Diagrama (muy) simplificado de las diferencias entre izquierda y derecha

Soy de derecha. Mas científico que creyente, pero algo creyente. Creo en el libre comercio, mientras se produzca solo bienes de buena o alta calidad. Discrepo del modelo de la derecha neoliberal de miguelito, donde un empresario vive como rey mientras los empleados se ganan un salario basura, produciendo bienes donde prima la ganancia a la calidad. El campesino debería vender mas caro. La pobreza del campo radica en que todo se lo llevan los distribuidores. La propiedad privada es sagrada, por eso odio tanto el comunismo, del cual admiro solamente su estética.

Los mamertos son terribles administradores. Al parecer su intelecto no les da para entender que regalar plata no cura la pobreza. No entienden la inflación, realidad que impide que el socialismo ni el comunismo funcionen en la vida real. Su terquedad y envidia es una amenaza económica para el resto, por eso hay que silenciarlos.

huy marinero como 3000 mensajes en zp y por fin se inspiro y dio una buena respuesta ...lo felicito parcero buen punto de vista!

Todo muy acertado excepto la parte de «hay que silenciarlos».

Hay es que controvertirlos y no votarlos dado el caso de que se postulen. Pero este pais se ha desangrado y ha dejado sumida a su campesinado en la miseria por más de un siglo por andar silenciando a quienes no nos gustan, y no por el comunismo (que no nos ha gobernado ni un solo dia y dificilmente lo va a hacer si depende de nosotros)

Entonces supongo que usted está de acuerdo en no silenciar a los pedófilos ni a los neonazis, y darles la oportunidad de hacer política, y claro "no votar por ellos"

Le recuerdo que en Alemania el partido nazi está prohibido, y aquí deberían hacer lo mismo con los comunistas, pues matan a la gente de bien con la excusa de ser "oligarca".

El derecho de los comunistas acaba cuando empiezan mis derechos. Cuando ellos ignoran mi derecho a la propiedad privada, ahí debería acabar el derecho de ellos a hacer política.

La pedofilia es un crimen Marinero, el ser comunista no. A lo sumo una idiotez, si me pregunta.

nutellita pa todos mejor!

Hombre, se que discrepar de vos implica hacer muchas aclaraciones. No obstante, no estoy de acuerdo con lo que dices:

La calidad cuesta. Lo que es costoso de producir será costoso en el mercado. Sin distinciones ni excepciones.

La ganancia es proporcional al riesgo. El empleado sólo arriesga su tiempo. El empresario arriesga su capital, su nombre en caso de quiebra, demandas, contingencias legales y etcétera e incluso más de su tiempo que el de los empleados. Recuerde: A mayor riesgo, mayor ganancia.

En el libre mercado y en el neoliberalismo, los salarios los define la oferta y demanda de trabajadores. Si abundan los potenciales barrenderos o los potenciales ingenieros forestales o si escasean las calles y pisos a barrer o las áreas faltas de intervención forestal, olvidate que ningún barrendero o algún ingeniero forestal va a poder pedir un buen salario.

Nada tienen que ver los empleadores. Ellos pagan según puedan encontrar o no empleados (y según el gobierno de turno que les obligue a pagar un mínimo)

En un sistema económico liberal lo único que impone precios es la oferta y demanda de bienes. Si en estos tiempos modernos existen agroquímicos que opimizan los cultivos, técnicas agrícolas que optimizan el trabajo y maquinaria que maximiza la productividad, ningún gremio como el de campesinos tendrá argumento alguno para imponer su voluntad. ¿Le compraría un comerciante a un grupo de ARDIDOS productores agrícolas que le exigen pagar $$$$$$$ cuando hay un grupo mucho más pequeño de productores que con menos gente y menos exigencias logran con agroquímicos, maquinaria y técnicas producir más con menos $$ ?

Una cosa nos enseña la gráfica y es que no hay una sola derecha y una sola izquierda. Hay izquierdistas sociales que creen en el libre comercio (contradictorio a más no poder) y derechistas sociales que no creen en el libre comercio (léase Trump)

se limpió el culo con

Lindo pensamiento de izquierda. Lo que vuelve al punto que no existe en nuestro caso nacional (quizás latinoamericano) seguidores fieles a alguna de las dos alas, omitiendo claro, los políticos o economistas; y más en el siglo XXI.