Melkor | 09-08-2006 08:59:12 | :: Tan simple como realizarlo :: Sentado, pensando, nada más que analizando la existencia, eso hago mientras por mi boca salen bocanadas de humo del cigarrillo; por qué fumo?, no lo sé, es una vacía necesidad de desfogar deseos reprimidos e inentendidos, es extraño ni yo mismo sé por qué lo hago. El caso es que sentado en esa posición tan conocida por cierta obra, sí, el pensador; sigo pensando, recorro mi vida en corto tiempo en los lugares recónditos de mi mente y paso velozmente por aquellos recuerdos que no quiero que vuelvan a estar ahí, los encierro en una cárcel imperecedera en la trastienda mental. Me decidí, todo terminará, apago el cigarrillo contra el cenicero, bebo los últimos sorbos de café, me levanto y, dispuesto a realizar lo inevitable y decisivo comienzo a caminar, mientras camino me siento un tanto nervioso por hacerlo, pero es algo más fuerte que yo, debo hacerlo y contra cualquier deseo interno lo realisaré. Paso tras paso, la respiración no varía mucho, aunque está un tanto agitada más de lo normal. Llegué al punto de realización, es ahora o nunca. Y con una velocidad típica para estos casos, y con la maestría que cualquiera envidiaría comienzo a hacerlo, sí, abrí la canilla y mojé mis manos, luego cogí un poco de jabón y tras estregarlo bn entre ámbas manos, las dirijo a mi rostro para que sea limpiado cómo es debido...
Melkor---> Enero de 2006 |