Natalia París, a los 41 años, es una diosa que empezó a transformarse en ser humano

[Ayudante De Santa]

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La modelo y ahora productora musical, verdadero icono para muchos, comienza a experimentar la transición de la belleza física a la interior.

<figure class="field-foto-principal"> http://www.pulzo.com/sites/default/files/styles/crop_articulo_normal/public/natalia_2.jpeg?itok=coj2huTs </figure> Twitter Natalia París
Después de varios años sin dar declaraciones –especialmente porque asegura que los medios le han dado “garrote” a lo largo de su carrera– accedió a hablar con el programa ‘Los informantes’ del Canal Caracol, y mostró cómo está viendo la vida ahora que empieza a recorrer el, para muchas mujeres, aterrador ‘cuarto piso’.

Cumplió los 41 el pasado 12 de agosto y aunque aún luce radiante y atractiva (con la discreta ayuda de un reteñido brillo labial), el paso del tiempo hace que sus propias palabras la desnuden: “He llorado mucho, pero no soy una víctima. Me siento una guerrera y una afortunada que de todo lo que ha venido para mí ha sido como un aprendizaje, y ha sido algo que me ha impulsado a ir más allá”.
La inevitable madurez comienza a asomarse no solo en el aspecto de la mujer que estremeció a Colombia en los años 90 por su belleza, sino en los términos que emplea para hablar, que dan cuenta de su estabilidad y fortaleza, reflejadas en la forma como entiende hechos adversos en su vida y los asume como propulsores.
“Si no fuera por todo el garrote que me ha dado en la prensa en todo lo largo de mi carrera, no sería la mujer que me siento ahora: segura de mí misma, libre de que digan… Ya han dicho lo peor de mí. ¿Qué más pueden decir de mí?”, sostiene con serenidad y firmeza reconociendo errores del pasado. “Eso es lo que soy yo: imperfecta, muy imperfecta, con muchos errores, y los asumo. Ahorita digo: ‘Gracias a Dios, a eso que cometí, soy la gran mujer que soy hoy’”.
A esa estabilidad contribuye la relación que lleva con el músico Andy Z, 12 años menor que ella, que también es su mánager. Juntos preparan conciertos y producen sus canciones. París, desde hace tres años, se presenta como DJ en discotecas de todo el mundo. Es una actividad que realiza junto con la de empresaria que administra una línea de 25 productos.
Pero, aunque el éxito también se enamoró de ella, deja ver que la vida, como a cualquier ser humano, le ha dejado cicatrices. “He visto todos los colores de la deslealtad y siempre pienso que va a ser diferente, y luego los resultados son algo que me hacen decir: ‘¡Qué es esto! ¿Qué es este mundo en el que yo me metí? ¡Esto es una jaula de locos!’”.
Natalia París también habló en ‘Los informantes’ de lo que le ha causado más problemas y burlas: sus ‘frases célebres’, pero aseguró que nunca ha dicho “ninguna brutalidad”. De acuerdo con ella, salió “una chica” que la imitaba y hacía todos esos chistes. “La gente se ha creído que ese personaje soy yo o que esas cosas que decía ese personaje de ‘Natalia París’ soy yo”.
No reconoce como propias las siguientes frases que se le achacan:No fumo marihuana porque da celulitis
La música que más me gusta es la música de los CD
Admite, eso sí, que dijo:Los niños que comen pollo al que se le están inyectando hormonas femeninas se están volviendo homosexuales.
Al respecto –aunque no se sabe si es el resultado de la edición del programa– París asegura: “No quiero cambiar la mentalidad a nadie. Es mi punto de vista y para mí es la verdad. La manera más fácil de hacer que una verdad parezca una mentira es ridiculizarla”.
Sus frases siguen dando de que hablar, especialmente en su cuenta de Twitter, en donde se pueden leer cosas como estas: