Monumento recuerda a mártires de masacre de 'Las Brisas'

[Ayudante De Santa]

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Pese a compensaciones, Estado y violentos siguen en deuda con esta comunidad de Bolívar.

Eran las 5:30 de la madrugada. La gente no se había levantado a ordeñar cuando el comando paramilitar llegó hasta las Brisas. En el camino encontraron a don Alexis José Rojas Cantillo, quien fue obligado a llamar a los vecinos del caserío. Antes de las 8 de la mañana habían torturado y asesinado a 12 labriegos de dos familias: Los Posso y los Mercado García. La vereda que fue escenario del múltiple crimen está a dos horas de Cartagena y hasta allí sólo es posible llegar por una trocha triste.
Pero las primeras huellas de aquella jornada de terror están más abajo en la falda de la montaña, antes de internarse en la manigua: en el corregimiento de Mampuján, donde alguna vez habitó una comunidad próspera y feliz. Hoy, un pueblo fantasma donde la maleza se tragó las pocas casas que quedaron en pie.
El 10 de marzo del año 2.000, el comando de paramilitares del bloque ‘Héroes de los Montes de María’ ingresó al pueblo y reunió en la plaza central de Mampuján a los habitantes para amenazarlos de muerte si continuaban en la región. En las siguientes 72 horas más de mil personas dejaron el pueblo. Luego, los hombres armados siguieron su ruta de terror montaña arriba. El sábado 11 de marzo, de madrugada, entraron a las Brisas.
El comienzo de la reparación
Antes de bajar el velo, la gente murmuraba que se trataba de una fría escultura en bronce. Pero una vez descubierta, los sanjuaneros se mostraron complacidos por el color y las formas de ‘12 campesinos’ la escultura, en fibra de vidrio y resina poliéster, que representa a un campesino sobre su mulo, y que a partir de ahora estará ubicada en el parque Olaya Herrera del municipio de San Juan Nepomuceno, Bolívar.
Desde el pasado lunes, este monumento le recordará al mundo que los hombres asesinados, por aquel comando de 150 paramilitares al mando de y Uber Banquez, alias ‘Juancho Dique’, y por orden de Edward Cobos alias ‘Diego Vecino’, no eran guerrilleros sino campesinos trabajadores y gente de bien de la vereda Las Brisas.
“Hemos perdonado y sanamos y estamos aquí porque queríamos darle la mano a Uber Banquez para decirle que la gente de Las Brisas es gente de paz y de progreso”, aseguró, en la ceremonia de reparación llevada a cabo el pasado lunes, Rafael Posso, familiar de tres de las víctimas.
En cumplimiento a la sentencia 34547 emitida por orden del Tribunal Superior de Bogotá alias ‘Juancho Dique’, hoy entre rejas, corrió con los gastos del monumento así como con la construcción de un quiosco en la vereda Las Brisas, a pocos metros de donde sus hombres cometieron el múltiple crimen.
El quiosco tiene 12 vigas que recuerdan a los mártires de las Brisas y servirá como epicentro comunal y cultural de la región.
JOHN MONTAÑO
Enviado especial DE EL TIEMPO