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06-11-2015, 22:19:08
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Heráclito
10-01-2015, 17:36:18
Este 2015 va a ser convulsionado y diferente como pocos en su historia, empezando por el fin del conflicto armado y el cambio en el espectro político de cara a 2018.

Las diez historias más importantes del 2015

Por: LaSillaVacia.com, Sáb, 2015-01-10 08:01

La firma del Acuerdo de Paz con las Farc

En el 2013, La Silla pronosticó que esta sería la historia más grande del 2014 y si bien fue uno de los temas centrales no se concretó su firma. Este año volvemos a pensar que esta será la historia más interesante del año. Las Farc y el Gobierno ya lograron acuerdos parciales sobre los tres puntos de desarrollo agrario, participación política, y narcotráfico. Ya se agotó la fase de participación de las víctimas y el plazo para que la Comisión de Esclarecimiento del Conflicto conformada por expertos escogidos por ambos lados rinda su informe sobre la historia de la guerra en Colombia, lo que permite suponer que no está tan lejos un acuerdo sobre el punto de las víctimas, que es uno de los más difíciles.

Este año estará dominado por la discusión –que será muy álgida- alrededor de la justicia transicional, tanto para los guerrilleros como para los paramilitares y los agentes del Estado y todos sus cómplices.

También estará en la agenda el tema de la dejación de las armas. Como las Farc no las entregarán al Estado, se abrirá el debate sobre qué hacer con ellas. Y por último, el del mecanismo de refrendación de los acuerdos y la eventual Asamblea Constituyente, que aunque el Gobierno ha dicho que no se convocará, las Farc siguen insistiendo en ella.


¿Quién gana las elecciones regionales: el uribismo o la Unidad Nacional?

El pulso entre el Centro Democrático y los partidos de la coalición oficial por las alcaldías y gobernaciones será una de las historias predominantes del 2015, teniendo en cuenta que en las presidenciales Óscar Iván Zulaga ganó en primera vuelta en casi la mitad de los municipios del país.

Si el uribismo se sigue oponiendo al proceso de paz, mucho del futuro de la implementación de los acuerdos (si es que se firman) terminará dependiendo de quién gane este pulso pues el enfoque del proceso de paz es “territorial”: todo está pensado para que la ejecución de lo pactado se de de abajo hacia arriba y en ese contexto quién sea el alcalde local y qué tan favorable sea a lo negociado en la Habana terminará siendo fundamental.


¿La Unidad Nacional se pone en vilo durante las elecciones?

Desde el gobierno se ha enviado el mensaje a los tres partidos de la Unidad Nacional de que deben ir unidos para las elecciones de alcaldías y gobernaciones allí donde el uribismo es una amenaza real. Pero como mostró La Silla, es más fácil decirlo que hacerlo, pues si bien es relativamente sencillo construir consensos alrededor de una agenda legislativa (sobre todo si la mermelada ayuda a endulzar los disensos), en varias regiones los políticos de Cambio Radical, La U y liberales suelen ser rivales enconados.

Para algunos congresistas, inclusive, puede ser más rentable políticamente aliarse en algunas regiones con los uribistas (como, por ejemplo , podría suceder con los ‘ñoños’ en Córdoba) que con otros partidos de la coalición oficial. Por eso, el tema de la fragilidad de la Unidad Nacional será, sin duda, un tema que ocupe los primeros meses del año mientras se concretan los avales.


La pelea por Bogotá y el apoyo o no de Santos a Clara

Hasta el momento, la ex candidata presidencial del Polo, Clara López, ha gozado de un ‘teflón’ parecido al de Uribe y los ataques que le han hecho por su rol como Secretaria de Gobierno de la corrupta administración de Samuel Moreno no la han afectado. Sin embargo, en la contienda por la Alcaldía de Bogotá, en la que ella aparece como puntera con una amplia ventaja en las encuestas, las cosas serán a otro precio. La gran incógnita de esta campaña será si el Presidente la terminará apoyando como algunos presumen o si le apuesta más bien a Rafael Pardo como candidato de la Unidad Nacional y se da un Todos-contra-Clara.


La sucesión de la gobernación de Antioquia y el futuro de Fajardo 2018

Sergio Fajardo se ha convertido con el tiempo en el gobernador del posconflicto. Se ha dedicado a construir silenciosamente desde lo local, con participación activa de las comunidades, y se ha logrado mantener exitosamente al margen de la pelea Santos-Uribe.

