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En Alemania, una mujer de 33 años de edad, Franziska Hansen, enfrenta cargos por intento de asesinato luego de que su amante, Tim Schmidt, de 30, la acusara de querer matarlo con un recurso verdaderamente singular e inesperado: asfixiándolo entre sus senos.

El incidente sucedió en mayo pasado, durante un encuentro sexual en el que repentinamente, mientras Franziska estaba sentada y Tim besándole el pecho, ella lo tomó por la cabeza con fuerza y lo apretó contra sus senos, al grado de que, según el testimonio de Tim, llegó el momento en que no podía respirar ni liberarse, e incluso llegó a pensar que moriría. Al final, sin embargo, consiguió escapar y, todavía desnudo, corrió a la casa de un vecino para llamar a la policía. En buena medida el plan de Franziska pudo haber tenido éxito gracias al prominente tamaño de sus senos, nada menos que talla 38DD (lo cual equivale a 40 centímetros por cada uno).

“Tesoro, quería que tu muerte fuera lo más placentera posible”, asegura Tim que dijo su novia. Ella, por su parte, niega que la intención de la maniobra haya sido matarlo, sino que todo se trataba de un juego.

Al parecer el motivo del atentado fue una especie de celo laboral, pues mientras que Tim es un abogado exitoso, Franziska iba de trabajo en trabajo, sin poder mantenerse en uno.