DeNunCianDo - Nicholas Alkemade, el protegido

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Nicholas Alkemade era un sargento británico de la Royal Air Force, miembro activo de la aviación inglesa en la 2ª Guerra Mundial. La noche del 23 de Marzo de 1944, el sargento Alkemade se encontraba sobrevolando la región del Rhur con su equipo en un avión de combate cuando fue atacado por cazas alemanes de la Luftwaffe. El avión del sargento fue abatido y su paracaídas estaba comenzó a arder. Alkemade al no encontrar otra salida decidió arrojarse al vacío y se precipito desde 6000 metros de altura contra el suelo.

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Sobrevivió.

Más de 13 veces la altura del Empire State Building. Aún nadie se explica cómo. Por miedo a morir congelado en el frio de Rhur, el sargento hace sonar su silbato de emergencia y una patrulla alemana lo recoge y lo lleva a un campo de prisioneros para interrogarlos. Allí cuenta su hazaña pero los oficiales alemanes no le creen. Presuponen que es un espía hasta que otras patrullas encuentran el avión derribado, y en su interior un paracaídas del ejército medio chamuscado, con las siglas de la RAF y el nombre Nicholas Alkemade en él.

Los alemanes, incrédulos, le regalan una biblia donde firman todos los oficiales presentes en el campo, tanto británicos como alemanes. Unos días después el sargento Alkemade será liberado por los propios alemanes para que informase de su proeza al gobierno británico de su hazaña y buen estado.

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Pero la historia del desafío a la muerte no acaba aquí. Una vez terminada la guerra abandonará el ejército y comenzará a trabajar en una planta química. Allí el ahora civil Nicholas Alkemade sufrirá otra serie de accidentes que debieron ser mortales, pero que no pudieron con él.

Una brutal descarga eléctrica que apenas le afectó. La caída de una enorme viga de acero sobre él, en la que 8 hombres fueron necesarios para levantarla, y Nicholas solo tenía un chichón, ni siquiera necesitó puntos. También se derramó sobre él una gran cantidad de ácido sulfúrico que apenas le chamuscó. Y por último la caída en un gran barril de cloro, del que lo sacaron una hora más tarde. Inconsciente, pero vivo. Murió de causas naturales a los 65 años en su casa de Inglaterra.

Esta es la increíble historia de un hombre que la muerte no pudo llevarse, el sargento de la RAF Nicholas Alkemade.