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Ver la Versión Completa Con Imagenes : Las directivas de la Javeriana han decidido eliminar unilateralmente el Ciclo Rosa de cine


Ayudante De Santa
06-11-2015, 22:19:08
Los mejores licores
PEDROELGRANDE
18-08-2013, 14:19:10
Portazo a la diversidad
Las directivas de la Pontificia Universidad Javeriana han decidido eliminar unilateralmente el Ciclo Rosa de cine, una ya tradicional iniciativa que comprendía no sólo la proyección de películas de ciertos contenidos, sino también discusiones académicas sobre temas de la comunidad LGBTI.

Un proyecto que era comprendido por mucho más que estudiantes y profesores: desde hacía 12 años la Universidad misma decidió apoyar esa propuesta, llevando a las aulas a personas que pudieran construir algún debate que ayudara a generar, desde la academia, una sociedad más incluyente. Y lo era.
Sorprende, por tanto, que un armazón tan sólido y delicadamente construido haya podido venirse abajo de un plumazo. Ha dicho el padre Carlos Novoa, no sin una valentía que debe reconocerse, que el Ciclo Rosa se cerró por presión del sector católico. Suena triste decirlo: si por algo se había caracterizado en su larga historia la Javeriana había sido por dar debates académicos de altura que, sin olvidar la perspectiva que inspiró su fundación, permitiera el curso libre de ideas alternativas. Así se lo manifiestan a los estudiantes que piensan ingresar; de esta manera adelantan sus cátedras la mayoría de sus profesores e, igualmente, es como, entre todos, construimos la imagen de una universidad libre de ataduras, que reflejara lo que implica ser una institución de educación superior en este siglo. La universalidad, si se quiere.
¿Qué pasó, entonces? Extraño que una universidad que defiende en sus aulas la diversidad de visiones salga con esto después de 12 años. Es cierto lo que dice el padre Novoa: hubo presión del sector católico. De un sector recalcitrante, denominado Voto Católico, que tiene como consigna (una muy imprecisa, por demás) “el análisis de la realidad política nacional desde una perspectiva católica”. Ellos lograron recoger 829 firmas para cancelar el Ciclo Rosa, tildándolo de “pro-gay”. Faltaba más. ¿Es así como estos señores pretenden cerrar los debates desde una perspectiva determinada? ¿Cerrar filas de manera autoritaria con velo de democrática para eliminar las visiones que no comparten?
Voto Católico, por otra parte, se enteró de la existencia de esta actividad a través de Aciprensa, un portal de noticias que se etiqueta a sí mismo como de “periodismo católico”. De ahí, entonces, salen las acaloradas palabras del director de esta “promotora” de debates, Jesús Herrera: “esto no es un espacio académico, en este foro no había lugar para el debate; además, no se puede entregar espacios de la iglesia a quienes hacen promoción en contra de la ideología de la misma”.
Analicemos en detalle sus palabras. Lo del debate a puerta cerrada. Bueno, de ser cierto esto, ¿por qué no intentaron ellos entrar y discutir, mano a mano, los contenidos y las discusiones del Ciclo Rosa para aportar su mirada del mundo? La segunda parte de su discurso, en cambio, sí es coherente con sus actos: que la iglesia no puede entregar sus espacios. Entonces, en vez de debatir, arrebataron este espacio. Lo que olvida Herrera es que si bien Pontificia, la Javeriana es sobre todo una universidad. ¿Se le olvidó ese pequeño detalle en todo este arrebato caprichoso?
¿Y las directivas? ¿Qué pasó con esa visión progresista a la que los curas jesuitas nos tienen acostumbrados? Ha salido el rector, Joaquín Sánchez, con un discurso conciliatorio que al final no dice mucho: que sí, que apoya el Ciclo Rosa, pero que no, que la polarización y la politización del tema y las dificultades para la reflexión académica... Pero padre, ¿si no abrimos los espacios para el debate, cómo vamos a lograr disminuir la polarización? Justamente, actos como este son los que la incentivan. Hoy, por ejemplo, habrá una manifestación de profesores y alumnos en contra de la decisión. ¿Así es como, desde la academia, construimos una mejor sociedad? No parece. Faltó fortaleza aquí frente a la presión intolerante. Este fue, lamentablemente, un ejemplo perfecto de cómo se coarta la libertad de cátedra.
Por: Elespectador.com