Ley Arias dio primer paso en el Congreso: lanzaría salvavidas a 225 políticos condenados

Bien dicen que en el país de los ciegos, el tuerto es rey...

no entendí bien, habla de los criminales de fiesta de farc? o de Petro?

Mas bien una pregunta...ser violador es ser criminal? Lanzar cilindros de gas contra edificios es ser criminal? realizar secuestro de personas en un palacio de justicia es ser criminal? o ser criminal solo aplica para las personas de ideologías de derecha?

Con esto no quiero decir que el señor andres Felipe arias no sea un bandido o criminal, por supuesto que lo es, mi punto es que de alguna manera y promovido por el bastante imperfecto proceso de paz con farc, unos bandidos que tal vez y según ciertos criterios son peores que otros, se volvieron personas importantes, mientras que otros que según ciertos criterios si bien son criminales no es algo tan grave, son los peores enemigos del país. Convendría bastante, desde mi punto de vista, que se realizara entonces un listado de lo que es bueno o malo, en la cual de paso seguramente propondrán muchos de acá que en primer lugar se encuentre entonces pertenecer o haber pertenecido a un grupo narco terrorista, decir que Uribe es muy malo y alabar a la izquierda colombiana como los nuevos próceres de la patria

totalmente cierto, miré no mas toda la gente que voto por Petro en Bogotá y toda la platica que nos hizo perder ese hombre

El problema de esta ley, como siempre ocurre, es precisamente que esta pensada para uno o varios en particular. El mejor ejemplo recientemente aprobado es paz con FARC (y de paso que esta en bloque de constitucionalidad) para que sea casi imposible modificarlo. Hay que hacer es una tabla de delitos poniéndolos de muy grave a menos grave y que de paso podamos entender la mentalidad del país, porque a veces es algo muy grave y a veces no.

Yo pensaría que estaría bien una segunda instancia porque eso da la posibilidad al acusado de demostrar su inocencia (si es que realmente la puede probar) si siente que el fallo inicial no fue justo o que no se tuvieron en cuenta ciertos detalles.

Pero en el caso de Arias, queda la sensación de que el uribismo quiere una revancha contra la rama judicial por lo que consideran una sentencia injusta, y que el principal objetivo es sacarlo de la cárcel a cómo dé lugar.

Uno quiere creerle al man que es inocente, pero cómo? No atendió varios llamados a indagatoria y alegó persecución política, por lo que se voló a los Estados Unidos con la esperanza de que no lo fueran a detener allá. Una persona que se sepa inocente daría la cara, no?

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Ahora, lo de las FARC ya hace parte de otro tema que no viene al caso, y que aunque es verdad que duele la impunidad que devino del proceso de paz, no justifica la ley que está por aprobarse.

Hay una falla en lógica cuando se juegan las mismas cartas para intentar justificar o atenuar una situación bajo el pobre argumento de que del lado opuesto también hubo quienes se beneficiaron particularmente.

Tómenlo como un consejo, nada más. Por eso ha calado la suposición de que la gente de derecha es falta de criterio propio y sentido común. Dejemos de lado la hemiplejía moral.

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En Colombia se demuestra la inocencia o la culpabilidad? Es una pregunta que suena conceptual pero tiene implicaciones importantes. Una persona es inocente hasta que se demuestre lo contrario? o se es culpable hasta que se demuestre lo contrario? Sobre el caso puntual yo creo que la evidencia disponible demuestra la culpabilidad del señor Arias, lo que no creo es que sea más criminal que otros que estan en el senado

hay que excusar todo lo que hagan los del CD hasta que la balanza se equilibre....

Yo al contrario creo que si bien hace parte de otro tema, no es algo que pueda reducirse a que por tratarse de otro tema no pueda pensarse en el asunto como parte de un todo. Y es eso precisamente lo que desprestigia y pone en tela de juicio la justicia en Colombia. La falta de criterio, por su parte, es una constante precisamente del todo, tanto de la derecha como de la izquierda. El conjunto de normas desde el cual funcionamos como sociedad, de hecho, debe funcionar para todos y sin excepciones, independientemente de quien se trate