Sin embargo, y dado que hoy se vislumbra como uno de los contendores más fuertes de Germán Vargas Lleras en el 2018, el próximo año será decisivo para su futuro. Si no logra dejar a un sucesor cercano en la Gobernación, llegará muy posiblemente un aliado del Vicepresidente, con lo que eso implica para el futuro de Fajardo. Luis Pérez, por ejemplo.

Lo que hará la historia más interesante es si Fajardo -ante esta encrucijada- terminará contando con el apoyo de Álvaro Uribe y cómo ésto afectará su imagen de independiente.


El cese del fuego

El tema del cese del fuego de las Farc dominará una buena parte del año: al principio girará sobre si la guerrilla lo está incumpliendo o no y luego sobre si procede un cese bilateral y cómo se haría.


La refrendación popular de un eventual acuerdo de paz

El Presidente Santos ha dicho desde el primer día que los colombianos tendrán la oportunidad de votar a favor o en contra el Acuerdo de Paz y en general se ha entendido que el mecanismo para hacerlo será un referendo popular.

Sin embargo, es cada vez más improbable que esto se vaya a hacer así. En parte, porque el procedimiento legal para aprobar un referendo toma varios meses y si se quiere que esa votación coincida con las elecciones de octubre –como lo permitió un fallo de la Corte Constitucional- tocaría que el Acuerdo Final estuviera firmado para marzo, algo que es prácticamente imposible, como lo contó La Silla. Y en parte, porque existe el temor de que al final los colombianos no lo refrenden, teniendo en cuenta que en todas las encuestas la absoluta mayoría se opone a que los jefes guerrilleros puedan participar en política, que es el núcleo esencial de la negociación.

Por eso, La Silla considera que una de las grandes historias del 2015 girará alrededor de las fórmulas jurídicas y políticas que permitan sustituir esa refrendación popular por otra cosa que “se le parezca” pero que garantice que no se eche por la borda lo acordado.


La permanencia del Procurador

Desde el año pasado está pendiente la decisión en el Consejo de Estado sobre la reelección del Procurador, quien como lo demostró La Silla, nombró en cargos de alto nivel de su institución a familiares de magistrados que tenían la capacidad de nominarlo y de personas cercanas a los senadores encargados de nombrarlo. Es un carrusel parecido al que llevó a que el Consejo de Estado determinara que los magistrados Francisco Ricaurte y Pedro Munar no podían seguir en sus cargos en el Consejo Superior de la Judicatura. Hasta ahora, se ha logrado dilatar la toma de esta difícil decisión pero no lo podrán hacer de manera indefinida y por eso este será uno de los temas del 2015.


El Eln se pega a las negociaciones con las Farc

La guerrilla del Eln es como el pastorcito mentiroso: lleva años anunciando su intención de entrar en un proceso de paz, pero este nunca logra concretarse. Sin embargo, este año seguramente dará el paso y aunque su aspiración es tener un proceso separado en el que se discuta como mínimo la política mineroenergética del país, lo más probable es que tenga que supeditarse a la negociación en curso con las Farc.


El problema fiscal y el futuro de la economía

El año terminó con la caída del precio del petróleo a alrededor de 50 dólares el barril.

Eso es casi la mitad del precio al que el Gobierno hizo sus cuentas en el Marco Fiscal de Mediano Plazo, lo que ya de por sí abre un hueco aún mayor que el descuadre de 12,5 billones que en principio va a tapar la reforma tributaria aprobada en diciembre. Aunque este año la regla fiscal permite que el gobierno cuadre caja endeudándose más, de ser necesario, el problema seguramente dará de qué hablar porque, si el petróleo no se recupera, podría ensombrecer el panorama para el 2016. Además, si el Gobierno cumple lo prometido a los gremios, este año se comenzará a discutir una reforma estructural que también tendrá que tener en cuenta esa necesidad de recursos, lo cual será muy complicado en plena época electoral.

Ese debate promete ser aún más complejo a medida que transcurra el año y se sienta más el impacto de la caída del petróleo en la economía, que según todos los pronósticos verá reducida su velocidad frente al año pasado.

Fuente: La Silla Vacía