Nadie sabe nada de Boris Candela desde 2014

[Ayudante De Santa]

[Tyler Durden]

http://www.eltiempo.com/contenido/bogota/IMAGEN/IMAGEN-15571558-2.jpg

Muchos lo dan por muerto. Fue procesado por tráfico de estupefacientes y nunca volvió a aparecer.

Óscar Alexánder Candela, distinguido como ‘Boris’, dejó de ser un habitante más de la calle para convertirse en personaje el día que ‘echó al agua’ a Hernán Darío, el ‘Bolillo’ Gómez. Cuatro años después, la gente que a diario lo veía rondar por el barrio La Macarena se pregunta dónde está. Y es que no aparece por allí desde finales del 2014.

El moreno de pelo enredado hasta los hombros y acento caleño, que se rebuscaba la vida entre limosnas, contó en agosto del 2011 cómo el director técnico de la Selección Colombia de fútbol le pegó a una mujer que lo acompañaba. Luego llegó la hecatombe para el 'Bolillo', una vez los medios replicaron la chiva, que desató un escándalo sin precedentes, el repudio colectivo y, finalmente, la renuncia al cargo.

A la postre, el equipo regresó a un mundial, tras 16 años y con José Pékerman en la dirección técnica. “Hay muchos que le agradecen por haber hablado. Yo no habría dicho ni mu. De hecho, hay un actor de televisión, no le voy a decir el nombre, que siempre que lo veía le regalaba 50.000 pesos”, comenta José Marín, administrador de un parqueadero en la transversal 6.ª con 27B, lugar donde ocurrieron los hechos.

Marín, quien lo distingue hace 18 años, agrega que en octubre del 2014 el moreno todavía se ufanaba de su testimonio. Pero luego advierte que desde entonces no lo ha vuelto a ver.

Vueltas

En La Macarena, administradores y trabajadores de distintos negocios especulan con la suerte del personaje. “Hace como cuatro meses que no aparece. Dicen que lo mataron. Lo que pasa es que varias veces se ha perdido, y luego uno lo vuelve a ver”, expresa un mesero de Bembé, lugar afuera del cual ocurrió el incidente de marras. “Yo escuché que lo mataron en la calle del ‘Bronx’, pero no tengo certeza”, añade Orlando González, quien trabaja en una floristería.

La única verdad que tienen es que el gusto de ‘Boris’ por la salsa no se repite más en sus acostumbrados bailes. Solo o acompañado, cada día llegaba a las 7:30 de la noche y, afuera de Bembé, se emparrandaba oyendo sones cubanos y chachachás alebrestados. Cristina, la ‘Chiqui’, última novia que le conocieron, a veces le servía como compañera de cabriolas.

“Conmigo era cordial, pero la gente le cogía miedo por su aspecto de indigente. Me ofrecía cosas que no sé de dónde sacaba. Una vez le compré una cigarrera”, afirma Luis del Toro, cantante. “Dejábamos los carros afuera y cuando salíamos nos pedía monedas, dizque por haber cuidado”, agrega Eduardo Trout, DJ. “Pero yo creo que no cuidada nada”.

A su vez, González, el de la floristería, es menos condescendiente: “Se volvió irrespetuoso y aburridor cada que pedía”.

Boris, de 38 años y originario de Cali, apareció en la zona hacia 1994. En ese entonces no estaban los bares, hoteles y restaurantes de hoy. Al contrario, era una ‘olla’ del centro bogotano, a la que llegó el joven, volado de su casa, a consumir la droga que lo acompaña desde la niñez. Así lo explican sus 'cuates' de andanzas, a quienes es preciso rastrear en las calles.

En las zonas aledañas a la plaza de toros permanecen varios de sus amigos. ‘Líder’, un moreno de edad y pinta similar, es uno de ellos. Pero a la hora de entrevistarlo no se halla en un estado conveniente para hablar. En cambio ‘Muelas’, un compadre que al mediodía despacha su almuerzo, sentado sobre un muro, interrumpe su bocado para dar testimonio.

“El ‘Boris’ estuvo tres meses metido en el ‘Bronx’, a finales del año pasado. A lo último estaba reloco”, cuenta, con la boca llena y al tiempo que se chupa los dedos. A continuación explica que terminar en la ‘olla’ con más reputación de la ciudad es fácil, porque el vicio se puede encontrar hasta seis veces más barato que en un expendio corriente.

Algo que llama la atención es que, además de bailar salsa y pedir limosna, de cuidar carros y vender cualquier objeto que se pueda comerciar, el hombre que sapeó al ‘Bolillo’ Gómez hablaba inglés. Todos coinciden en que no era experto, aunque “más de una vez se lo vio hablando con gringos”.

Entre conocidos, el paradero de ‘Boris’ se revela. Cristina, la ‘Chiqui’, de unos 35 años y piel blanca, quien hoy es la exnovia, usa una voz directa: “Un día –en el tiempo en que estaba metido en el ‘Bronx’– se puso a pelear con unos ‘polochos’ (policías). Después resultó en la cárcel porque dizque estaba cargado”.

Cargado significa que portaba droga. Por eso, el Juzgado Primero de Bogotá lo condenó, a principios de 2015, a pagar 45 meses de prisión por tráfico de estupefacientes.

Según pruebas de la Fiscalía, la Policía le encontró 760 ‘bichas’ (dosis) de bazuco y 150 de perico (cocaína). De esa forma, ‘Boris’ dejó de ser habitante de la calle y se convirtió en un habitante más de la cárcel La Picota.

Frente a esto, la ‘Chiqui’ no deja de mostrarse sorprendida, pues indica que su exnovio nunca antes estuvo 'encanado' (encarcelado) y que nada más había pasado noches en calabozos por consumir. Por eso, no le deja de extrañar que de un día para otro, y estando metido en el ‘Bronx’, haya conseguido plata para traficar.

FELIPE MOTOA FRANCO
Redactor de EL TIEMPO
Escríbanos a crimot @eltiempo.com