Pocos cambios en la mitad de gobierno de Petro / Bogotá cómo vamos

[Ayudante De Santa]

[INDIVIDUAL]

http://www.eltiempo.com/colombia/bogota/IMAGEN/IMAGEN-13241221-2.png

El mandatario mantiene la misma imagen de hace un año (42% favorable, 58 desfavorable).

Poco ha cambiado tanto en la ciudad como en la imagen que proyecta el alcalde Gustavo Petro en el último año. Salvo por algunas variaciones mínimas a favor de temas como la seguridad, la movilidad, el barrio y una ciudadanía más crítica de su propio comportamiento, podría decirse que la ciudad ha permanecido estática, sin cambios sobresalientes. (Lea también: El 80 % de los encuestados cree que la discriminación sigue).
Incluso, la imagen del alcalde Gustavo Petro se mantiene: 42 por ciento a favor frente al 58 por ciento de desfavorabilidad. Los ciudadanos le ponen 2,7 a su gestión, mientras que el 45 por ciento dice no confiar en él frente al 27 por ciento que piensa lo contrario. El equipo de gobierno sigue calificado con un 2,7 en promedio en los últimos dos años. (Lea también: Gestión ambiental, deuda pendiente).
Esa invariabilidad en la percepción ciudadana sobre los asuntos locales debería preocupar, porque estaría indicando, en el fondo, que no ha habido políticas que seduzcan a la gente sobre el futuro de su capital o que les es indiferente lo que sucede en ella o apática en torno a la cascada de anuncios que hace la Alcaldía. (Lea también: Conocen el SITP, pero no saben cómo usarlo)
En los temas que constituyen el pilar del gobierno Petro tampoco se advierten mayores cambios. Cuando se cumple la primera mitad de su gestión, tesis como la superación de la segregación, el cambio climático y un empoderamiento del ******o gubernamental en lo público registran pocos avances. De hecho, en algunos de ellos, como en el tema del aseo –que tiene en la cuerda floja al Alcalde– el nivel de satisfacción de los usuarios cae cuatro puntos. (Lea también: Trancones e incultura, los males en la vía).
Llama la atención que en el tema de inclusión y equidad los guarismos estarían indicando que las políticas planteadas aún no surten el efecto deseado. El 62 por ciento de la gente todavía siente que no se le garantiza el derecho a la salud (64 por ciento en 2012); bajó de 27 a 19 el porcentaje de niños menores de cinco años que está en un jardín público, lo mismo ocurre en el privado, que pasó de 17 a 14 por ciento. En cambio, el 56 dice hoy que los menores se quedan en casa, cuando lo mismo pensaba el 48 por ciento hace un año. (Lea también: En veremos, lucha contra la corrupción).
Lo que sí mejoró fue la satisfacción en el cuidado de los niños en los jardines oficiales, que subió 7 por ciento frente al 2012.
Los bogotanos no notan la acción de la Alcaldía frente al cambio climático, punta de lanza del gobierno Petro para la defensa de su Plan de Ordenamiento Territorial. Aunque sube 5 puntos la percepción de que el gobierno hace cosas por combatir los efectos de dicho fenómeno, baja el nivel de conocimiento de la gente frente al mismo y aumenta el porcentaje de personas (31 a 38 por ciento) que comparten la expresión según la cual “los políticos hacen escándalo con el cambio climático para distraernos de otros temas”.
Esto y mucho más es lo que revela la encuesta anual del programa ‘Bogotá, cómo vamos’, la más importante que se hace para medir la percepción de la gente sobre temas puntuales como la imagen del gobierno, niveles de satisfacción frente al servicio de educación, salud, movilidad, seguridad, medio ambiente, gestión de las empresas públicas, equidad y derechos, entre otros, y que será presentada en su integridad este miércoles en el auditorio Luis Carlos Galán de la U. Javeriana, con presencia del Alcalde Mayor.
El estudio –que promueven desde hace 16 años EL TIEMPO Casa Editorial, Universidad Javeriana, Cámara de Comercio de Bogotá y Fundación Corona– consultó 1.523 personas de todos los estratos en 19 localidades, entre el 20 de septiembre y el 12 de noviembre. Tiene un margen de error del 3,5 por ciento y fue realizada por la firma Ipsos Napoleón Franco.
A pesar de que se advierte una especie de ‘calma chicha’ en el devenir de la ciudad, entre los temas a destacar figura el aumento en nueve puntos porcentuales de jóvenes que acuden a instituciones de educación pública (así opinan casi 7 de cada 10 bogotanos con hijos en edad escolar), pero la satisfacción por la calidad de la misma baja un par de puntos, lo mismo que en la educación privada, que sin embargo sigue siendo mejor evaluada.
TransMilenio es, hoy por hoy, el rey del transporte público. Así lo confirma el hecho de que más personas se han subido al sistema, pero sigue en deuda la calidad del servicio. Entre tanto, más gente sabe de la existencia del Sistema Integrado de Transporte Público (SITP), pero un buen porcentaje ignora cómo utilizarlo.
En otros ítems, la encuesta resalta una baja en la calidad del servicio del gas domiciliario, internet y aseo. Pero lo que más sorprende es la abrupta caída en los niveles de satisfacción con la telefonía celular: disminuyó 29 puntos porcentuales, mientras que aumenta la buena percepción del servicio que prestan los bancos de la ciudad y el acueducto.
En conclusión: salvo por algunas excepciones, Bogotá sigue a la expectativa frente a Petro. Bien porque aún falta claridad en algunos temas o porque no hay hechos concretos que mostrar o porque la misma coyuntura sobre el futuro del Alcalde ante una decisión de los entes de control, tiene a la gente a la expectativa.
Qué tan orgullosos se sienten los bogotanos
El 39 por ciento de los bogotanos percibe que las cosas en la ciudad van por buen camino. Aunque hay una leve disminución frente al año pasado (41 por ciento), este clima de opinión sobre la ciudad está lejos de lo que la gente sentía hace cinco años, cuando el 65 por ciento creía que la ciudad iba bien.
Así mismo, el nivel de orgullo por la ciudad, aunque sube levemente (55 por ciento), está por debajo de lo que los ciudadanos opinaban en el 2008 (73% orgulloso).
REDACCIÓN BOGOTÁ