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​Los continuos viajes de Cristiano Ronaldo a Marruecos no gustan en el seno del Real Madrid, especialmente al máximo dirigente, Florentino Pérez, que se ha visto obligado a tomar la decisión de prohibirle de forma tajante los viajes a la estrella portuguesa del equipo madridista. En esos viajes, Cristiano se juntaba con uno de sus grandes amigos, el luchador Badr Hari.

El portugués se había habituado a viajar en ​cuatro ocasiones a la semana a Marrakech en su jet privado, que descansa en la base aérea de Torrejón de Ardoz. Pese a que las escapadas duran únicamente horas, parece que a Florentino Pérez se le ha acabado la paciencia.

Esta medida tendría además el consentimiento del entrenador del primer equipo, Zinedine Zidane, que desea que el jugador portugués recupere el estado de forma y así poder luchar por el campeonato liguero y por la Champions.