'Quiero tras las rejas a los asesinos': hijo de sargento apuñalado [Archivo]

INDIVIDUAL

24-09-2013, 09:15:32

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David Contreras habló sobre la muerte causada por hinchas de Millonarios en Bogotá.

Minutos antes de ayudar a llevar el féretro de su padre a la capilla del Cantón Norte de Bogotá, donde el lunes se cumplieron las exequias de Pedro Contreras Hernández –sargento mayor (r) del Ejército– en medio de honores militares, David Contreras pidió a la Policía que capture lo antes posible al hincha asesino y a los cómplices que el fin de semana le arrebataron la vida a su ser querido.
Contreras Hernández, de 66 años, murió cuando defendía a David, el menor de sus cinco hijos, de las agresiones de seguidores de Millonarios en la localidad de Engativá, en el occidente de la ciudad, solo porque aquel llevaba una camiseta de Santa Fe. Fue víctima de una puñalada en el corazón.
“Ese día (sábado), mi papá me acompañó a entrenar porque yo soy futbolista. Por la noche íbamos a la casa a guardar el carro y a sacar al perro, como lo hacíamos todos los días”, recordó David.
Justo en el instante en el que se disponían a guardar el vehículo se detuvieron frente a un pasaje comercial del barrio Santa Cecilia.
David ingresó al negocio de un familiar y cuando regresaba al carro fue insultado por unos siete hombres, que tenían camisetas de Millonarios. Entre ellos, según la Policía, están alias ‘Toledo’ (presunto autor material), ‘Tyson’, ‘Michael’, ‘Mateo’ y ‘Tachuela’.
“Yo los había visto (a los agresores) en el barrio. Uno de ellos vivía hace un buen tiempo por ahí y era un delincuente, pero la justicia no lo ha podido tener como se merece. La agresión fue porque yo llevaba la camiseta. Quiero tras las rejas a los asesinos de mi papá, porque mi familia es la que está sufriendo”, relató David, quien prefiere no referirse al episodio puntual de la tragedia.
David nació hace 19 años, en la misma época en la que su papá se retiró del Ejército tras cumplir más de 30 años de servicio. El sueño del joven es ser futbolista profesional y su padre lo apoyaba ciento por ciento.
“Mi papá pasaba mucho tiempo con David. Estaban haciendo las diligencias para que mi hermano pudiera jugar en alguna división del Pachuca de México”, dijo el coronel Mario Contreras, oficial de operaciones de la Brigada Móvil 30 del Ejército y el único de los cinco hijos de Pedro Contreras que se inclinó por la carrera militar.
El uniformado le agradeció al general Rodolfo Palomino, director de la Policía Nacional, la intensificación de los esfuerzos en la búsqueda del agresor. “Él (‘Toledo’) ya le hizo el daño a mi familia, pero pedimos a toda la comunidad que nos colabore para dar con el paradero de este tipo, que es una persona desadaptada y que en cualquier momento le puede causar ese mismo dolor a otra familia”, dijo.
“Mi papito está en el cielo. Es un ángel que me va a proteger y que me va a llevar al triunfo y a la victoria. Él quería que yo fuera el ejemplo, como él lo fue, y así lo voy hacer”, concluyó David Contreras antes de partir hacia el camposanto.
Por 'Toledo’ la Policía ofrece una recompensa de 15 millones de pesos.
El miedo ronda por Santa Cecilia
“Eran como las 10 p.m. de un día de agosto en que jugaba Santa Fe. Por eso yo llevaba la camiseta. Iba caminando con dos amigos cuando, de pronto, aparecieron seis hombres que me dijeron que me iban a hacer comer esa bayetilla. En ese momento nos atacaron”, contó David Calderón*, un joven residente de 17 años del barrio Santa Cecilia de Bogotá, en donde se presentó el enfrentamiento en el que murió Pedro Contreras.
Según la Policía, estos dos casos de agresión hacen parte de los cerca de 250 que han ocurrido en la localidad de Engativá en lo corrido de este año.
Peleas, daños en las paredes, venta de drogas y miedo a salir a la calle son los problemas que, según los vecinos, causan los hinchas de diferentes equipos en este sector de la ciudad.
“Muy frecuentemente ve uno a esos pelados rayando la pared, peleando y fumando marihuana en el parque y en la calle. Ya nos da miedo que los niños salgan a la calle”, dijo Luis Fernando González, dueño de un negocio del barrio.
Allí se mueven cerca de diez grupos de hinchas, que, muchas veces, se reúnen para atacar a miembros de otros grupos.
* Nombre cambiado por seguridad
Fuertes condenas no frenan a las barras bravas
Cuarenta años de cárcel. Esa es la máxima pena que ha impuesto la justicia contra los responsables de muertes en peleas de barras de fútbol. Se la impusieron a dos hinchas del Medellín que, en medio de una riña, hace 4 años, asesinaron con arma blanca a un aficionado del Nacional en Marmato (Caldas).
Por los delitos de homicidio agravado y lesiones personales fueron condenados Juan David Henao y Luis Felipe Muñoz, quienes se encuentran en el penal de Riosucio (Caldas) por el crimen de Julián Andrés Moreno.
Ese es uno de los casos de violencia en el fútbol que han terminado con la captura y condena de los asesinos. Otros, como el ataque al hincha de Millonarios Óscar Eduardo Sandino, registrado el pasado 22 de junio en Cali, sigue en investigación.
Ante los jueces también fue llevado Víctor Alfonso López, quien participó en una riña entre seguidores de Santa Fe y Millonarios a principios de este año. En el enfrentamiento, registrado en el sector de Bosa, murió apuñalado un menor de edad y otro joven resultó herido. Con información de la comunidad, la Policía capturó a López y un juez le acaba de imponer una condena de 16 años.
Pese a las sanciones, la violencia atada al color de una camiseta no cesa y este año se han reportado ocho casos de hinchas asesinados en hechos que son investigados por la Policía y la Fiscalía.
Tan solo en Bogotá, 987 hinchas de distintos equipos han terminado en las unidades de policía judicial, en donde han estado retenidos por algunas horas.
En el país, se ha logrado judicializar a 509 personas por lesiones personales, y a 63, por daño en bien ajeno. Igualmente, han sido detenidas transitoriamente 659 cuando intentaban ingresar a los estadios con armas blancas.
Este año, las autoridades han pedido sancionar con restricciones para entrar al estadio a 64 barras, entre ellas la ‘Blue rain’, de Millonarios, y la ‘Alta tensión’, del Huila.