Ecuador no quiere ser convidado de piedra rumbo al Mundial

[Ayudante De Santa]

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Ecuador espera con ansiedad el próximo 8 de octubre el partido con Argentina de las eliminatorias sudamericanas, en procura de un billete para el Mundial de Rusia-2018, tras cerrar con un triunfo contra Honduras la fase preparatoria.
La ansiedad de los ecuatorianos estará latente hasta el final del partido, en Buenos Aires, por saber si los cambios en el sistema de juego propuesto por el seleccionador argentino Gustavo Quinteros, alentarán o no la posibilidad para comenzar bien el camino a Rusia.
Las tres clasificaciones que logró Ecuador a los mundiales de Corea del Sur y Japón 2002, Alemania 2006 y de Brasil 2014, se las consiguió con el sello técnico de los colombianos Hernán Darío Gómez, Luis Fernando Suárez y Reinaldo Rueda, respectivamente.
La expectativa se enciende tras las dos derrotas que sufrió Ecuador en la reciente Copa América de Chile, contra el anfitrión y Bolivia, y la reacción que experimentó el equipo con un triunfo sobre México.
Luego de la Copa América, Quinteros decidió entrenar más que disputar amistosos. Según el seleccionador, era necesario poder ensayar más su propuesta futbolística para consolidar otras variantes de juego, con salida clara desde la defensa, aprovechar el buen trabajo de los extremos y darle protagonismo al funcionamiento entre los centrocampistas ofensivos con los delanteros.
Previo al partido con Argentina, Ecuador disputó un amistoso contra Honduras este martes en Quito, que ganó por 2-0 y tras el cual Quinteros mostró su satisfacción por el desempeño de su equipo. Debido a las ausencias por lesiones del goleador Enner Valencia y de Jefferson Montero, Quinteros ensayó con Fidel Martínez y Miller Bolaños, con el apoyo constante de Antonio Valencia y Juan Carlos Paredes por la derecha, y de Walter Ayoví con Michael Arroyo por la izquierda.
Además, la propuesta de Ecuador de la mano de Quinteros se extiende a la presión constante que ejerce el equipo sobre el rival entre el medio campo y la defensa contraria, que termina blindando las deficiencias en la zona de los zagueros centrales.
Tras el retiro de Iván Hurtado en la parte central de la defensa, Quinteros ha procurado darle entendimiento y funcionamiento a ese sector con Gabriel Achilier, Frickson Erazo y Arturo Mina, con mínimos resultados. Por ello, terminó reintegrando al equipo al centrocampista Segundo Alejandro Castillo y ha ratificado a Christian Noboa para que entre los dos fortalezcan la defensa ecuatoriana.