Petro agitó la política [Archivo]

INDIVIDUAL

11-12-2013, 08:26:36

http://st.elespectador.co/files/imagecache/560_width_display/img_ipad/acd6fb5ea118fcf30b166ba1c9afc7c4.jpg El alcalde Gustavo Petro en su discurso del pasado lunes en la Plaza de Bolívar. / Andrés Torres - El Espectador La destitución e inhabilidad por 15 años que le impuso la Procuraduría al alcalde Gustavo Petro y los posteriores discursos del mandatario en la Plaza de Bolívar de Bogotá transformaron el panorama político y electoral tanto de la capital como del resto del país. En este momento los gobiernos nacional y distrital, los partidos políticos, e incluso los concejales y congresistas, hacen cálculos sobre qué ocurrirá con la Alcaldía que quedaría vacante y las repercusiones de estos hechos históricos en las elecciones de 2014. (Lea: ‘El caos de las basuras fue premeditado')
Petro aún no se ha notificado del fallo del Ministerio Público en su contra. Una vez lo haga, el alcalde podrá interponer varios recursos ante distintas instancias disciplinarias y judiciales para que su cargo le sea restituido. No obstante, nadie apuesta por un resultado positivo para el burgomaestre. Por eso, desde ya, sin que se haya ratificado o modificado el fallo en segunda instancia en la misma Procuraduría, en la Presidencia de la República empiezan a discutir cuál es el camino a tomar.
La primera interpretación que hacen simpatizantes y detractores del alcalde Gustavo Petro es que, una vez se produzca el fallo de segunda instancia, el presidente Santos está obligado a designar a un alcalde encargado (seguramente, alguien de su gobierno). Después, a elegir un burgomaestre interino de una terna presentada por el movimiento Progresistas y, finalmente, a facilitar la convocatoria a elecciones.
La otra fórmula que está tomando fuerza en la Casa de Nariño, basada en el Estatuto Orgánico de Bogotá, es que el presidente está facultado para designar automáticamente a un alcalde encargado que finalice el período que no podría terminar Petro. Sin embargo, en el palacio presidencial saben que esa decisión podría alborotar un avispero político gestado, en gran medida, en los controvertidos discursos del mandatario local en la Plaza de Bolívar.
Hoy hasta los acérrimos contradictores de Petro coinciden en que Bogotá necesita que este momento político sea lo menos traumático posible para el desarrollo de la ciudad. Por ejemplo, Miguel Gómez, promotor de la revocatoria contra el alcalde y quien ha negado cualquier aspiración de llegar al Palacio Liévano en unas elecciones atípicas, propone un “acuerdo entre todos los partidos” para dejar la ciudad en manos de alguien que no genere polarización y ejecute el presupuesto y las obras que se necesitan.
Por otro lado, aunque en el mismo sentido, desde la izquierda representada en el Polo Democrático ya se escuchan propuestas para que los sectores afines a Petro cumplan el plan de desarrollo trazado por el mandatario, hoy destituido. Incluso, fuentes cercanas a Clara López (candidata presidencial) y al senador Jorge Robledo piden que Carlos Vicente de Roux, el concejal más visible de Progresistas, sea quien asuma el cargo a pesar de que éste no haya manifestado interés en abandonar su curul en el cabildo distrital.
Otro sector de Progresistas, por el contrario, cree que, sea cual sea la fórmula de elección, el candidato para continuar con la obra de Petro es Antonio Navarro. No sólo por su protagonismo político, sino porque sería un “seguro” para que la administración no cambie de enfoque. Hoy, el exgobernador de Nariño ha confesado dudas sobre su permanencia en la lista de la Alianza Verde para el Senado.
Sin embargo, desde otros sectores ya empiezan a aparecer postulaciones para unas elecciones atípicas. Juan Carlos Vélez, senador por la U, pero muy cercano al uribismo, propuso a Francisco Santos, el exprecandidato presidencial del Centro Democrático. No obstante, éste desestimó el momento para formalizar una eventual candidatura: “Por ahora no. Hay que ser respetuoso del sentimiento que hay y además no hay decisión final del procurador Ordóñez”, le dijo Santos a este diario.
