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Nunca se sabe cuando va a despertar

Dormir es uno de los placeres de la vida, pero para la estudiante de enfermería dormir es casi una enfermedad.

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Poppy Shingleton, de 24 años, que vive en Southampton, puede entrar en un estado de sueño y nunca se sabe cuando va a despertar de nuevo.

Sufre del síndrome de Kleine-Levin, comúnmente conocido como Síndrome de la bella durmiente.
Su condición, que afecta a menos de 1.000 personas en todo el mundo, ha provocado que se pierda sus propios cumpleaños, Navidades y vacaciones.
Es incapaz de cuidar de ella y sus padres tienen darle rápidamente sus alimentos antes de regresar a la cama. Poppy desarrolló la enfermedad cuando tenía 18 años, haciéndola perder semanas de escuela.
Contó que todo sucedió después de ir a la fiesta de un amigo. Al día siguiente se sentía muy ágil y acelerada, pensó que de alguna forma había ingerido alguna droga. Confió su estado a sus padres quienes la llevaron al hospital.
El doctor le dijo que era demasiado tarde para realizar una prueba de toxicología y le mandaron a casa a descansar. Tres semanas más tarde volvió a sentir los mismos síntomas y Poppy no se despertó sino una semana más tarde.
Sus padres entendieron que su hija no estaba drogándose, pero supieron que algo andaba mal en ella. Preocupados, la llevaron inmediatamente a su médico de cabecera, que estaba desconcertado por completo.
Durante dos años, los médicos llevaron a cabo varias pruebas, un especialista, incluso le diagnosticó como depresión y fatiga crónica.
Fue un amigo que miró un documental sobre una niña con el síndrome de Kleine-Levin, quien le dijo que podría tener esa enfermedad.
“Busqué en Internet y envié un correo electrónico a la Fundación Síndrome de Kleine-Levin. Me pidieron que describiera mis síntomas y respondieron diciendo que pensaban que tenía la enfermedad”, dijo Poppy.
La fundación se puso en contacto con ella, quien inmediatamente fue diagnosticada con el síndrome de Kleine-Levin.
Los expertos no saben cuál es su causa y no se conoce ninguna cura, pero puede ser controlada por una combinación de fármacos estimulantes, para mantenerse despierto y pastillas para dormir para ayudar a conseguir una mejor calidad de sueño.