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Ver la Versión Completa Con Imagenes : verdadero régimen del terror se está implantando de nuevo en la región Caribe colombiana


Ayudante De Santa
06-11-2015, 22:19:08
Los mejores licores
PEDROELGRANDE
07-02-2014, 13:23:41
Editorial
Que despierten


http://imagezilla.net/thumbs2/1omOS2G-2_tn.jpg (http://imagezilla.net/show/1omOS2G-2.jpg)
FOTO INTERNET.
Un verdadero régimen del terror se está implantando de nuevo en la región Caribe colombiana, que mucha sangre ha tenido que ver correr por sus municipios.
Por: Elespectador.com

El pueblo guajiro, pero sobre todo sus autoridades civiles y policiales, deben despertar de ese trance de mafias y violencia que los sume en un círculo vicioso, justo antes de elecciones y en pleno proceso de paz con la guerrilla de las Farc. No puede ser que esta región se hunda en el marasmo de las mafias sin que nada pase. Con secretos a voces, con rumores que apuntan siempre al mismo lugar. Deplorable. Y si bien el fenómeno de las mafias y su compra del poder inunda a Colombia entera, allá, donde el Estado está más ausente, los métodos y los fines se recrudecen. Y bastante.
Pese a que la justicia puso tras las rejas, como medida preventiva, al exgobernador Francisco Gómez, alias Kiko, es obvio que aún quedan muchas cosas por hacer. Ahí vimos caer asesinado al médico Jorge Daza Barriga a las 7:40 del viernes pasado, cuando llegaba a su casa en Barranquilla. ¿La razón? Es evidente que lo mataron por un pecado de sangre: ser el hermano del excongresista Bladimiro Cuello Daza, rival del exgobernador, señalado de ser el gestor de la “campaña de desprestigio” contra el detenido funcionario. Cuello Daza tuvo que irse del país luego de cansarse de pedir protección para él y su familia. Su hermano fue asesinado con un método bien conocido en la región: luego de que lo acribillaran en la calle, el carro usado para la operación fue encontrado al norte de la ciudad, incinerado. Un sello que se ha repetido en varios de los crímenes que se le imputan al exgobernador y sus secuaces. Igual que en 2011, en Riohacha, cuando mataron a un asesor jurídico del Ministerio de Transporte. Igual que en 2013, en Manaure, cuando atracaron a un grupo del programa Familias en Acción. ¿Seguimos?
Sigamos. Los rumores, esos secretos a voces en la región, apuntan a un hombre: Marcos de Jesús Figueroa, alias Marquitos, un capo del narcotráfico, el contrabando y el asesinato en la región. Un hombre tan temido como defendido por sus protegidos, a la mejor usanza de Pablo Escobar en los 80. Increíble que 30 años después estemos obligados a hacer una referencia tan siniestra, que dice tanto de nosotros mismos como sociedad. Marquitos (se presume, de nuevo, porque por ahora todo está en el nivel de los rumores) basa su poder en que miembros de la Fuerza Pública, la política y la justicia se hacen los de la vista gorda con su accionar poderoso e ilimitado. De acuerdo con la Corporación Nuevo Arco Iris, el poder de este personaje se acentuó, justamente, por su relación con Kiko Gómez.
¿Qué dicen, sin embargo, las autoridades? Que actuarán. Que habrá capturas. Que el vehículo en el que mataron al médico Daza Barriga fue comprado en Barranquilla. Palabras, palabras, palabras, hasta ahora. Pocos hechos. Y necesitamos que vayan llegando para despejar tantas sospechas de connivencia oficial.
¿Hasta cuándo? Esa es la pregunta que todo el país debe hacerse. ¿Hasta cuándo las autoridades de todo orden responderán por esta situación insostenible para una región entera (e importante) del país? “El Caribe debe despertar”, decíamos en este diario el domingo pasado. Una forma, por supuesto, es que la sociedad misma castigue estas situaciones volviendo voto y realidad lo contrario a lo que ha imperado en la región durante los últimos años. Otra forma, por supuesto, es que las autoridades se pongan las pilas en casos que se alimentan de rumores, pero que terminan con vidas humanas. ¿Lo hacemos o esperamos?