Cuando se estaba a meses del preolímpico, voces interesadas llenaban el aire diciendo que esta selección, la de los biches, estaba llamada a hacer historia. Eran muy buenos, decían, una generación de oro, sentenciaban. Más allá del cupo a los olímpicos, iban por el título, aseguraban. No había en las voces el menor signo de titubeo. Suya era la historia, suyos los laureles, nadie más que ellos se traerían para Colombia el título del mejor de Sudamérica.

Visto lo que hicieron los mayores que le pintaron la cara a un Brasil con propósito de enmienda, cómo no creerse el cuento de que también los pelados estaban para grandes cosas. Atrás quedaron las voces “derrotistas” como los calificaron algunas, encabezadas por Meluk que no auguraba nada bueno.

Los profetas llenan la tierra de confusión, con sus aires de sabelotodo como si llevaran la biblia con ellos, pero a veces aciertan y hoy, con fundillo de penitente, no puedo menos que decirle al Meluk, hermano, usted que le echó a esa changua que le da alientos futuristas.

Si con Ecuador fueron salario mínimo comprando mercado, contra Brasil no lo fueron menos. La verdad, lo intentaron, como cuando se está aprendiendo a tocar guitarra, se tocan las cuerdas, se imitan las notas, el dedo las mueve y sale un sonido despistado porque el pulgar trata de seguirle los pasos a los demás y, o llega tarde, o se despista en el acorde.

Brasil, que no es la gran maravilla, con un Endrick que cuenta los días para vestirse de blanco en la ciudad del glamur, no hizo sino jugar al que te cojo ratón. Los paisanos, como si estuvieran viendo gaviotas, se despistaban, a veces trancaban y para qué negarlo, a veces despertaban y se iban adelante, a trompicones, en busca de que la fortuna les diera una, una sola de sus bendiciones.

Pero no. Dos goles se aparecieron para decirles que el diablo, aunque se vista de enjundia, diablo se queda. Cinco goles en dos partidos han sufrido y con la cabeza escondida en la vergüenza se regresaron al camerino. Todavía les quedan minutos por jugar antes de tomar el avión y perderse en la montonera. Dicen que rezan, no para ganar, sino para no perder tanto.

Cita:

París, un sueño imposible: Colombia cae con Brasil y dice adiós al Preolímpico La Selección quedó sin posibilidades de clasificar a los Olímpicos tras perder 2-0 ante la Canarinha. Endrick y Kennedy sellan la eliminación del equipo nacional. Juan Camilo Riaño Actualizado a 26 de enero de 2024 20:00 COT https://img.asmedia.epimg.net/resize...NTLPFLVOBM.jpg MIGUEL GUTIERREZEFE Se terminó la ilusión. Anímica y futbolísticamente, el contexto le demandaba a la Selección Colombia un durísimo reto en su segunda presentación en el Torneo Preolímpico Sub 23. Frente a Brasil, la gran favorita, había que reponerse al durísimo 3-0 en contra en el debut. Pese al esfuerzo, fue derrota 2-0 y eliminación anticipada. Este resultado deja a la Tricolor sin posibilidades de clasificar a los Juegos Olímpicos de París 2024. Matemáticamente no hay opción, pues Ecuador (tiene 7 puntos) ya es inalcanzable para el equipo colombiano, que tampoco podría superar a Brasil (6) aún ganando sus dos partidos restantes, ya que el primer ítem de desempate es el enfrentamiento directo. Endrick sentencia a Colombia Obligado a cambiar la cara del debut, Cárdenas modificó la nómina titular y apostó por Samuel Velásquez, Fernando Álvarez y Juan Castilla en lugar de Jimer Fory (suspendido), Cristian Castro y Jhojan Torres. Las modificaciones, en principio, parecían dar resultado. Colombia arrancó mejor y tomó la iniciativa en los primeros minutos. Incluso, recién empezó el partido llegó un importante aviso de Carlos Cortés Barreiro. El ‘9′ dispuso de una buena oportunidad tras una mala salida de Brasil y la recuperación alta de la Tricolor, pero cuando la pelota se encaminaba al fondo de la red, un defensor apareció para despejar y evitar el festejo colombiano. Más adelante, la selección repitió la fórmula. Presión alta, recuperación de Carlos Andrés Gómez y segunda opción para Cortés Barreiro, que esta vez definió sin potencia y la pelota terminó sin problemas en las manos del arquero Mycael. Pero a Brasil no se lo puede perdonar. Colombia, una vez más, pecó por su falta de efectividad. Sobre el minuto 24, el equipo brasileño tomó ventaja. Gol de goleador de Endrick para el 1-0 en Caracas. La joya de Palmeiras (que jugará en Real Madrid) aprovechó un grave error de Juan David Mosquera y el rebote que dejó Sebastián Guerra -tras el remate previo de John Kennedy- para marcar su segundo tanto en el Preolímpico. Colombia dice adiós al Preolímpico Fue un golpazo anímico para Colombia, que producto de la desesperación por el resultado adverso no tuvo la reacción esperada en el cierre del primer tiempo. El arquero Guerra se repuso a su mala respuesta en el gol de Endrick y antes del descanso evitó un golazo de Kennedy. Por lo hecho en el segundo tiempo, la selección no mereció perder. Sin embargo, no tuvo efectividad para concretar las clarísimas opciones que generó. Cortés Barreiro, Gómez y Brayan Ceballos dispusieron de buenas oportunidades para igualar, pero por el arquero Mycael y la mala definición colombiana, Brasil mantuvo su arco en cero. El final fue todo o nada para Colombia, que obligada a -al menos- empatar, adelantó sus líneas y apostó por un gol salvador en los últimos minutos. Pero el festejo fue brasileño. El equipo dirigido por Ramon Menezes aprovechó los espacios y liquidó el encuentro en el 83′. Kennedy puso el 2-0 definitivo. Para la selección nacional, el sueño terminó. Aunque ya no tiene posibilidades de clasificar a los Juegos de París, aún debe cumplir con el calendario en el Preolímpico. El próximo lunes 29 de enero enfrentará a Venezuela por la fecha 4 del Grupo A.

Fuente: As