Este período de su vida es crucial para Quintero. En esta edad nacen los verdaderos fuera de serie y se hunden los que no tienen la fortaleza mental para soportar la fama. Tiene talento y en un equipo como el Pescara se está mostrando con suficiencia.

Es gratificante verlo jugar en el Calcio. Casi siempre sale como emergente y con su presencia cambia el equipo. No puede hacer mucho por las limitaciones de sus compañeros pero la dinámica cambia y las buenas jugadas de Quintero empujan al Pescara.

Está madurando y contra Bolivia se le vio muy lúcido, pero aún falta mucho. Quintero sabe que en el United lo están siguiendo y que sólo depende de él mejorar su juego y no volver a las intermitencias de los dos primeros partidos de la Sub 20 donde desapareció entre el grupo.

Es el armador, es el que genera las ideas, es el que fabrica las oportunidades, es el capaz de echarse la selección al hombro, pero también debe convencerse que éste es el principio del camino y que apenas está a las puertas de la maduración.

Cita:

El Juan Fernando Quintero que el país quiere ver (opinión) Por: PABLO ROMERO REDACTOR DE EL TIEMPO | 9:18 p.m. | 16 de Enero del 2013 Quizás ese es el Juan Fernando Quintero que quiere la gente, el país, la Selección Colombia juvenil. El fútbol. El Quintero que propone juego, que asume su rol de armador, que guía, que conduce, que empuja, que asiste, que demuestra por qué juega en Europa, que ratifica por qué ya estuvo en la Selección de mayores. Claro, no siempre será tan lúcido, pero así es como se le quiere: determinante. Frente a esa perturbada Bolivia, la del 6-0, Quintero dio una cátedra de talento. Pero fue solo una demostración. Aún se le espera en los momentos más adversos, con rivales más fuertes, con partidos más exigentes: en el hexagonal final del Suramericano, por ejemplo... Solo así, Quintero saciará las expectativas que su presencia genera en la Selección Sub-20, por ser el gran referente, el que la gente mira. A él no le basta con ser el '10' que juega en Italia, tiene que demostrarlo. Convencer. Ya contra Paraguay y Chile, en los dos primeros juegos del Suramericano, Quintero fue un crack ausente, que no trascendió y que llegó a irritar con cada pausa improductiva, con cada aparente displicencia, con cada pase inofensivo. Pero es merecido decir que contra Bolivia sí fue determinante: fue el autor intelectual de casi todos los goles, fue quien desnudó y aprovechó, con sus pases, cada espacio, cada fragilidad de la aturdida defensa boliviana. Esa es su función, la que se le exige. Seguramente, ese es el Quintero que quiere ver la Selección, la gente, el país. Pablo Romero Redactor de EL TIEMPO

Fuente: El Tiempo