DeNunCianDo - George Best: fútbol, alcohol y mujeres

Nacido en Belfast (Irlanda del Norte) en 1946, George Best fue conocido por su electrizante conducción de balón, sus potentes disparos y una creatividad que le permitía sacar petróleo de cualquier situación. Solía jugar como extremo y apenas medía 1,68 metros, pero llegó a meter 254 goles a lo largo de su carrera, de los cuales 181 fueron en primera división.

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Desde bien pequeño comenzó su carrera futbolística, ya que con doce años ya jugaba en Cregagh Boys’ Club, un club de jóvenes talentos en su tierra natal. A los diecisiete años, los ojeadores del Manchester United se fijaron en el joven y prometedor extremo que acababa de debutar con la selección absoluta norirlandesa.

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George Best conduciendo el balón cuando jugaba para el Manchester United.

The Belfast Boy jugó once temporadas en el United, donde logró los éxitos más importantes de su carrera. Conquistó dos Premier Leagues, en 1965 y 1967, y una Copa de Europa en 1968. Ese mismo año fue nombrado Balón de Oro por la revista francesa France Football y estuvo a punto de volver a conseguir el premio en 1971 pero quedó relegado a la tercera posición, por detrás de Johan Cruyff y Sandro Mazzola. Otra de sus hazañas fue la de conseguir seis goles en un mismo partido, cuando el Manchester United venció al Northampton por 2-8.

En la época que jugó para los reds, también comenzó su devaneo con el alcohol y las mujeres, algo que le hizo mundialmente famoso. Suya es la mítica frase “En 1969 dejé las mujeres y el alcohol; fueron los peores 20 minutos de mi vida”. Otra frase que podría definirle a la perfección la dijo en los setenta: “Hace unos años dije que si me daban a elegir entre marcar un golazo al Liverpool o acostarme con Miss Mundo, iba a tener una difícil elección. Afortunadamente, he tenido la oportunidad de hacer ambas cosas”.
Tras su marcha del Manchester United en 1974, Best pasó por el Cork irlandés y Los Ángeles Aztecs de Estados Unidos antes de retornar a la Premier League en 1976 cuando firmó por el Fulham. En esa época, el extremo norirlandés volvió a resurgir, aunque por lo que más se le recuerda fue por lo que hizo en un partido de la FA Cup contra un rival de la Football League Second Division. Cuando el Fulham se enfrentaba al Hereford United, George se dirigió hacia su compañero de equipo Rodney Marsh y le quitó el balón, pese a que ambos jugadores pertenecían al mismo conjunto.

Volvería la temporada siguiente a Estados Unidos, donde jugó nuevamente para Los Ángeles Aztecs y, posteriormente, para los Fort Lauderdale Strikers. Allí fue nombrado mejor centrocampista de NASL en 1978. Sin embargo, sus malos hábitos fuera del campo volvieron a regir su vida y su rendimiento futbolístico fue decreciendo. Volvió a Europa para jugar en el Hibernian y el Motherwell escoceses, pero acabó volviendo a Estados Unidos cuando firmó por San José Earthquakes y después por Golden Bay.
En esos últimos años su aportación futbolística fue decreciendo, por lo que decidió volver a Europa y retirarse. Volvió al país que le hizo profesional, a Inglaterra. Allí firmó por el Bornemouth, con treinta y seis años, para disputar la Football League Third Division. Al acabar ese año decidió terminar con su carrera profesional.

Nunca pudo destacar en mundiales ni eurocopas ya que desde los diecisiete años defendió los colores de Irlanda del Norte, que pasaba por grandes apuros futbolísticos y no llegó a clasificarse para ninguna competición internacional en aquella época. Sin embargo, Best logró nueve goles en treinta y siete partidos, anotando cuatro en un mismo encuentro contra Chipre.

En cuanto se apartó del mundo del fútbol, comenzaron a surgir escándalos públicos por su adicción al alcohol. En 1984 pasó las navidades entre rejas por conducir ebrio y agredir a un policía. Seis años más tarde, en 1990, se presentó en un programa de televisión con signos de embriaguez, relatando sus intimidades y confesando su adicción al sexo. En 2002 se le practicó con éxito un trasplante de riñón pero continuó bebiendo, por lo que en 2004 volvieron a multarle por conducir ebrio e incluso le retiraron el permiso de conducir. El norirlandés se defendió asegurando que “Cada vez que entro en un sitio, hay 70 personas que quieren invitarme a beber, y yo no sé decir que no”.

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George Best días antes de su fallecimiento

El 25 de noviembre de 2005, con 59 años, Best falleció en un hospital londinense. A petición propia, News of the World publicó una foto suya moribundo en la que se podía leer “No muera como yo”. El fallecimiento del futbolista se utiliza para prevenir a los demás de que pueden sufrir un destino similar si consumen alcohol de manera excesiva. Se guardó un minuto de silencio en todos los campos de la Premier League y en Old Trafford fue homenajeado por sus antiguos compañeros de equipo, como Sir Bobby Charlton, aficionados y familiares.

En Irlanda del Norte se puso su nombre al Aeropuerto de Belfast, se construyó una estatua de bronce en su honor y, actualmente, se tienen planes de construir un Estadio Nacional con una escultura en nombre del mejor jugador norirlandés de todos los tiempos. Sin duda, Best vivió al límite y se caracterizó por sus excesos. Excesos que acabaron prontamente con la vida de uno de los mejores futbolistas del Siglo XX.