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Ver la Versión Completa Con Imagenes : Acusan a Vodafone de terrorismo por un anuncio con una popular marioneta


Ayudante De Santa
06-11-2015, 22:19:08
Los mejores licores
!!! OoOops !!!
02-01-2014, 19:53:29
La Fiscalía de Egipto planea investigar a la sucursal local de la empresa de telecomunicaciones Vodafone por presuntos lazos con terrorismo a raíz de una publicidad en la que aparecía la muñeca Abla Fahita, informa AFP. La investigación se puso en marcha después de que un bloguero y aficionado de la teoría de conspiración, Khalid Hegazi, denunciara que en la publicidad en la que aparecía Fahita, un popular títere animado de la televisión, se transmitía un mensaje codificado sobre futuros ataques terroristas.

Un controvertido activista egipcio, Ahmed Zebidar, aseguró que un anuncio del gigante de las telecomunicaciones Vodafone, protagonizado por una conocida marioneta televisiva para niños, Abla Fahita, contiene un mensaje en código destinado a una célula terrorista. Lo peor es que la fiscalía se ha tomado en serio la acusación y ha abierto una investigación oficial, según informó Associated Press.
Zebidar, un acérrimo seguidor del depuesto dictador Hosni Mubarak, señaló que en el spot, Fahita, y su hija Karkoura, buscan la tarjeta SIM de su difunto marido en un centro comercial con la ayuda de un perro. Según explicó el activista en un programa de televisión, el anuncio “nos dice que habrá una gran explosión en un centro comercial después de que un perro no consiga encontrar una bomba en un coche”.
Entre las “pruebas” que aportó Zebidar figura el hecho de que en el centro comercial, como elemento decorativo, hubiera un cactus con cuatro ramas. De acuerdo con el activista, se trata de una referencia encubierta al símbolo adoptado por los Hermanos Musulmanes en sus protestas desde el mediados de agosto: una mano abierta con el pulgar recogido y los cuatro otros dedos extendidos.
La noticia llega a una semana de que el Gobierno de Egipto designara de forma oficial como “organización terrorista” a los Hermanos Musulmanes (http://www.eldinamo.cl/2013/12/25/hermanos-musulmanes-declarados-oficialmente-organizacion-terrorista-por-gobierno-egipcio/), el movimiento islamista. El gabinete insiste en atribuir a la Hermandad un atentado que la semana pasada provocó 16 muertos, a pesar de que ha sido reivindicado por un grupo yihadista del Sinaí. La codradía, que rechaza cualquier vinculación con la ola de atentados que ha padecido el país, sería quien habría manipulado a la célebre marioneta en el anuncio.
Responsables de Vodafone han sido ya interrogados y han calificado a las acusaciones como “irracionales”. Afirman que se trata solo de una campaña de marketing “destinada a explicar como reactivar una tarjeta SIM de Vodafone y atraer audiencia para el producto”. “El anuncio no tienen ningún otro mensaje, y cualquier otra interpretación es fruto de la imaginación o la opinión personal de algunos”, reza un comunicado de la empresa.


EQm694L7ByY

Ayudante De Santa
06-11-2015, 22:19:08
Los mejores licores
libardoa
02-01-2014, 20:29:13
:toothy9::toothy9::toothy9::toothy9:

2220352

http://www.denunciando.com/attachment.php?attachmentid=2220352&d=1388712471

John Locke
02-01-2014, 20:50:43
un poco paranoica la cosa, pero bueno con tanta guerra no es raro.

PEDROELGRANDE
02-01-2014, 22:11:14
un poco paranoica la cosa, pero bueno con tanta guerra no es raro.

La paranoia y el terrorismo de estado están de moda en ese país:


http://thumbnails109.imagebam.com/29857/6c50b3298567651.jpg (http://www.imagebam.com/image/6c50b3298567651)
¿Se avecina un alud de ejecuciones en Egipto?


Autor:Robert Fisk
País:Egipto
Región:África

No quiero sonar alarmista, pero ¿acaso Abdel Fatá Sisi y sus generales en Egipto planean colgar a Mohamed Mursi y sus compañeros de la Hermandad Musulmana? Imposible, dirán ustedes. Nasser sólo se volvió sobre la Ikhwan con ferocidad digna de Saddam cuando uno de los hermanos –un plumero de nombre Majmud Abdul Latif– trató de asesinarlo en Alejandría, en 1954. Los gendarmes de Nasser concluyeron entonces que la Hermandad conspiraba para derrocar al régimen, exactamente lo mismo de lo que los camaradas de Mursi son acusados ahora. En Medio Oriente, una vez que se pone a una organización la etiqueta de terrorista, la sombra de la horca pende sobre sus miembros.

