Carlos Bacca: niño travieso, ingeniero frustrado y ganador de la vida

[Ayudante De Santa]

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El nombre de Carlos Bacca se hizo sentir con más fuerza este miércoles en la final de la Europa League. El de Puerto Colombia, Atlántico, marcó dos goles frente a Dnipro y alzó por segunda vez consecutiva el trofeo de este certamen con Sevilla.
Humildad y perseverancia han sido las claves en la carrera del artillero colombiano, además del amor de su familia, esposa e hijos lo han impulsado para ser lo que es hoy día: un ejemplo tanto como futbolista y también como persona.
El goleador y figura de la Selección Colombia habló con FUTBOLRED y reveló secretos de su vida, que cambió del cielo a la tierra gracias a sus condiciones innatas para el fútbol y al éxito cosechado primero en Junior y después en Brujas, de Bélgica, y ahora en Sevilla.
1. Su infancia
“Fui muy inquieto, siempre lo que me gustaba era jugar con el balón. Desde que tengo uso de razón, los regalos que me hacían mis padres y los amigos de mis padres, eran cosas relacionadas al fútbol: ya fueran balones, guayos, medias, uniformes de equipos y así. Eso era lo que recibía en mi niñez y que me ponían muy feliz, les mostraba a mis amigos y me sentía bien".
http://www.futbolred.com/contenido/colombianos-exterior/IMAGEN/IMAGEN-15839455-2.png Carlos Bacca nació en Puerto Colombia, Atlántico.
2. En el colegio
“Le cuento que hasta el final de la primaria fui muy buen alumno. Después, en sexto, todavía lo era, pero fui creciendo y me fui dedicando más a lo que era el fútbol, interesándome más en eso. En bachillerato no era de los mejores en el colegio, pero siempre había materias en las que me destacaba como la matemática, la física. Para los números era bueno. También tengo que decir que era un poco indisciplinado. Gracias a Dios, nunca dejé de estudiar. Mis padres siempre me inculcaron que podía ser futbolista, pero que tenía, por lo menos, ser bachiller".
3. Hasta la universidad
"Aunque reconozco que me volaba del colegio por irme a jugar fútbol, yo cumplí con mis padres y con lo que ellos me pidieron. Por eso y sabiendo que era algo importante, hice hasta once grado, recibí el diploma de bachiller y después hasta fui a la Universidad Autónoma. Estudié mantenimiento y reparación de computadores tres semestres y estudié primer semestre de Ingeniería Industrial, pero ya posteriormente el fútbol me tenía ocupado todo el tiempo. Pude ir a la U porque me dieron beca por jugar, en ese entonces”.
4. La adolescencia
“A mí me gustaba de todo, contaba con amigos e intente tener una juventud normal. Si había fiesta a las que me invitaban, pues iba. Salía moderadamente y todo con tranquilidad. Pero vea que más que estar en fiestas, lo que me gustaba era estar en la calle: jugaba por ahí y cuando no se podía, pues veía partidos de fútbol. Siempre yo estaba en el lugar en el que viera el balón”.
5. Pilatunas en la cancha
“Los regaños en mi casa siempre fueron duros y todo por estar jugando al fútbol. Una vez salí y estuve jugando desde las 8 de la mañana y hasta las 7 de la noche cerca a mi casa. Ese día solo tomaba agua y refrescos ahí y mi mamá me quería pegar porque no aparecí ni para las onces, ni al almuerzo y ellos comieron solos. Al final, me salvé del castigo ya que me pasé a la casa de una tía en donde me bañé y llegué cuando ya mi mamá no estaba con tanta rabia. A ella, aparte de todo, le enojaba verme todo sucio".
6. Los días de trabajo
“Lo de ser ayudante de bus siendo jovencito se presentó porque me dieron la oportunidad de trabajar y además de jugar. El dinero que me daban era para subsistir y también para poder ayudar a mis padres. Ellos me trataban de dar lo mejor para vivir y todo, pero era difícil la parte económica. Para mí también fue bueno porque trabajaba, ganaba algo de plata y jugaba los fines de semana".
http://www.futbolred.com/contenido/colombianos-exterior/IMAGEN/IMAGEN-15839476-2.png Bacca en su época como jugador del Brujas, de Bélgica.
7. ¿Cómo conoció Bacca a su esposa?
“Jugando un fin de semana ahí en Puerto Colombia, de donde es mi esposa (Shayira Santiago), jugaba para el equipo de Aurora y los dueños eran los tíos de ella. Además sus primos jugaban conmigo y la tenía cerca. Gracias a Dios nos conocimos, nos entendimos y es la madre de mis dos hijos. Llevamos once años juntos y ahí vamos. Nos veíamos los fines de semana, ella iba a los partidos y agradezco a Dios poderla conocer".