La Agencia Meteorológica japonesa alertó que el temblor podía ser la consecuencia de una explosión nuclear ya que tenía las mismas características que los que se produjeron en las tres anteriores pruebas realizadas por Pyongyang en esa región.

A las 12:30 la televisión local de Corea del Norte confirmó que se trataba de un ensayo nuclear que había aprobado personalmente Kim Jong-un el pasado día 3.

"Hemos realizado la prueba con la sabiduría, la tecnología y los esfuerzos nacionales. Es un evento sorprendente que se recordará de forma especial en la historia del país. Corea del Norte se suma con orgullo a los países nucleares más avanzados que poseen la bomba H", refirió la agencia nacional norcoreana KCNA.

"Estados Unidos ha reunido fuerzas hostiles a Corea del Norte y ha incrementado la campaña de calumnias en torno a los derechos humanos para obstaculizar las mejoras de Corea del Norte. Por eso es justo que tengamos una Bomba H. El destino de Corea del Norte no puede proteger por otra fuerza que no sea la propia Corea del Norte", precisó la declaración que se leyó en la emisora estatal.

La página web 38 North, especializada en asuntos de Corea del Norte, había informado a principios de diciembre que las imágenes de satélite que había analizado indicaban que Pyongyang estaba excavando un nuevo túnel en el área de Punggye-ri, en las inmediaciones de los otros tres enclaves subterráneos que ha usado para sus precedentes ensayos nucleares.

Según 38 North, las obras habían comenzado a adquirir una dinámica significativa a partir de abril.

Las cuatro galerías horadadas bajo tierra han recibido diferentes denominaciones según su ubicación geográfica en torno al Monte Musan. El Portal del Este fue la ubicación que se usó para el primer ensayo que realizó Pyongyang en 2006. El Portal del Norte fue utilizado para las pruebas de 2009 y 2013.

Hay otras instalaciones en el Sur que todavía están bajo construcción y el nuevo Portal del Oeste donde se podría haber realizado esta última prueba.

La información de 38 North reforzaba las sospechas de Seúl, que en octubre había filtrado a la agencia Yonhap que "el incremento en el movimiento de personas y vehículos" en el área de ensayos nucleares era una señal de que "Corea del Norte parece estar en proceso de excavar otro túnel".

Tanto Corea del Sur como Japón han convocado una reunión de urgencia de su cúpula política y militar para analizar el evento.

Un experto citado por NK News matizó las posibles repercusiones del desplante norcoreano. "¿Ramificaciones? ¿Qué ramificaciones? Un poco de ruido, quizás otra resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, pero que no cambiará nada", opinó el profesor Andrei Lankov, de la universidad Kookmin de Seúl.

El mismo analista aclaró que el principal impacto de esta decisión de Pyongyang se sentirá en las relaciones con sus vecinos y especialmente con China, con quien parecía haber recuperado una cierta proximidad en los últimos meses tras una clara tensión diplomática en los últimos años precisamente a causa de la oposición de Pekín a la expansión del programa nuclear norcoreano.