PIRÁMIDE FIFI: Se trata del dueño del 30% de Interbolsa Maldonado, un socio muy activo

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Se trata del dueño del 30% de Interbolsa
Maldonado, un socio muy activo
Víctor Maldonado dice que fue accionista pasivo de la comisionista de bolsa, pero en 2006, utilizando información privilegiada, compró $5.000 millones en acciones de la firma. La investigación que se le abrió fue archivada.
Por: Alberto Donadio

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Víctor Maldonado, máximo accionista de Interbolsa. / ‘Semana’
Víctor Maldonado, dueño del 30% de la que fue la mayor comisionista de bolsa del país, declaró en Semana: “Yo soy un socio pasivo de Interbolsa, como pude haber sido de Avianca o de Coltejer”. Pero una investigación del Autorregulador del Mercado de Valores (AMV) demuestra que en 2006 Maldonado fue accionista muy activo de Interbolsa y utilizó información privilegiada para comprar acciones de la misma comisionista, conducta considerada delito en el Código Penal.
El 3 de agosto de ese año, Rodrigo Jaramillo Correa, fundador y presidente de la firma, le informó a algunos de sus traders que no negociaran la acción de Interbolsa y que no le contaran a nadie sobre la inminente fusión de esa firma y otra comisionista llamada Inversionistas de Colombia. El mismo día Jaramillo le reveló el negocio a Maldonado, que estaba en la junta directiva de Interbolsa.
El 4 de agosto a las 12:58 la Superintendencia Financiera divulgó el negocio como información relevante, es decir, oficial. Esa mañana, en un lapso de 62 minutos, una compañía de Maldonado domiciliada en Panamá, Latinoamericana de Inversiones Sumo, compró algo más de 2 millones de acciones de Interbolsa. Fueron 85 operaciones de compra entre las 10:03 a.m. y las 11:05 a.m., por valor total de $5.778 millones, y se hicieron por medio de la comisionista Interbolsa.
Cuando hay fusiones de compañías inscritas en bolsa, sus acciones generalmente suben de precio. Pero es un delito comprar antes del anuncio oficial, pues se supone que en la bolsa todos los inversionistas deben tener acceso a la misma información.
El AMV, un organismo privado que vigila la bolsa y puede imponer multas y expulsar hasta por veinte años, abrió una investigación contra Maldonado. En la carpeta de apertura de cuenta de Sumo en Interbolsa, el AMV descubrió esta anotación a mano: “Sociedad de inversiones de Víctor Maldonado”. Hizo la anotación la corredora Inés Elvira Sinisterra, quien declaró ante el AMV: “No tengo ni idea por qué puse eso”.
La orden de compra de los 2 millones de acciones la dio César Mendoza Sáenz, compañero permanente de Sinisterra. El AMV escuchó la grabación de una llamada telefónica entre los dos ese 4 de agosto, en la cual Mendoza le dice: “Espérame yo hablo con Víctor”.
Mendoza le dijo al AMV que Víctor no era Víctor Maldonado sino Víctor Cuello. Agregó que lo conoció en Panamá en 2006, en un viaje con Juan Carlos Ortiz, también accionista de Interbolsa y fundador del Fondo Prémium, donde hay perdidos US$174 millones de 1.260 inversionistas de Interbolsa.
Según Mendoza, la reunión con Víctor Cuello duró 20 minutos y nunca más se volvieron a encontrar. Pero el AMV no le creyó el cuento a Mendoza. Éste no supo decir a qué compañía estaba vinculado Cuello, no conocía su profesión, “ni siquiera da cuenta del acento que tenía el referido señor”. Además, al describir el aspecto físico de Cuello, “hizo constantes referencias a su propio aspecto físico”. Mendoza compró acciones por US$3,5 millones sin conocer los negocios del beneficiario y el origen del dinero, observó el Autorregulador.