Ahora que el alzamiento estilo Al Qaeda en Sinaí y los coches bombas en El Cairo han sido artificialmente integrados en una conspiración de la Hermandad –como sabíamos que ocurriría–, tan terrible como la que identificó Nasser, Sisi y sus comparsas pueden valerse de cualesquier medios que deseen para liquidar un movimiento con 85 años de existencia. Fracasarán, desde luego, entre otras razones porque, como se dieron cuenta Nasser y Anuar Sadat, y luego Hosni Mubarak, la Hermandad es políticamente corrupta y cortejará a cualquier régimen militar con tal de volver a la legalidad. Mursi en persona negoció con Mubarak cuando los esbirros de éste diezmaban manifestantes en la plaza Tahrir. Sisi fue nombrado ministro de la Defensa por Mursi.

No, los que pagarán el pato son los pequeños. Individuos como Bassen Mohsen, quien protestó en Tahrir contra Mubarak –tres de sus entonces camaradas en la plaza han sido sentenciados a tres años de prisión por manifestarse contra las nuevas leyes antiprotestas de Sisi– y quien entonces, durante las violentas manifestaciones posteriores frente al Ministerio del Interior, recibió un tiro de un policía que le atravesó el ojo. Aún no está claro si fue víctima del famoso Francotirador de Ojos de la policía de seguridad interior, un tal teniente Mohamed Sobhi Shenawy, quien gozaba cegando a sus enemigos inermes con perdigones de escopeta antes de ser arrestado y enviado a prisión por exactemente tres años. Sus miniatrocidades, por tanto, fueron equiparadas por el gobierno a la bravura de los tres camaradas de Bassen Mohsen, quienes recibieron tres años cada uno por su oposición pacífica a las leyes antidemocráticas de Sisi.

Mohsen fue el que pagó más caro. Hace dos semanas recibió disparos en cabeza y tórax durante otra manifestación contra el gobierno en su ciudad nativa de Suez. ¿Víctima de policías de gatillo veloz, o de manifestantes armados? Nadie lo sabrá, por supuesto. Bassem Mohsen había luchado contra Mubarak, luego contra el régimen militar que lo sucedió, después de nuevo contra los esbirros de la Hermandad del presidente Mursi, electo democráticamente, y por fin contra el nuevo régimen no electo, encabezado por militares, marchando hombro con hombro con sus antiguos enemigos de la Hermandad. No pudo digerir la matanza de mil hombres y mujeres cuando Sisi aplastó los plantones de los hermanos, en agosto pasado. En particular lo indignaba el proyecto de la nueva constitución de permitir que el ejército juzgara a civiles en tribunales militares (viejo truco de Mubarak, por cierto).
En lo futuro, pues, todo simpatizante de la Hermandad será un terrorista digno de muerte –como volvieron a demostrar los asesinatos de cinco civiles este fin de semana–, y por tanto, de un juicio militar y una posible sentencia a la pena capital. Así se deshacía Mubarak de sus más intransigentes enemigos islámicos. Nasser no dudó en llamar al verdugo para decapitar a la Hermandad. Y a Sisi, cuyo propio tío era miembro de ésta hace más de medio siglo, ¿para qué le sirve Mursi?

¿Y qué hay de las clases medias liberales y de los jóvenes que –junto con los trabajadores, los islamitas, los pobres, los ancianos y los intelectuales– demandaron el derrocamiento de Mubarak? Demasiados de ellos se alinearon después de pedir al ejército deshacerse del presidente que ellos mismos eligieron. Demasiados –periodistas, ay, entre ellos– aplaudieron a Sisi por echar del poder a la Hermandad; por salvar a Egipto de la tiranía de los hermanos; por aplastar un golpe islamita ejecutado por un presidente electo democráticamente; por asesinar, digámoslo sin ambages, a tantos inocentes.

Ahora también esos escritores y artistas lo piensan de nuevo. Grupos pro derechos humanos son acosados, sus miembros llevados a la cárcel. Es una repetición de la humillante historia reciente del país. ¿Acaso Egipto deberá volver a la infancia, a las eras de Nasser, Sadat y Mubarak? ¿Habrá que deshacerse de Mursi? Una cosa es descubrir que el rostro congelado de Sisi aparece en chocolates, y otra muy diferente comérselos.

© The Independent
Traducción: Jorge Anaya