A diario detienen a un menor por asesinato y a 85 más por delinquir [Archivo]

INDIVIDUAL

23-10-2013, 07:08:07

Este año 23.153 jóvenes han sido aprehendidos. Tráfico de estupefacientes, la conducta más común.

La historia del niño de 10 años que fue víctima de un vecino que lo quemó con gasolina porque no le prestó la bicicleta se suma a centenares en las que menores de edad son los protagonistas de graves hechos, incluso de connotaciones criminales.
Según estadísticas de la Policía, entre enero y septiembre de este año han sido aprehendidos 23.153 menores por cometer algún delito. Son, en promedio, 85 casos diarios, la mayoría de ellos por tráfico de estupefacientes (8.354 detenciones).
Los estudios muestran que la actividad delictiva de muchos menores infractores comienza en promedio a los 11 años, usualmente con daños en bien ajeno, y en algunos casos va aumentando en gravedad hasta llegar al asesinato.
De hecho, en los primeros nueve meses del año fueron detenidos 312 menores de edad por el delito de homicidio. La estadística marca más de una captura por día y refleja, según analistas, una aguda crisis en las medidas supuestamente encaminadas a proteger a los menores (entre ellas la no imputabilidad) que han terminado por convertirlos en instrumentos de las bandas criminales.
En la actualidad, si un joven es hallado culpable de homicidio, la pena máxima es privación de la libertad por 8 años, que no se cumplen (mientras llega a la mayoría de edad) en un centro carcelario sino en un sitio de reclusión.
Mientras se siguen oyendo voces sobre la necesidad de reformar las normas, Myriam Jimeno, antropóloga y profesora de la Universidad Nacional, advierte que “el exceso de tolerancia con comportamientos violentos de menores no es bueno para la sociedad”.
Datos de la Policía indican que este año 3.938 jóvenes fueron conducidos a centros de reclusión para menores, tras participar en riñas y causar algún tipo de lesión personal. En lo que va del 2013, 1.703 adolescentes fueron detenidos al portar armas de fuego.
Jimeno dice que cuando los niños o jóvenes han cometido actos reprochables debe haber sanciones que muestren que es inaceptable usar formas de violencia. “Al mismo tiempo se necesita emprender con el menor infractor un proceso de reeducación para que comprenda la falta, para que interiorice el error que cometió y para que entienda los límites en el comportamiento”, dice la experta.
Otra de las conductas delictivas que tiene una masiva participación de niños y adolescentes es el hurto, casi en todas sus modalidades. Este año, 6.319 menores de edad han sido aprehendidos por cometer hurto de personas, hurto de comercio (925), hurto de automotores (295) y hurto de residencias (241). En la mayoría de estos casos ningún menor es judicializado, simplemente los jóvenes son entregados a sus padres y firman un acta de compromiso para conservar buen comportamiento.
Para 2013 la Policía ha visitado más de 15.000 colegios y escuelas en todo el país, especialmente en regiones donde el tráfico de estupefacientes y los casos de agresión son comunes. Las ciudades que más reportan casos de violencia juvenil son Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla, Neiva, Villavicencio y varios municipios aledaños a la capital del país.
La Policía también dijo que algunas regiones del país enfrentan un fenómeno muy grave que es el del pandillismo, en donde se ha detectado que varios de estos grupos se están convirtiendo en bandas delincuenciales patrocinadas por quienes lideran la comercialización de estupefacientes al menudeo. “Hemos visto que integrantes de varias de estas mal llamadas pandillas se están fortaleciendo”, dijo una fuente de la Policía.
Agresión fatal entre menores
Uno de los episodios más recordados de agresiones fatales entre menores en Bogotá dejó como víctima a Carlos Andrés González Zabala, de 14 años, conocido como el ‘niño mariachi’. El artista fue asesinado el 15 de septiembre en el barrio Los Laches por aparentes líos sentimentales. Dos adolescentes y un joven de 18 años fueron capturados.
En otro caso, la Policía capturó a comienzos de octubre al hincha de Santa Fe Juan Castillo, de 18 años, quien el 4 de abril –cuando tenía 17 años– mató a Cristian Cortés, de 17, en un parque de Fontibón, solo porque la víctima era de una barra de Millonarios.
Sin embargo, uno de los hechos que generó mayor consternación ocurrió en febrero cuando un habitante de la calle, de 16 años, apuñaló y le quitó la vida al niño Nicolás Acosta Piña, de 13 años, porque se negó a darle 200 pesos. La tragedia absurda ocurrió en el barrio Roma de Kennedy. También indignó la historia de un menor de 15 años que el 13 de septiembre, y bajo los efectos de las drogas, asesinó con arma blanca a la prima, de 10 años, en Bosa.