Egipto: sobre el lomo de un tigre

[Ayudante De Santa]

[PEDROELGRANDE]

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Foto: EPA
Los desórdenes que continúan en Egipto desde el derrocamiento del presidente Morsi, esta semana han estallado con renovada fuerza, motivados por el operativo iniciado en la mañana del miércoles por la policía, respaldada por el ejército.
Su finalidad fue desmontar dos campamentos de tiendas de campaña que Hermanos Musulmanes y otros partidarios del expresidente instalaron en dos plazas cairotas. La policía desmanteló con bastante rapidez el primer campamento. Pero el segundo estaba preparado mejor para el asalto. Sus habitantes hace tiempo que esperaban el ataque y fortificaron el campamento por el perímetro con barricadas de viejos neumáticos y sacos con arena. Como resultado, el asalto a este campamento se convirtió en un verdadero combate. En este, aseveran testigos oculares, ambas partes hicieron uso de armas automáticas. Por lo demás, es difícil calificar de error la decisión de las autoridades de usar la fuerza, dijo a nuestra emisora el conocido escritor y analista egipcio, antes uno de los dirigentes de Hermanos Musulmanes, Sarvat al-Herbavi:
—Si vemos a Hermanos Musulmanes, su estructura, sus contactos con los servicios de inteligencia occidentales, se torna claro que esta organización se parece a un ejército secreto que en cualquier momento puede desatar una guerra. En el caso dado, los puestos avanzados de esta guerra fueron las plazas de El Cairo. De hecho fueron transformadas en campamentos militares, en donde la gente montaba la guardia por turnos: unos dormían, otros estaban prestos para la lucha. Allí se gritaban consignas que más convenían a los soldados en el campo de combate. La gente se apresaba evidentemente para algo. Los partidarios más radicales y exaltados de Morsi venían con espadas, pero sobraban también otras armas. Esta locura no habría cesado por sí misma, por el contrario, se habría extendido. Por eso el gobierno no tenía otro remedio que disipar por la fuerza el agolpamiento que empujaba a la sociedad egipcia a la violencia.
De El Cairo los disturbios se han extendido a otras ciudades. Según datos oficiales, en un día en las escaramuzas entre policía e islamistas murieron cerca de seiscientas personas. Hermanos Musulmanes aseveran que perecieron más de dos mil personas y más de diez mil recibieron heridas. Durante estas turbulencias fueron damnificados monumentos culturales. En el país fueron declarados el estado de sitio y el toque de queda. Los militares no tienen la posibilidad de actuar con menos dureza, considera el presidente del Instituto de Estudios sobre el Cercano Oriente Evgueni Satanovski:
—Si usted ha montado un tigre, no es un problema. El problema consiste en apearse del mismo. Si usted ha comenzado en una lucha política oriental a aplacar una revolución, aplácala hasta el fin, sin escuchar consejos de nadie. Gadafi no acertó a aplastar a tiempo las agitaciones. No actuó con mucha dureza y violencia y fue linchado. Los efectivos egipcios asimilaron esta lección. No tienen otra salida, es necesario terminar este proceso, en caso contrario, se los liquidará.
Entretanto, la comunidad mundial casi por unanimidad censuró la crueldad con la que las autoridades egipcias reprimen a la oposición. El primer ministro de Turquía Recep Tayyip Erdoğan fue el más duro, caracterizando los acontecimientos en cuestión como genocidio. Los demás líderes se mostraron más discretos. El presidente de Francia François Hollande dijo que lo fundamental en dicha situación es prevenir una guerra civil. Su homónimo norteamericano Barack Obama exhortó a romper cuanto antes “el círculo vicioso de la violencia” y derogar el estado de sitio. Además, anunció la anulación de los ejercicios militares conjuntos con Egipto.
Es verdad que Barack Obama no se animó a calificar el derrocamiento de Mohamed Morsi de “golpe”. La cuestión está en que, en tal caso, EEUU se habría visto obligado a cesar su asistencia financiera a El Cairo. Lo que significaría no solo el desplome de la economía egipcia sino asimismo la pérdida de un importante aliado de Washington en Cercano Oriente.
vs/as

Artiom Kóbzev