La carta de Petro antes de ir a las urnas

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Miguel Gómez dice que petristas incurrieron en una “irresponsabilidad técnica”
La carta de Petro antes de ir a las urnas
Promotores de la revocatoria afirman que se trata de una maniobra dilatoria.
Por: Camilo Segura Álvarez

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Los grafólogos de Progresistas. Luis Fontalvo(centro), abogado ante la Registraduría. / Gustavo Torrijos
Durante la semana que termina, el proceso de revocatoria del mandato de Gustavo Petro se aceleró. La Registraduría Distrital se sostuvo en su primera decisión: más de 350 mil firmas son válidas. Además, el Tribunal Administrativo de Cundinamarca negó el incidente de desacato en el que, a juicio del alcalde y su equipo, habría incurrido la Registraduría. Si ambas decisiones quedaran en firme o se hubieran acabado los recursos legales de la administración, la suerte del mandatario se definiría en las urnas en el mes de octubre. Pero así no será.
Ayer fue radicado un recurso ante el Tribunal que contiene un detallado informe sobre presuntas irregularidades de parte del organismo electoral. También, es muy probable que, durante los próximos quince días, Progresistas apele la decisión de la Registraduría.
“La revisión de los hechos que hizo el Tribunal para decir que la Registraduría no había desacatado la tutela (que le ordenó al organismo electoral entregarle los recursos técnicos necesarios para la revisión de firmas a Progresistas) se hizo sobre lo ocurrido antes del 10 de julio. Sin embargo, las irregularidades más graves se dieron de esa fecha al 22 de julio, cuando entregamos nuestro informe”, dice Luis Fontalvo, el abogado de Gustavo Petro ante la Registraduría. Esos incidentes, a los que se refiere el apoderado, están consignados en el recurso de reposición que fue radicado ayer.
En la página 15 de ese documento, Fontalvo y el equipo de grafólogos afirman que la Registraduría no entregó los insumos técnicos necesarios para poder comprobar la veracidad de las rúbricas. “Si se hubiese permitido acceso a las tarjetas alfabéticas de los eventuales firmantes, como fue ordenado en el fallo de tutela, se habría podido probar la falsedad de las firmas”.
Esa es una de las justificaciones de Fontalvo para no haber presentado un informe basado en una revisión de cada una de las firmas. Además de que, supuestamente, no se les dieron las claves de los computadores en los que tenía que hacer el cotejo de rúbricas; los folios se les dieron en bolsas abiertas sin la respectiva cadena de custodia y que las planillas venían con correcciones y manchones.
“La fórmula metodológica que usaron, la copiaron de un informe que hace el Instituto Roosevelt, el cual trabaja con personas discapacitadas. La fórmula estadística está diseñada por un médico pediatra para investigaciones clínicas. Para que vea la calidad técnica con la que trabajaron. Una falta de compromiso con la justicia”, dice Miguel Gómez, representante a la Cámara y principal promotor de la revocatoria. Además, el líder conservador añade que la estrategia de Petro es “señalar y cuestionar sistemáticamente todo lo que hace la Registraduría. La línea de ataque de ellos es que desde allí se promueven fraudes”.
En cuanto a la petición de Progresistas de que se les entreguen las tarjetas decadactilares y alfabéticas, el representante considera que “si vamos a jugar con la información más íntima del registro civil, terminaremos en que al alcalde le pedirá a los 600 mil firmantes que comparezcan para verificar su huella. Un nivel de locura absoluta”.
De todas formas, Fontalvo ya radicó el documento en el que, según Progresistas, está demostrado que la Registraduría incumplió con la tutela. Ahora, además de ese recurso, los defensores de Petro podrán acudir a la segunda instancia en Registraduría, aún cuando es bastante improbable que el organismo nacional cambie la posición del distrital. Ambos trámites les darían una posibilidad de dilatar la convocatoria a las urnas hasta diciembre o el próximo año.
Sin embargo, el alcalde ha dicho que, pese a que no está de acuerdo con las razones invocadas por los revocadores ni con sus motivaciones políticas, está dispuesto a defender su proyecto en las urnas. Aunque, sin duda, le conviene hacerlo cuando ya no haya tiempo para que sean convocadas elecciones para nuevo alcalde y el Presidente de la República tenga que decidir entre una terna presentada por los mismos Progresistas; de esa manera, su movimiento político no perdería el poder en la capital.
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