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Ver la Versión Completa Con Imagenes : Despues de palestina quien sigue ???


Ayudante De Santa
06-11-2015, 22:19:08
Los mejores licores
raindraind
26-07-2014, 14:25:55
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¿Están Israel y Siria listos para la paz?

http://tbn0.google.com/images?q=tbn:IGmivJA6OoopZM:http://www.povesham.com/home/getnewsfile.aspx%3FnfileID%3D1389JERUSALÉN – La reanudación de las conversaciones de paz entre Israel y Siria después de ocho años de bravatas mutuas no quita nada a los problemas políticos del político acabado que es el primer ministro israelí. Tampoco son las conversaciones una estratagema siria para evitar dar la cara ante un tribunal internacional por el asesinato del ex primer ministro del Líbano, Rafik Hariri. Un acuerdo de paz entre ambos países es estratégicamente vital para ellos, y lo saben.
Las dos principales experiencias formativas del régimen Baath de Siria son la pérdida por parte de Hafez al-Assad de los Altos del Golán en la guerra de 1967 con Israel y la pérdida del Líbano por parte de su hijo, Bashar, que fue obligado a retirar su ejército bajo la irresistible presión internacional encabezada por Estados Unidos. Recuperar el Golán y proteger los intereses vitales de Siria en el Líbano no sólo son dos inquietudes estratégicas para el presidente de Siria; también son cruciales para que el régimen tenga una mayor legitimidad en casa y para reafirmar el propio liderazgo de Bashar.
La paz con Israel no es prioridad para Assad, sino que es la condición previa sin la cual es imposible lograr objetivos superiores, como un reacercamiento con Estados Unidos, la legitimación del estatus especial de Siria en el Líbano y poder evitar una guerra potencialmente devastadora con Israel si los Altos del Golán no se recuperan por medios pacíficos. De hecho, el régimen ha dado señales de que puede estar dispuesto a negociar en torno al problema –la delineación de la frontera de 1967 a lo largo de una pequeña área en la orilla oriental del Mar de Galilea- que acabó con las negociaciones hace ocho años.
Una paz sirio-israelí es un imperativo estratégico también para Israel. Las complejidades de las amenazas a Israel son tales que una posible confrontación con Hamás en Gaza podría generar un nuevo conflicto con Hizbolá en el Líbano, y una guerra así sólo se ganaría mediante la destrucción total del Líbano por parte de la fuerza aérea israelí. En ese caso, probablemente Siria aprovecharía la oportunidad para acabar con el punto muerto en que se encuentra el asunto de los Altos del Golán, mediante un avance militar que podría terminar convirtiéndose en una masiva guerra de misiles sobre el vulnerable frente local israelí. E Irán, con su interés por proteger su programa nuclear de un ataque conjunto de Estados Unidos e Israel, podría demostrar gran actividad para lograr que se hiciera realidad un escenario tan ominoso.
Es claro que las condiciones estratégicas en la región son mucho más complejas hoy que hace ocho años, cuando los requisitos de Israel para llegar a un acuerdo con Siria se centraban principalmente en arreglos de seguridad acerca de los Altos del Golán y en que Siria usara su influencia en el Líbano para permitir un acuerdo israelí con ese país. La alianza de Siria con Irán no era un tema de gran importancia.
La retirada obligada que más tarde debió hacer Siria del Líbano no fue una muy buena noticia para Israel. En la última ronda de conversaciones de paz entre palestinos e israelíes hace ocho años, estaba claro que un acuerdo con Siria allanaría automáticamente el camino a un acuerdo con el Líbano y al fin de la amenaza de Hizbolá a la frontera norte de Israel. Hoy, la paz con Siria podría facilitar una paz israelí con el Líbano más adelante, pero no se trataría de un resultado automático. De hecho, cuando Hizbolá prosperaba bajo la ocupación siria, nunca alcanzó el extraordinario poder político del que goza en la actualidad.
Aún así, una paz con Siria sería un importante componente de un acuerdo árabe-israelí más amplio, y por consiguiente de un Oriente Próximo más estable, aunque es poco realista esperar que Siria termine su especial relación con Irán a cambio de los Altos del Golán. Estas son conversaciones de paz, no un tratado defensivo, y Siria no se desmarcaría abruptamente de sus amigos iraníes.
Sin embargo, las buenas relaciones con un estado árabe en paz con Israel e Irán no son necesariamente algo malo. La postura de Siria podría limitar, en lugar de ampliar, el alcance de la estrategia iraní de generar una desestabilización regional.
Como siempre, mucho dependerá de la disposición de Estados Unidos a alejarse de las soluciones militares y los imperativos ideológicos rígidos y, en su lugar, abrazar una cultura pragmática de solución de conflictos. Una paz entre Israel y Siria respaldada por Estados Unidos podría transformar el ambiente estratégico, con el potencial de que otros actores conflictivos del Oriente Próximo se integren a un sistema de cooperación y seguridad regionales.
Shlomo Ben-Ami fue ministro de exteriores de Israel y en la actualidad es vicepresidente del Centro Internacional Toledo para la Paz. Es autor de Scars of War, Wounds of Peace: The Israeli-Arab Tragedy.