DeNunCianDo - "Mi esposa me prestaba plata para ir a entrenar": Juan Carlos Guazá

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El volante pasó duros momentos e incluso hasta pensó en el retiro. Ahora, en 2015 regresa al Cali.

Juan Carlos Guazá es sinónimo de sacrificio y disciplina. Sus compañeros lo valoran como un ser humano integral que respalda y aconseja. Su vida, además, ha tenido muchos matices y en los tiempos duros es cuando ha demostrado su templanza. El regreso a Deportivo Cali, más que un reconocimiento, lo toma como un compromiso profesional y de vida.
Su amor por los 'verdiblancos' se fue bordando desde muy pequeño. Juan Carlos, acompañaba a su mamá en el puesto de frutas apostado al lado Seguro Social, en la capital del Valle, y veía pasar el bus del Cali. "Algún día jugaré allí", aseguraba mientras sus dedos apuntaban al transporte que llevaba a los ídolos caleños.

"Siempre deseé representar al Cali, vestir la camiseta, jugar en el Pascual Guerrero era un sueño. En mi casa me apoyaron para que lo lograra", recordó un emocionado Guazá, quien meses después de señalar el bus, era transportado allí como miembro de las divisiones menores 'azucareras': ahí ya montado, a través de la ventana, saludaba a su mamá.
En el club verde le enseñaron la disciplina del profesional, el compromiso con la institución y el amor por la camiseta. Desde cómo saludar, hasta el cuidado de sus pies. Muchas personas influyeron para que creciera. En casa también aportaban con seriedad y disciplina, además del amor que rodea a su familia.

"Todo se lo debo al Deportivo Cali como institución. Como profesional me formó y me dio oportunidad de crecer, aprendí de fútbol y de la vida, con personas maravillosas. Eso si, no era fácil porque la competencia era durísima, había jugadores muy buenos y todos los días tocaba demostrar las condiciones", argumentó el volante.
Tiempos de cambio, dificultades y bendiciones
Juan Carlos ya había logrado destacarse en el grupo, pero como pasa casi siempre, la oportunidad era esquiva. El juvenil estaba listo para debutar, no obstante los técnicos de turno preferían contratar a alguna figura y los de la cantera quedaban rezagados. Su chance de jugar sería en otro equipo.
"Tenía que jugar en otra parte, en el Cali era difícil, contrataban tres y cuatro jugadores por puesto. Ya estaba enfocado en eso y era duro porque uno desea hacer historia en su club. Pero, esa tristeza fue pasando porque conocí a Jenny, quien sería mi esposa, una mujer maravillosa que me impulsó aún más", dijo el volante.
Acompañado de su amada, vivió experiencias que los unieron como pareja: destacar en el fútbol de Venezuela, donde al colombiano le exigen más. Regresar al Cali para volver a ser mirado por encima del hombro. Jugar en la B de Colombia en algunos casos sin recibir el pago quincenal e incluso en momentos tensos, agredido por hinchas en equipos con crisis. Pensó incluso en el retiro, pero el fútbol le hizo un guiño y el reconocimiento se dio en el Atlético Huila en el 2014 y por ese camino regresar para la presente temporada a a su casa verde.
"Son diferentes momentos que lo ayudan a uno a formar y esforzarse aún más. Cuando no cobraba, mi esposa me prestaba dinero para ir a entrenar y también fue sostén del hogar. Ella es una mujer valerosa y trabajadora, con disciplina estudió dos carreras profesionales: medicina y derecho. Ella y mis hijos (Hillary y Juan) son mi principal motor", señaló Juan Carlos.
Con 34 años, el retorno a su equipo parece una historia casi difícil de creer. El poco pelo que adorna su cabeza demuestra que el tiempo va dejando huella. Aunque un pequeño montón salta sobre su frente "es la mota de los goles", afirmó Guazá y con una sonrisa también agregó: "volví acá al Cali para buscar grandes objetivos con el profesor 'Pecoso' Castro. Ahora queremos darle una alegría a los hinchas en el torneo".