Mando único, un golpe de timón, afirma el Presidente
 

Felipe Calderón opina que el proyecto es de los más importantes para revertir el deterioro de esas corporaciones y hacer frente al crimen organizado.


México.- El presidente Felipe Calderón firmó la iniciativa de reforma en la que propone al Congreso de la Unión organizar a las policías municipales y estatales bajo un mando único en cada una de las 32 entidades, propuesta que, dijo, es compleja, ambiciosa y rompe con paradigmas, pero es necesaria para fortalecer la autoridad del Estado.

Dicha reforma, comentó, es una de las más importantes, pues contribuirá a hacer frente y derrotar al crimen organizado, ya que las policías municipales son las más vulnerables, localizables, cooptables, las más sujetas a la intimidación y a la venganza de los delincuentes.

Por ello, se tomó la decisión de “dar un golpe de timón en el modelo de organización policial, que permita al Estado mexicano garantizar la seguridad pública en todo el país”.

Al encabezar la ceremonia de reconocimientos al valor y mérito de la Policía Federal, el mandatario recordó que desde el inicio de su administración se propuso revertir el deterioro de las corporaciones policiales, producto del abandono o de lo obsoleto del modelo en el que operaron por décadas.



Mencionó que ésta ha sido una exigencia de la ciudadanía que no podía ser pospuesta por más tiempo, pues la nación ya está pagando las consecuencias de carecer con cuerpos policiacos confiables y eficaces.

Esta iniciativa no sólo responde a la demanda de la sociedad, sino también a los compromisos que adoptó y a diversos planteamientos expresados en el Consejo Nacional de Seguridad Pública y durante los Diálogos por la Seguridad.

Calderón reconoció que en las corporaciones municipales existen mujeres y hombres con verdadera vocación de servicio a la comunidad.

Sin embargo, dichas agrupaciones son las más vulnerables y débiles, ya que no cuentan con las facultades, la infraestructura, la sistematización de ascensos, protección, movilidad y estabilidad, que permitan garantizar la seguridad de los mexicanos.

Recordó que 90 por ciento de los delitos que se cometen cada día en el país corresponden al fuero común. Entre ellos están los que más lesionan, lastiman e indignan a la sociedad: el robo, la extorsión, el secuestro y el homicidio.

Puntualizó que los policías estatales y municipales representan más de 90 por ciento de la fuerza policial, mientras la Policía Federal tiene alrededor de 33 mil integrantes, la gran mayoría reclutados en los tres años recientes; las policías estatales y municipales reúnen a más de 400 mil integrantes.

El Presidente expresó que algunos problemas detectados en la estructura policial del país son: más de 400 municipios en México no cuentan con un cuerpo de seguridad pública propio; cerca de 90 por ciento de las corporaciones policiales disponen de menos de 100 elementos y alrededor de 61 por ciento de las policías municipales perciben un sueldo inferior a los 4 mil pesos mensuales.

“Lamentablemente, con algunas excepciones, entre las cuales se encuentra la Policía Federal, ser policía en México todavía significa tener un empleo muy mal remunerado, altamente riesgoso y con un estigma social negativo”, agregó.

Otro factor es que la actividad policial se vuelve transitoria. La rotación de personal en policías locales es muy elevada, ya que se estima que en los tres años y medio recientes la rotación de policías estatales y municipales es de 106 por ciento; es decir, ha habido tantas renuncias o bajas como el total de los integrantes de las policías locales.

Además, dijo que la diferencia en la integración de sus cuerpos policiales y la divergencia en su equipamiento y capacitación impiden que en algunas situaciones de urgencia el Estado mexicano pueda reaccionar con oportunidad.

“Los policías municipales, los cuerpos de seguridad de mayor proximidad con la población, no gozan de las condiciones para garantizar la seguridad”, abundó.