DeNunCianDo - Cuatro cosas que “jamás” debes confesar a tu “nueva” pareja

Cuando empiezas a salir con una nueva pareja, hay algunos “detallitos” que debemos omitir en nuestras conversaciones. Recuerda esta regla: el misterio es sumamente atractivo para los hombres. No hay que revelarles demasiado. Es mejor decirles sólo lo necesario para que él se quede adivinando las demás cosas.
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Con cuántos hombres te has acostado. Por más liberal que tú seas y por más alivianado que él parezca, decirle a tu prospecto con cuántos hombres has estado no es una buena idea. Si son muchos, puede ser que se intimide por tu experiencia; si son muy pocos o ninguno, puede ser que le parezca decepcionante tu escaso conocimiento. Lo mejor es omitir esta información y dejar el tema para cuando exista más confianza.
Trucos de belleza. Si te ves divina con el vestido, no tienes por qué decirle que debajo de éste traes una faja. Tampoco es buena idea comentarle que tienes mucho bigote y que sufres por depilarte cada tercer día. El chiste de esto es que no le rompas su fantasía de que anda con una mujer divina. Deja que en su mente sólo esté el recuerdo de ti luciendo impresionante, y no que él te tenga que imaginar con los tubos y las cremas.
Tus enfermedades. Fuera de que le tengas que cancelar la cita porque tienes un fuerte resfriado, no está permitido que le hables de todos los males que te aquejan, como el que tienes el hígado graso o sufres por tener el síndrome del intestino irritable… Recuerda que los chicos viven y se deleitan de la fantasía. No es una buena idea que en las primeras salidas le rompas su sueño de tener a su chica ‘perfecta’.
Maquillajes. Aunque seas una experta en barnices de uñas y sombras de ojos, evita hablar de maquillajes, porque este tipo de conversaciones sólo le interesan a tus amigas. Platicar con un chico de maquillajes es peor que hablarle en chino, simplemente no entenderá la diferencia entre los colores de invierno y los de verano; y no dudamos que cuestión de minutos el chico ya se sienta aburrido y con ganas de irse a platicar con sus cuates acerca del partido del domingo.