Varias cosas, Lord Mago. La primera, celebrar el post. Casi siempre nos limitamos al copy paste y de ahí que un artículo original sea bienvenido, más si se trata de ideas ponderadas, quizás una voz que interpreta al hincha inconforme con la derrota, pero ante todo una serie de reflexiones necesarias de cara al último hervor de las eliminatorias.

Pero a lo que vinimos.

Infortunadamente, las eliminatorias no tienen la continuidad de un torneo de liga y por ello son apenas fotografías del momento, reflejadas en un partido. Pero sí hay una tendencia y bien que lo resaltas. Desde Perú no se ve bien a Colombia y sólo jugadas providenciales le han permitido celebrar, sin descartar la suerte, que también ha metido la mano, para fortuna nuestra.

Pero no sólo miremos nuestro campo, sino también el contrario. Por ejemplo, Ecuador. Qué buen equipo tiene Rueda. De verdad le hicieron un homenaje a Cristian Benítez con su garra y pundonor, orden y disciplina, velocidad y técnica. No les hizo mella el calor barranquillero, los tropiezos técnicos y climáticos, ni la inferioridad numérica. Batallaron y sólo el infortunio de Ayoví impidió que se llevaran a casa un valioso punto. Esta reflexión es pertinente, pues no sólo los errores propios, sino los aciertos ajenos nos acercan a una explicación de lo que pasó.

En Barranquilla, cuando salió goleado Uruguay, no sólo faltó Suárez y el clima hizo estragos en los charrúas; también la mentalidad les jugó una mala pasada. La racha ganadora (incluida una Copa América) los aburguesó y bajaron la guardia. Para rematar, Colombia se jugó un partido excepcional y no pudieron superar el desconcierto, iniciando un bache que les costó valiosos puntos, hasta que vivieron el duelo y pudieron retomar la senda ganadora.

Igual le pasa a Colombia. Aquel resultado contra los uruguayos y luego el otro partido estupendo contra Chile, los elevó más de lo deseable, no con la soberbia de otros tiempos, pero sí con la vanidad del que cree resuelto todos los problemas. Pero después de la goleada propinada a Bolivia, algo pasó en el interior de los jugadores y la curva comenzó su descenso. Se le ganó a Perú, es cierto, pero más por las carencias de los incas que por las virtudes propias, dando comienzo a algo impensable, dificultad para anotar.

Venezuela nos reveló a la Colombia de otros tiempos, la de los zagueros y porteros talentosos, pero de un medio campo timorato y una delantera estéril. Uruguay lo confirmó. Pero cómo pasa esto, se pregunta el aficionado, si ellos en sus equipos anotan. Las razones son complejas. Falcao es un tigre del área y un minino fuera de ella, al tiempo que Teo ha perdido ritmo de competencia y los balones no llegan a los pies de ambos como debieran.

¿Jackson o Falcao? ¿Muriel por Teo, teniendo detrás a Cuadrado y Zúñiga? ¿James de media punta? Hay posibilidades, incluyendo al propio Bacca por la izquierda, a Quintero en los amistosos como volante de creación para que se vaya acomodando, quizás Balanta también haciendo sus primeros pinos en la zaga, Por fortuna hay un entrenador capaz, un grupo de talentosos jugadores y un acoplamiento que será el fundamento de un buen papel en Brasil 2014, pasando al menos a la segunda ronda y quizás un peldaño más, pero hasta ahí llegamos.

Colombia está ante un bache que, por fortuna, no la afecta en demasía por el ahorro que le alcanza para su clasificación. Para el Mundial hay que hacerle ajustes al esquema con la incorporación de nuevos jugadores y mayor acoplamiento del medio hacia arriba, pero en este momento es impensable a solo dos fechas de culminar las eliminatorias. No hay tiempo para desarmar el equipo y darle la entrada a otros esquemas, tácticas y jugadores.

Apretando los dientes hay que seguir con los titulares, afinando detalles de acuerdo con el rival. Un Chile vertical y una muralla paraguaya serán los retos para sacar cuatro puntos de seis (empate en Barranquilla y victoria en Asunción). El regreso de Armero, quizás la titularidad de Cuadrado, y pare de contar. Más adelante habrá posibilidades de soltarse y será el momento de los nuevos, con Muriel a la cabeza. Por ahora, ser conservadores es la regla cuando falta tan poco para clasificar en forma directa. Las aventuras dejémoslas para los amistosos.