DeNunCianDo - Santa Fe y Millonarios empataron 1-1 en el primer clásico del año

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Parece que aún no salen de la pretemporada Santa Fe y Millonarios. Eso reflejaron los dos equipos este domingo en la anoche en el debut de la Liga Postobón, que terminó 1-1 en un juego dispar, irregular y sin nivel. Acaso se están compenetrando apenas, pues algunos refuerzos debutaron y la mayoría de ellos dejaron una impresión positiva.

Cuando Luis Carlos Arias y Wilberto Cosme se apropiaron del balón, desafiaron el frío y la falta de fútbol, animaron en las gradas y calentaron las 28 mil gargantas presentes anoche en el estadio El Campín.

Arias, por ejemplo, quien llegó de Independiente Medellín, amenazó apenas a los dos minutos con un tiro desviado del arco custodiado por Nelson Ramos, quien el domingo fue figura. Cosme, estrella en el subtítulo del Apertura 2011 con Equidad, fue el autor intelectual del primer gol del partido.

En una salida de Santa Fe, Arias no logró pivotear el balón por la marca férrea de un lúcido Lewis Ochoa y el rebote le quedó a Cosme, el chocoano de 27 años que desbordó, le hizo un ocho a Francisco Mesa en el área y el central albirrojo lo derrumbó. Como hace un semestre (contra Huila en Neiva), Nelson Ramos anotó el primer gol de Millonarios en el torneo, de penalti, certero, al palo derecho de Camilo Vargas.

El portero capitalino no tuvo mucho trabajo anoche, sólo rechazó balones que Germán Centurión le devolvió y al final del primer tiempo achicó un centro peligroso de Luis Mosquera a Cosme, el mismo que poco antes hubiese metido el segundo de no ser porque cerró los ojos para cabecear un centro perfecto del mismo Mosquera.

Pero como es costumbre, el técnico venezolano Richard Páez se echó a freír en la sartén de la hinchada cuando reemplazó a Wilberto Cosme —a esa altura el mejor del juego— por Matías Urbano.

Más allá de los cambios de Páez, el argentino, exjugador de Cúcuta y Cartagena, inquietó la defensa de Santa Fe. En un par de ocasiones Germán Centurión bajó la guillotina para impedir que El Pescadito quedara mano a mano. De hecho, en los últimos minutos, desde el piso, habilitó a Érick Moreno, quien ya estaba en el campo y le pegó un zurdazo al viento. La celebración de Urbano, como imitando a un pez, quedó pospuesta.
Pero “tengo fe de que ya casi vendrá el gol. Tengo cómo ser el goleador del torneo, porque este equipo es de alto nivel. Es una familia que poco a poco va a ir mejorando”, dijo.

Las otras caras nuevas, Ignacio Ithurralde y Orlando Berrío, no fueron brillantes. En el caso del central uruguayo, cometió el penalti a Arias. Ómar Pérez, el responsable de ejecutarlo, cobró al palo izquierdo de Ramos. Tanta confianza le tienen a El Pelado desde los 12 pasos, que varios de sus compañeros aguardaron el cobro en la línea de cal junto a Wilson Gutiérrez, mientras se hidrataban.

El juvenil Edwin Cardona también se estrenó con Santa Fe. Y a pesar de que lucía pesado y lento, el volante paisa remató dos veces al arco, producto de su perseverancia, y por poco provoca un error entre Harold Martínez y Nelson Ramos, en una jugada dividida en el segundo tiempo.

Falta de contundencia
En los últimos minutos ambos clubes pudieron haber anotado. En el minuto 78 Nelson Ramos realizó la atajada del partido: frustró el cabezazo de Yulián Anchico, quien se había filtrado sin marca en el área y remató donde más duele, abajo, casi a contra pique. A esa altura del juego, Anchico oficiaba como volante cinco, tras la salida de Daniel Torres por Sergio Otálvaro, quienes tuvieron una aceptable presentación.

Y diez minutos después, en los pies de Érick Moreno, por poco lo gana Millonarios. Puso el cuerpo, aguantó el peso de Centurión, giró y su remate —tocado por el defensa— apenas se fue desviado. Casi logran animar a los espectadores, la gran mayoría de ellos con las manos guardadas en los bolsillos, pues eso acusaron el frío y un juego bastante tímido.