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Ver la Versión Completa Con Imagenes : Guerrilla Talibán comienza “temporada de guerra” en Afganistán


Ayudante De Santa
06-11-2015, 22:19:08
Los mejores licores
PEDROELGRANDE
09-05-2013, 21:08:12
http://thumbnails108.imagebam.com/25369/9dffd7253681339.jpg (http://www.imagebam.com/image/9dffd7253681339)
Foto: EPA
Una vez derretida la nieve en las montañas de Hindu Kush, los talibán anunció el pasado 28 de abril el inicio de una nueva ofensiva contra las tropas de coalición y las fuerzas de seguridad afganas bajo el nombre de “Khalid bin Waleed”. Pero el nombre de la operación no tiene importancia.
La ofensiva rebelde que se lanza en Afganistán cada primavera es una tradición milenaria. Estas operaciones más o menos intensivas bajo distintos nombres y lemas empezaron a librarse allí y en el territorio del Pakistán actual mucho antes de que aparecieran los invasores estadounidenses, soviéticos y británicos. Las unidades bajo el mando de Alejandro III de Macedonia, más conocido como Alejandro Magno, las tropas de expedición del Gran Imperio Mongol, etc. lucharon contra los rebeldes en este territorio. Cuando se formó un Estado aquí nada cambió. Cada año, a finales del invierno, todos los reyes y presidentes de Afganistán empezaban a recoger el dinero y reunir tropas. Cuando faltaba algo de estos dos atributos necesarios para lanzar la ofensiva de primavera, se producían cambios del poder. Nadie es capaz de cancelar la quinta temporada en Afganistán – la “temporada de guerra”, ni siquiera una masiva intervención extranjera.
¿Prepararán los talibán algo nuevo este año? El representante oficial del Ministerio de Defensa de Afganistán, el general Mohammad Zahir Azimi, pronostica que se librarán combates encarnizados y de gran envergadura:
Hay dos causas para esto. El movimiento Talibán ha reunido a más guerilleros y nosotros también disponemos de muchos efectivos. Además, en vez del contingente estadounidense que reduce su participación en operaciones de combate, nuestros soldados lucharán contra los talibán.
Sus pronósticos ya empezaron a cumplirse. El pasado 2 de mayo, el representante del Ministerio del Interior de Afganistán declaró que “durante los últimos 24 horas, la policía afgana, con apoyo por parte del Ejército y las tropas de la OTAN, aniquiló a 59 talibán”. Se aniquiló a dos líderes de los talibán en las provincias de Kandagar y Helmand, y el pasado 3 de mayo, uno de los jefes de los rebeldes que actuaba en coordinación con los talibán y el extremista Movimiento Islámico de Uzbekistán resultó muerto en el curso de la operación especial llevada a cabo en la provincia Baglan. En respuesta a los ataques preventivos lanzados por las tropas gubernamentales y las bajas que ascienden a centenas personas, los guerrilleros han librado una “guerra de minas” y en el norte del país han secuestrado a decenas de policías. Los rebeldes buscan métodos de la lucha incluso contra las fuerzas de operaciones especiales de los Ejércitos occidentales. Así las cosas, el pasado 5 de mayo, al analizar los resultados de la ofensiva lanzada en la provincia Baglan, una unidad del grupo alemán de operaciones especiales, el KSK, cayó en una emboscada y entró en combate con los talibán. Un efectivo del KSK resultó muerto por primera vez en doce años de la estancia de este grupo de élite en Afganistán.
Las tropas de coalición sufieron hasta el momento menos bajas, en comparación con el mismo período del año pasado. Pero desde el inicio de la “temporada de guerra”, las bajas empezaron a crecer. Desde principios de abril, el número de los muertos alcanzó la cifra de 23 (o 50 desde el inicio del año en curso). Más de 30 muertos son efectivos de las tropas estadounidenses. Sólo durante este mes de mayo, siete soldados estadounidenses murieron en varias partes de Afganistán. La causa principal de las bajas que sufre el contingente extranjero sigue siendo las explosiones de dispositivos de fabricación casera. Las respectivas noticias son desagradables. Parece que la guerrilla inventó un modo de la lucha contra nuevos modelos de vehículos blindados. Es simple y eficaz. Se empezó a emplear cargas explosivas más potentes contra los vehículos blindados con buena protección anti-minas que anteriormente fueron invulnerables. Por ejemplo, a finales de abril pasado, al norte de Lashkar Gah, capital de la provincia Helmand, cuatro soldados británicos y nueve afganos murieron y seis resultaron heridos tras tal explosión. Gran Bretaña quedó perpleja: por primera vez, la gente murió en el vehículo blindado Mastiff de 15 toneladas que anteriormente se consideraba invulnerable para minas. Y este caso no fue único. Dentro de cuatro días del accidente anunciado, el pasado 2 de mayo, otro Mastiff volvió a explotarse en la provincia de Kandagar. Cinco soldados estadounidenses y un intérprete murieron. El Gobierno británico declaró que estudiaría el problema. Pero resulta que la bomba que explotó en abril fue instalada probablemente durante la construcción de la carrtera. No se sabe cuántas sorpresas de ese tipo más esperen a los vehículos blindados de Occidente durante la retirada de las tropas de Afganistán.
Por otro lado, el número de los muertos entre la población civil creció este año. Según Georgette Gagnon, jefa de la oficina de derechos humanos de la Misión de Asistencia de la ONU en Afganistán, durante los primeros cuatro meses de 2013, el número de muertos y heridos entre los civiles creció un 18 %, en comparación con el mismo período del año pasado. Durante el año en curso, seiscientos ochenta y dos civiles murieron, en comparación con quinientos cincuenta personas fallecidas en 2012. Los datos registrados en abril son preliminares todavía, y a juzgar por todo, estas cifras serán más altas.
Se ponen de relieve las causas de la activización de los guerrilleros. Son tradicionales. El pasado 1 de mayo, se produjo un conflicto armado con artillería entre los guardias fronterizos afganos y pakistaníes en la parte disputada de la frontera entre Afganistán y Pakistán, en la provincia de Nangarhar. Los pakistaníes empezaron a construir un puesto de control fronterizo en el territorio que la parte afgana considera como suyo. Un guardia fronerizo afgano murió y dos pakistaníes resultaron heridos. Al comentar este acontecimiento en la rueda de prensa celebrada en Kabul, el presidente afgano, Hamid Karzai, declaró que Afganistán nunca reconocería la llamada Línea Durand, la frontera entre Pakistán y Afganistán, trazada por los británicos en 1890, e incluso pidió a los talibán que luchasen junto al Ejército afgano contra los enemigos del país.
El pasado 6 de mayo, se produjo el tiroteo en esta zona por segunda vez en cinco días. El representante oficial del Ministerio del Interior de Afganistán, Sediq Seddiqi, ofreció una explicación: “[Los pakistaníes reanudaron la construcción. Nuestros guardias fronterizos les pidieron que no lo hicieran. Los pakistaníes abrieron fuego, nuestros guardias fronterizos les respondieron. Tras un tiroteo que duró dos horas, los pakistaníes pidieron el armisticio . La parte pakistaní declara que los afganos abrieron fuego”.
A juzgar por todo, la Línea Durand es un obstáculo contínuo a los intentos de crear un frente común afgano-pakistaní de la lucha contra los guerrilleros agresivos. Sin esto será imposible pone fin a la guerra. Entonces, es necesario simplemente sobrevivir esta “temporada de guerra” y prepararse para la siguiente. Habrán muchas tales temporadas en el futuro.