También ha sonado el nombre de Carlos Fernando Galán, hoy postulado al Senado por Cambio Radical. Sin embargo, este diario consultó fuentes de su sector político que confirmaron que, si bien la Alcaldía es un escenario más interesante que el Congreso, Galán tiene un compromiso con su partido, pues hoy es la cabeza de lista a la Cámara Alta del Parlamento. De todas maneras no lo descartaron de pleno y resaltaron que hasta el 16 de este mes se pueden hacer cambios en las listas.
También, y con mucha fuerza, ha sonado el nombre del excandidato presidencial y exalcalde de Bogotá Antanas Mockus. Él, quien criticó la decisión de la Procuraduría, dijo que no descarta la posibilidad, “pero no estoy lanzándome a nada, es algo que hay que consultar y analizar. Hay que esperar que la sociedad asimile lo que está pasando”. Hoy, muchos dicen, sería la figura para unir a los distintos sectores con interés en la capital.
Pero, así como una posible elección atípica podría transformar las listas al Congreso de los distintos partidos, los discursos de Petro los pasados lunes y martes en la Plaza de Bolívar también pueden producir consecuencias en la carrera presidencial. “Desde hace tres semanas se viene gestando una unión entre Petro y el sector de la Marcha Patriótica, la Unión Patriótica (UP) y el Partido Comunista alrededor del tema de la paz”, dijo De Roux en entrevista con Blu Radio.
En ese contexto, no pasó inadvertida la presencia de Aída Abella, candidata presidencial por la UP, en el balcón del Palacio Liévano en el emotivo discurso de Petro del pasado lunes. Ella, además de compartir los ideales de paz del ‘petrismo’, le permitiría al núcleo de Progresistas, hoy parte de la Alianza Verde, tener un candidato presidencial más afín de lo que puede ser Enrique Peñalosa quien, según cuentan en los verdes, también estaría tentado por la Alcaldía.
Pero esos no fueron los únicos sectores que supo integrar Petro a su intento de convertir la Plaza de Bolívar en el epicentro de “la indignación” frente a la decisión de la Procuraduría. César Pachón, el representante más prominente del movimiento que protagonizó el pasado paro agrario, Dignidad Campesina, y quien ha manifestado su intención de presidir el país, se hizo presente en la noche de ayer. Dio su discurso y manifestó la solidaridad de la población rural e indígena con el alcalde Petro.
Hay quienes creen que la presencia de Abella y Pachón marcó el comienzo de una unificación de la izquierda. Pero para ello hace falta el Polo. Consultadas por este diario, fuentes cercanas a la candidata presidencial Clara López, explicaron que dicho partido estaría dispuesto a un acuerdo con Progresistas en lo local, pero no en lo nacional.
“Hoy, Clara tiene un 9% de la intención de voto, el mismo porcentaje que Petro consiguió en las presidenciales de 2010. No sería inteligente segar la candidatura para unificarse alrededor de Abella o Pachón, pues, juntos, sacarían máximo un 5%”, explicaron.
Pero el panorama político no sólo cambió en lo electoral. La candidata al Senado por el Partido Liberal y exfiscal general de la Nación, Viviane Morales, le envió una carta a Juan Fernando Cristo, presidente del Congreso, con una petición particular. “Propongo llevar ante el Senado la solicitud de renuncia al procurador, con el fin de que un nuevo procurador sin sospecha de sesgos ideológicos sea quien resuelva los recursos que aún le asistan en el ejercicio de su defensa al alcalde. Lo que está en cuestión no es la legitimidad de la Procuraduría, sino la del procurador Ordóñez para tomar dicha decisión”, dice la misiva.
La polémica trascendió el ámbito local. El representante de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Colombia, Todd Howland, le solicitó al procurador Ordóñez una cita para conocer en detalle el fallo que destituyó e inhabilitó al alcalde Petro. “Esperamos hablar de los derechos del alcalde de participar en política”, explicó el emisario. Sin embargo, al cierre de esta edición, en la Procuraduría no sabían, oficialmente, sobre dicha petición.
La noticia no fue bien recibida en la Casa de Nariño. “Que pidan una audiencia no es ningún problema, pero que se inmiscuyan en las decisiones de orden disciplinario sí lo es. Los órganos internacionales están para otros menesteres”, aseguró el ministro del Interior, Aurelio Iragorri. Al tiempo, el despacho del ministro dejó claro que el Gobierno Nacional no tiene otro camino que acatar el fallo de segunda instancia de la Procuraduría, sea cual fuere su decisión.