PDA

Ver la Versión Completa Con Imagenes : Cartel de Cali pagó a Heyne Mogollón por absolver a Samper, dice hijo de Miguel Rodríguez


Ayudante De Santa
06-11-2015, 22:19:08
Los mejores licores
INDIVIDUAL
12-11-2014, 20:04:31
Asegura que él mismo se reunió con Mogollón para cuadrar los detalles del proceso contra el expresidente en la Comisión de Acusación.

http://www.pulzo.com/sites/default/files/styles/crop_articulo_normal/public/ernesto_samper_2.jpg?itok=YqjpOR0K Juan Cevallos - AFP
Según William Rodríguez Abadía, hijo del capo extraditado Miguel Rodríguez Orejuela, el encuentro con el exrepresentante —que llevaba el caso de Samper— ocurrió en un restaurante, donde en representanción de su padre y su tío, Gilberto Rodríguez, le entregó al entonces congresista el dinero.
"Dimos un dinero, se lo dimos a Mogollón… Nos reunimos y le entregamos el dinero para que él cogiera más valor. Aunque él estaba recibiendo de nosotros y también estaba recibiendo beneficios del presidente", afirmó Rodríguez Abadía en entrevista con Noticias RCN.
Sin embargo, el hijo del capo explicó que como el hecho ocurrió hace casi 20 años, no recuerda exactamente la cifra entregada a Mogollón, la cual sería cercana a los 100 millones de pesos.
Por otro lado, Rodríguez Abadía afirmó que la campaña presidencial de Ernesto Samper, en 1994, recibió 10 milones de dólares y que el expresidente sí sabía que ese dinero fue consignado: "No puedo meter las manos en la candela porque yo no fui partícipe de esos hechos, pero mi padre me lo contó", dijo.
Lo importante para mi no es si lo recibió o no lo recibió [...], pienso que la historia va a juzgar Samper por no haber tenido el valor y las agallas de haber aceptado que sí sucedieron esos hechos", añadió.
Rodríguez Abadía, además, explicó a Noticias RCN lo que para él fue el proceso 8.000:
Era un acuerdo que no solamente los incluía a ellos, era un acuerdo general que planteaba terminar con el negocio del narcotráfico en Colombia. En ese momento, mi padre y mi tío tenían mucho liderazgo dentro del narcotráfico, era los nuevos jefes, los nuevos amos… y habían juntado muchas personas dispuestas a entregarse y terminar el negocio en Colombia".

En ese momento, según Rodríguez Abadía, Horacio Serpa, entonces ministro del Interior, era vocero del Gobierno en los supuestos diálogos que sostuvo con él, que se desempeñaba como representante de la estrategia política del Cartel de Cali.
El hijo del narcotraficante también relató que, supuestamente, sostuvo dos reuniones con Serpa, una de las cuales contó con la presencia de Fernando Botero Zea. En esos encuentros discutieron sobre dos proyectos de ley que se iban a discutir en el Congreso: uno, sobre extinción de dominio, y otro, de enriquecimiento ilícito de terceros.
"Acordamos que no pasaría el proyecto de enriquecimiento ilícito de terceros porque era entendible que en ese momento si pasaba era una condena segura para el doctor Fernando Botero. Yo lo tranquilicé, le dije que nosotros íbamos a tratar de financiar para que esto saliera favorable a los intereses de él y de nosotros. Pero lo que siempre pasaba, aparecían los titulares en Semana, El Tiempo, aparecían periodistas y el honorable embajador Frechette, apenas se oían estos escándalos, a revolver el ambiente. Y los congresistas son así, son personas que fácilmente se asustan y cambian su compromiso", aseguró Rodríguez Abadía.
En la segunda reunión, el hijo de Miguel Rodríguez llegó a un acuerdo con Serpa para que el exministro no fuera al debate sobre extinción de dominio: "Con su gran oratoria, cambiaba totalmente las conciencias de los congresistas. Entonces, era necesario que el doctor Serpa no asistiera a esa plenaria y nos reunimos para convencerlo, porque si él asistía, sabíamos que íbamos a perder. Y él accedió a irse un homenaje que le estaban haciendo en su pueblo natal, Barrancabermeja. No asistió y ese día ganamos en la Cámara de Representantes", añadió.
Rodríguez Abadía indicó que solo hasta este momento decidió hacer estas revelaciones pues, según él, su tío y su padre guardaron un código de honor con la esperanza de que Samper conservara su palabra.