Escenas de miedo en Manhattan al explotar una tuberia en la calle 41 con Lexington




Un muerto, dos heridos graves y ocho más leves fue el balance de la explosión por rotura de una tubería de un tamaño de veinticuatro pulgadas e instalada en 1922, ocurrida a las 6pm, hora de Nueva York. La líneas 4 y 5 del metro quedaron suspendidas, y la estación Grand Central fue desalojada, al igual que varios edificios, incluido el Chrisler Building.

Escenas de gente corriendo y vehículos cubiertos completamente de polvo y residuos que salían con gran fuerza hacia arriba, al modo de un volcán, recordaron momentos de miedo propios del 11 de septiembre. Hora y media después de la explosión, de gran potencia sonora, como un trueno, los residuos seguían saliendo hacia arriba.

En un principio, la gente pensó que el edificio se estaba derrumbando, y así fue comunicado a muchos oficinistas y residentes en la zona. Hubo mucho miedo entre la gente. Luego se vió que era una falsa alarma.

La zona quedó desalojada. La gente estaba llamando por teléfono móvil señalando que no había sufrido problemas.

La policía indicó enseguida que no se trata de ningún ataque terrorista, sino únicamente de un accidente derivado de una explosión de una gran tubería.

Todas las cadenas de TV suspendieron la programación para dar la noticia. Las imágenes del humo saliendo del suelo y subiendo por las calles de los rascacielos fueron impactantes, por su resonancia con el 11-S. En la foto se ve observa el impacto desde el aire.

Los trenes de Metro North que salen hacia el norte de la ciudad y hacia Connecticut no quedaron suspendidos, y la gente hizo su conmute con normalidad. Las calles quedaron acordonadas.

Los servicios de emergencia de la ciudad, que llevan meses practicando ante un eventual ataque terrorista o un desastre natural, funcionaron a la perfección.

La preocupación, según señaló el alcalde Bloomberg, que hizo una aparición a las horas del accidente, es que hubiera habido residuos de arbestos contaminantes liberados a la atmósfera. Todavía no lo sabemos con precisión, dijo el alcalde.

Antes de permitir el acceso a la zona de la explosión, Bloomberg señaló que se aseguraría que la zona no está contaminada.