas, Juan Manuel Santos afirmó que son precisamente esos sitios en donde las Fuerzas Armadas concentran sus esfuerzos.

"Seguimos dando golpes contundentes a gente y estructuras claves", dijo. "A las bacrim les hemos dado tan duro que en uno de esos grupos, el de 'los Machos', el jefe y sus lugartenientes tiraron la toalla y se sometieron a la justicia", añadió.

El mandatario se refirió, además, a los entendimientos que ha alcanzado con su par venezolano, Hugo Chávez, con quien su predecesor, Álvaro Uribe, había mantenido una tensa relación al acusarlo de proteger a las FARC.

"Lo que hemos acordado (con Chávez) es que en adelante hablaremos del futuro y no del pasado", explicó Santos. Y recordó que el presidente bolivariano ha colaborado con Colombia en esa materia en el último tiempo: "Nos ha entregado peces gordos de la guerrilla y del narcotráfico, cosa que nunca antes había hecho", dijo.

Por otra parte, el mandatario volvió a negar cualquier tipo de distanciamiento con Uribe. Señaló que recibe los cuestionamientos del ex presidente hacia su gobierno como "críticas constructivas" y dio a entender que hay quienes intentan hacer pasar las diferencias entre ambos como peleas para obtener beneficios políticos.

"Lo peor que le puede pasar a este país, que está cansado de tantas peleas, es que Uribe y yo nos agarremos como perros y gatos", advirtió.