El AMV concluyó: “Es claro que lo dicho en las mencionadas declaraciones respecto del señor Víctor Cuello es una invención del declarante que busca ocultar el hecho de que el verdadero dueño de Latinoamericana de Inversiones Sumo es el señor Víctor Maldonado Rodríguez”.
El AMV formuló pliego de cargos contra el accionista de Interbolsa pues “Víctor Benjamín Maldonado Rodríguez utilizó información privilegiada de forma indebida”. El AMV no aclaró cuánto dinero ganó Maldonado con la compra anticipada. Ante el AMV compareció Juan Bernardo Sanint, amigo de Maldonado durante 40 años y socio suyo en Foto Japón. Sanint dijo que era el beneficiario real de Sumo. Los investigadores del AMV no le creyeron, pues Sanint habló “sin prueba documental que lo respalde” y anotaron que “se mostró bastante vago”.
Cuando se negociaron las acciones, Sumo era el segundo accionista más importante de Interbolsa, y quien tenía asiento en la junta por su peso como dueño era Víctor Maldonado, no Sanint.
Pero el pliego de cargos no prosperó porque se interpuso el tribunal disciplinario del AMV, según el cual no había “íntima convicción” sobre el nexo de propiedad entre Sumo y Maldonado, pese a que en una sola jornada bursátil Sumo negoció más de $5.000 millones en acciones. La decisión la tomaron Teresita Arango Arango, Hernando Parra Nieto y Rodrigo Galarza Naranjo.
El AMV apeló ante el tribunal. Insistió en que el hecho estaba “debidamente probado”. No obstante, al resolver la apelación, otros tres miembros del tribunal disciplinario frenaron la investigación contra Maldonado: Roberto Pinilla Sepúlveda, Jaime Eduardo Santos Mera y Alberto Echavarría Saldarriaga. “No existe prueba conducente” sobre el propietario de Sumo, dijeron. Aplicaron el principio in dubio pro reo: la duda se resuelve a favor del acusado.
Las investigaciones del AMV no excluyen las oficiales que abra la Superintendencia Financiera. Ésta investigó a César Mendoza pues, por cuenta propia, también había utilizado información privilegiada y adquirido acciones de Interbolsa esa mañana del 4 de agosto, no por $5.000 millones sino apenas por $537 millones. Quedó inhabilitado para ser directivo o administrador de entidades financieras por cinco años, en sanción que confirmó el actual superintendente Gerardo Hernández Correa.
La Superfinanciera también sancionó con inhabilidad de cuatro años a Inés Elvira Sinisterra por realizar las operaciones de compra de Sumo, la compañía de Maldonado. Pero gracias a las decisiones del tribunal disciplinario, Víctor Maldonado, dueño de Sumo, no fue castigado ni por el AMV ni por la Superfinanciera.
Según la ley vigente en 2006 incurría en delito “el que como empleado o directivo o miembro de una junta u órgano de administración de cualquier entidad privada, con el fin de obtener provecho para sí o para un tercero, haga uso indebido de información que haya conocido por razón o con ocasión de su cargo o función y que no sea objeto de conocimiento público”.
En julio pasado Maldonado le dijo a Semana: “Sumo es una compañía panameña en donde no tengo participación”. Sumo le debe US$20 millones al Fondo Prémium. Existe un acta de la junta de Sumo de abril de 2006 donde se designa a César Mendoza y a Víctor Maldonado como “determinadores de todos los negocios de la sociedad”.
Sanint señaló en carta publicada hace unos meses que fue fundador de Aldercy Foundation de Panamá en 2005, que Aldercy adquirió Sumo en 2006 y que desde ese año el presidente de Sumo es Ezequiel Ruiz R. y que él, Sanint, renunció a Aldercy en 2008. Agregó: “Nunca, yo, ni mi familia, ni mis compañías hemos tenido negocios, ni préstamos, ni operaciones, ni transacciones, ni alguna relación comercial de forma directa o indirecta con las sociedades conocidas como Fondo Prémium o Andean Capital Investments”.