La bala de Bale

[Ayudante De Santa]

[INDIVIDUAL]

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A Gareth Bale se le está agotando la paciencia. Los días pasan y su cabreo crece. El galés piensa que al presidente del Tottenham, Daniel Levy, se le ha ido el asunto de las manos. No entiende el interés que tiene en tensar tanto la cuerda una vez que tiene encima de la mesa una cantidad de dinero histórica en el mundo del fútbol.
Bale y su entorno consideran que el pulso ha ido demasiado lejos. Estaban dispuestos a ir por las buenas, a dar un margen al Tottenham para que negociase la cantidad que considerase justa para darle vía libre, pero el jugador se ha cansado de esperar y de ver cómo una y otra vez se ponen obstáculos a su salida.
Levy está jugando con fuego o, al menos, eso piensa el jugador. Bale considera que ha hecho todo lo posible para solucionar su traspaso al Real Madrid de forma amistosa y beneficiosa para todas las partes.
No ve la solución
Sin embargo, Gareth no ha encontrado recompensa a su buena predisposición. Ha intentado solucionar el asunto sin montar ningún lío de forma pública, pero si le obligan a hacerlo, lo hará. No le temblará el pulso y Levy lo sabe.
Bale tiene ganas de decir muchas cosas, pero de momento calla. Se está mordiendo la lengua por el bien de una operación que, más tarde o más temprano, se hará. La bala que tiene en la recámara sólo la gastará si a última hora ve peligrar su deseado fichaje por el Real Madrid.
Todo está relacionado al trato que ha incumplido Levy con Bale. El mandatario del conjunto inglés le dio su palabra al jugador de que si venía el Real Madrid y el Tottenham no se clasificaba para la Champions, se sentaría a negociar. Y no ha sido así. El galés se siente traicionado y piensa en hacer público que le han engañado.
Señalado
Toda esta situación ha puesto a Bale como el malo de la película. Los últimos episodios del jugador, unidos a que lleva semanas sin jugar y sin ni tan siquiera ejercitarse con el resto del equipo, han molestado bastante a la afición del Tottenham. De hecho, el jugador ha recibido alguna amenaza y se ha tenido que reforzar la seguridad en su zona residencial.
A todo esto, la temporada ya se pone en marcha y Bale sigue sin haber resuelto su futuro. Algo que no le gusta nada porque complicará su proceso de integración al Real Madrid, si es que finalmente hay acuerdo. De momento, toca esperar acontecimientos.