Cada equipación del Barça se fabrica con 13 botellas de plástico recicladas


El compromiso de Nike con el medio ambiente es irrenunciable. Sus diseñadores trabajan con un programa que tardó siete años en ser concebido

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Presente en 180 países, con 33.000 empleados directos y cientos de miles indirectos en las cadenas de producción, la multinacional Nike, que facturó 19,2 billones de dólares en 2009, hace años que ha asumido un compromiso irrenunciable, tan fuerte como el de la innovación: la mejora del medio ambiente. Para ello, después de siete años de investigación y seis millones de dólares de inversión, Nike lanzó su `Environment Apparel Desing¿, una herramienta para que sus diseñadores idearan nuevos productos basados en la sostenibilidad para reducir el impacto ambiental. Ahorro de agua, aceites, materias primas, etcétera, sin que ello significara una merma en la calidad de sus productos.

Desde hace dos años, antes del Mundial de Sudáfrica, los investigadores de Nike (que cuenta con 600 fábricas que dan trabajo a 800.000 personas en 46 países), empezaron a fabricar sus camisetas con plástico de poliéster reciclado, dejando atrás el viejo tejido, más caro de fabricar, menos liviano y menos respetuoso con el medio ambiente en su producción.

Una de las grandes estrellas de Nike, uno de sus productos más vendidos, es la camiseta del FC Barcelona. Se calcula que en todo el mundo se venden anualmente dos millones de ejemplares.

Un símbolo, un objeto de deseo, de identificación, de colección, que nace... en un vertedero. Sí, principalmente en los de Japón y Taiwán. Ahí empieza la cadena que acabará transformada en la camiseta azulgrana. Cada año, más de cien millones de botellas de plástico de agua se separan, se introducen en una gigantesca lavadora, se les extrae el papel y otras impurezas y pasan a una cortadora que las convierte en diminutos trocitos. Éstos se derriten y pasan a ser una fibra que, en última instancia, se centrifuga para lograr el tejido con el que se fabrican las camisetas y los pantalones.

Una equipación ecológica y respetuosa con el medio ambiente. Cada vez que un aficionado compra la camiseta del FC Barcelona adquiere algo más que diseño y novedad. Ayuda a que el mundo sea un poquito mejor.

La camiseta que bate récords

El complejísimo mundo de la logística y la distribución, desde que se inicia el proceso y acaba en el punto de venta, obliga a intervenir a miles de personas. Detrás de cada camiseta hay muchas horas de trabajo. El actual modelo de camiseta del Barça, la primera en su historia en llevar publicidad, ya se ha convertido en la más demandada por las tiendas y grandes almacenes de todo el mundo. Nike y sus puntos de venta trabajan sobre pedidos con seis meses de antelación, por eso se sabe que la demanda ha batido todos los records anteriores.