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Ver la Versión Completa Con Imagenes : Los riesgos profesionales del “trabajo sexual”


Ayudante De Santa
06-11-2015, 22:19:08
Los mejores licores
INDIVIDUAL
22-10-2014, 20:46:24
El asesinato de una mujer en Bogotá, víctima de la trata de personas, debe llamar a la reflexión.

http://www.pulzo.com/sites/default/files/styles/crop_articulo_normal/public/mujer_7.jpg?itok=RHm-GhhF ¿Si la prostitución es un “trabajo” la Aseguradora de Riesgos Profesionales tomaría el degollamiento de Luz Marina cómo un riesgo laboral?
La prensa registra el cruel asesinato de una mujer en situación de prostitución con la naturalidad más indolente que haya podido ver, es “normal” que se mate a una “prostituta”, es parte de la cotidianidad y es parte de sus riesgos en ese trabajo.
Esta mujer sin nombre, ya que la prensa a una mujer en situación de prostitución no le importa el nombre , sino simplemente cuenta el hecho con un morbo natural, ¿Tuvo la oportunidad de decidir realmente? ¿Su opción fue realmente libre? ¿Sabía de la exposición y los riesgos que corría? ¿ El Estado la protegió, le brindo educación, salud, y derechos fundamentales? o es simplemente una víctima más del patriarcado que compra y vende cuerpos para la satisfacción y demostración de poder de los varones, incluso de aquellos que se atreven a degollar a una mujer, a la que le compraron “sus servicios erótico-genitales” pero se apoderaron de su cuerpo para siempre en un hotel en Bogotá.
No pretendo dar una tesis de mi “abolicionismo” pero si puedo hablar desde los derechos humanos, y decir por ejemplo que Luz Marina Tovar, cómo se llamó ésta mujer a quién la prensa y seguramente la Fiscalía rotulen como “trabajadora sexual asesinada” es una víctima de la Trata de Personas, del comercio de seres humanos, para quienes los cuerpos son una suma de dinero y ante esa misma propiedad “adquirida” hasta la vida pierde valor.
Luz Marina Tovar, cómo yo o muchas otras mujeres colombianas quizás no tuvo acceso a la educación, o de pronto fue abusada por su padre o tío, quizás tenía hijos que ahora sufrirán aún peor pues ella era el sustento de su hogar, Luz Marina Tiene un rostro y una identidad marcada por la indiferencia de toda nuestra sociedad machista, que cree que por pagar 15 o 20 dólares a una mujer vulnerable para usarla, también tiene derecho a privarla de la vida, ya antes esa misma sociedad la privó de vida digna con derechos.
El rufián no quiso pagarle, después de tomarle su cuerpo, que ya era suyo, también quiso robarle su dinero, el representa al patriarcado, que considera que nuestros cuerpos son suyos y si algo no le gusta de nosotras lo puede eliminar con su “poder” cometiendo el feminicidio.
Las organizaciones anti-abolicionistas dirán “si la prostitución se regula esto no sucede”, yo digo eso es falso, reglamentarla es darle el poder a un “Chulo” de hacer con Luz, lo que le plazca cómo su mercancía de trabajo, su objeto de valor.
El Estado debe propender garantías para que las mujeres tengamos plena satisfacción de derechos y los varones aprendan que no son nuestros dueños, y que si nos hacen daño tendrán duras penas y sanciones sociales, y no la campante impunidad que registra Colombia, país con un promedio de 5- 6 feminicidios por día.
Seguramente veremos las fotos de Luz muerta, pero su familia no olvidará su sonrisa y su mirada, que en medio de ojeras y tufo a trago y cigarrillo todos los días trajo el pan y la leche como muestra de su amor.
En nombre de Luz y de todas las mujeres en situación de prostitución y trata de personas, digo, el cuerpo humano no está en venta.